Este 18 de octubre, del 2023, se cumplen 78 años, de uno de los hechos que transformaron, de forma negativa, la historia contemporánea de Venezuela.
Definitivamente las acciones de los habitantes de un país definen lo que será su futuro, me refiero, en este caso, a la mal llamada revolución de Octubre, de 1945, el día 18 de ese mes, se consolidó un alzamiento, Adeco-militar, qué contribuyó al derrocamiento, del General Isaías Medina Angarita.
Mi crítica inicial, y razón de ser del título de este análisis, es que dicha acción o movimiento, no debió, ni debería, llamarse revolución, ya que cuando nos referimos a un proceso revolucionario, hablamos de acciones, político, económico, sociales , que aceleran un sin fin de beneficios, que en una sociedad, se traduce en calidad de vida y en desarrollo económico, avances tecnológicos, en beneficio del país y sus habitantes, entre otras cosas, que pueden y deben ser trascendentales, como decía el Che Guevara, "hacer que lo extraordinario se vuelva ordinario", En base a esa teoría, podemos decir, que lo ocurrido en Venezuela, el 18 de octubre de 1945, no fue más, que un vulgar, golpe de estado, patrocinado, por el imperio, quien definitivamente, y recordando al Libertador Simón Bolívar, en uno de sus proféticos pensamientos, En el cual afirmo que los "Estados Unidos de Norteamérica, parecía predestinado por la providencia, a plagar a la América de miseria, en nombre de la libertad", esto lo ha logrado, claro está, siempre en connivencia, con los intereses mezquinos, de un grupo que solo han pretendido el poder, sin importar los intereses de la República, liderados, en ese entonces, por el llamado, durante la cuarta República, "padre de la democracia", me refiero a Rómulo Betancourt. (título que le quedaba grande, a quien , a través de privilegios políticos , asesino a cientos de inocentes, por el solo hecho de disentir con sus ideas.
Ese nefasto golpe, producto de intereses mal sano, de quienes sabían, no podrían llegar al poder de otra forma, Ya que la gestión del general Medina, calaba favorablemente en la mente de un pueblo, que veía como se modernizaba un país rural, en una metrópoli, urbanizar el Silencio, era muestra de eso, al igual que otras decisiones, de un Presidente profundamente nacionalista, que le restituyo a la nación, las ganancias justas, por concepto de la explotación petrolera, la cual comenzó a dar frutos, gracias a la primera ley de hidrocarburos que se crea, generando, por fin, ganancias, producto de la explotación petrolera, ya que el esfuerzo de nuestros trabajadores, y las riquezas del país, eran literalmente, regaladas al gobierno de Estados Unidos, eso sumado al proceso de modernización, que mencioné anteriormente, era indicio para los Estados Unidos, que las cosas iban por mal camino, permitir, que unos indios suramericanos, fuesen dueños de sus riquezas, no era posible.
Era improcedente para el imperio, que en cuarenta (40) años, los venezolanos tuviesen, control, sobre su industria petrolera, es importante destacar, que si Medina, hubiese sentido o sabido, que los venezolanos podían asumir el control, inmediato de la industria, estamos más que seguros que lo hubiese hecho, pero realmente, el país no contaba con los profesionales y técnicos, que pudiesen asumir ese reto, de manera inmediata, por lo que se acordó, en los convenios firmados, que se iniciaría un proceso de formación, para preparar, la mano de obra venezolana, que en ese momento, formaba parte de la industria petrolera, y que a futuro estarían, en capacidad, de asumir el control total. Como les dije anteriormente, esto se concretaría en 40 años, este proceso se desarrollaría de manera progresiva, y sin traumas, lo que nos lleva a preguntar, ¿quien realmente nacionalizó el petróleo?, respuesta rápida y sin muchos rodeos, quien realmente nacionalizó o inicio el proceso fue, el General Isaías Medina Angarita, no Carlos Andrés Pérez, cómo ha pretendido venderlo la historia, de hecho el haber adelantado el proceso de entrega, de la industria petrolera, a la administración Venezolana, causó una seria lesión, al erario nacional, ya que por concepto de indemnización, el Estado tuvo que hacer una fuerte erogación, a empresas norteamericanas. Pero que le pudo importar, a un enfermo megalómano, como fue Carlos Andrés Pérez, para quien en este caso, prevaleció, su interés, por figurar en la historia, aún a costa de una mentira, disfrazada, de falso nacionalismo, causando como ya les indique, una seria afectación de recursos, económicos, al estado.
Continuando con los lamentables hechos que condujeron al derrocamiento del Presidente Medina, podemos decir, que esta acción , contraria al sentir democrático, se consuma, por el alto sentido humano, del general Medina, demostrado en el hecho de su negativa de enfrentar a los sublevados en armas, para, evitar el derramamiento de sangre, de sus compatriotas, de haber decidido enfrentarlos, la rebelión habría sido, sofocada, y la historia de ese momento y del resto del Siglo XX, hubiese sido otra, lamentable decisión, aunque evitó el derramamiento, de sangre, los Venezolanos a quienes les tocó vivir, primero el sectarismo del partido Acción Democrática, la traición por parte de la cúpula gobernante, a los militares que lo apoyaron, que trajo como consecuencia, el derrocamiento de Rómulo Gallegos, lo que al final se tradujo, en una de las más férreas dictaduras que ha vivido el país, Marcos Pérez Jiménez , halagado por el imperio y entregado después, a otra dictadura, la puntofijista, una dictadura de cogollos que asesinó, a más venezolanos, de los que mato, la Dictadura , Pérez Jimenista.
Que cosa el gobierno de Isaías Medina, no tuvo presos políticos, dio la mayor suma de garantías políticas a los partidos, legalizándolos, además gracias a su gestión, las mujeres, comienzan a ser parte en la toma de decisiones, y del destino del país , al permitirles que ejerzan el derecho al voto, pero el imperio y sus secuaces, conspiraron, acabando con uno de los gobiernos más democráticos del Siglo XX.
Los conspiradores, de ahora tienen otros, rostros, pero los mismos apellidos y siguen conspirando, en favor del imperio, y encontra de la patria, para ellos es solo un juego de intereses y se colocan del lado que más les conviene, en eso no ha cambiado ni el imperio , ni los lacayos, que tienen en el país, lo demostraron resiente mente, no les importaría entregar el Esequibo, si en ello, está obtener el poder político.
En el pasado los entreguistas pudieron, lamentablemente, la ignorancia de un país semi rural, destruyó el sueño y la gestión de un gran bolivariano, como fue el general Isaías Medina Angarita.
Los años nos trajo a otro gran patriota, que fue asesinado, por el imperio, en este caso , creyeron que acabarían con su pensamiento, con la diferencia , que en esta oportunidad , no pudieron , porque Chávez no murió el se multiplicó, en el corazón y en la mente de los venezolanos, por eso no volverán.
Gloria Eterna para Medina y Chávez
