Me filtraron que un grupo de arquitectos e ingenieros se reunieron recientemente con el Alcalde Barreto a fin de reclamarle lo inadecuado del decreto de expropiación de los campos de golf del Country Club y de Valle Arriba. La reunión que al parecer comenzó en forma crispada y encendida se fue apaciguando lentamente en la medida en que el Alcalde les fue explicando el sentido, el propósito y los fines de la expropiación. Finalmente los arquitectos y los ingenieros que venían sumamente molestos por la supuesta desaparición de dos importantes parques terminaron por darle la razón a Barreto. Veamos los argumentos.

El campo de golf del Country Club sólo lo usan 100 personas. Casi todas las casas que se encuentran en esa zona están alquiladas a embajadas o a ejecutivos de grandes compañías que no son miembros del Country y por tanto no pueden usar sus servicios. Es decir 75 hectáreas sólo las disfrutan 100 venezolanos. Es una desigualdad absoluta.

No existe tradición jurídica de propiedad sobre más del 70% del terreno, quiere decir, que tal extensión de tierra le pertenece al Estado Venezolano.

El campo de golf del Country Club será convertido en el PARQUE METROPOLITANO INFANTIL, un lugar especial para la recreación de los niños de Caracas. Allí se construirá un nuevo Museo de los Niños, mucho más grande y más actualizado, sin que para nada se pierda el sentido de naturaleza libre. Este parque contará con estructuras integradas al bosque destinadas a incentivar la creatividad de los niños caraqueños. Se construirán zonas especiales para juegos al aire libre, para el desarrollo artístico y la educación. Los sitios donde no se puedan desarrollar obras infantiles, serán empleados en la construcción de viviendas, tipo clase media, que muy bien pueden ser destinadas a albergar niños de otras ciudades en visita a la capital, o para albergar invitados en conferencias mundiales o encuentros internacionales. Se mejorará la vialidad.

El campo de golf de Valle Arriba será destinado a la construcción del PARQUE METROPOLITANO DE LA TERCERA EDAD, que una vez hecho será uno de los dos parques especiales en el mundo para la distracción de los abuelos. Toda la estructura y las caminerías están pensadas para que quienes usen bastón o silla de ruedas puedan moverse con tranquilidad y seguridad. Lugares para tomar el sol, o para la observación de flores y pájaros, sitios para comer y merendar con todas las comodidades, en fin, una verdadera obra. Un acto de justicia y de reconocimiento a quienes trabajaron toda su vida.

Estas explicaciones son suficientemente racionales para que se forme alrededor de ellas el más amplio consenso y para que reciban de todos los venezolanos, de los caraqueños especialmente, un voto de aprobación masivo. Que el campo del Country Club pueda ser usado por más de 1.000.000 de niños y no por 100 “señorones” de las clases pudientes y que el de Valle Arriba sea usado por 300.000 ancianos y no por 150 propietarios de viviendas lujosas es un argumento incontrovertible. En todo caso quien esto escribe le parece conveniente realizar un referéndum consultivo a fin de determinar si los habitantes de la capital están o no de acuerdo con el Alcalde Barreto.

El escándalo que ser formó en relación a este asunto de las expropiaciones respecto a un supuesto atropello a la propiedad privada, no tuvo base, dado que no existen títulos de propiedad sobre la mayoría de los terrenos señalados. Al cabo, no fue sino otra manifestación odiosa de quienes defienden irracionalmente los beneficios de las minorías privilegiadas en contra de los intereses de la mayoría.

La transformación de estos terrenos en parques no es sino una nueva demostración del espíritu social que orienta a este gobierno.

Concluyo diciendo, que así como se le pagó a la familia Branger, el Gobierno Venezolano pagará un precio justo por aquellos terrenos expropiados donde los actores afectados puedan probar su propiedad.

Fueron estas las razones por las cuales los ingenieros salieron convencidos como lo serán todos nuestros habitantes en la medida que conozcan los verdaderos planes de la Alcaldía Metropolitana.