Habla como hablas Nicolás, ¡no le bajes nada!

Cuando a los enemigos se les concede un tantito así, empiezan a pedir y a pedir como meretrices de poste en poste.

Ahora resulta que los opositores son susceptibles al vocabulario de pueblo que usa Nicolás.

Ese lenguaje que no es en nada diferente al de Chávez, lo entiende el pueblo. Es por eso que les irrita y lo quieren acabar.

No es solo que lo usó Chávez hasta que le dio la gana, diciéndoles escuálidos, majunches, pendejos y frijolitos o más escatológico mandando a los yanquis a la misma mierda. Forma parte de una relación comunicacional directa con los códigos de lenguaje del pueblo, así a floridos académicos o periodistas les parezca que no es digno lenguaje de la alta investidura de un presidente.

Un presidente que no es burgués ni del Country Club, no debe ni puede hablar como si fuera un rico burgués acartonado y prisionero de una banda presidencial, Chávez nunca le bajo la voz a nadie y estoy seguro que tampoco lo hará Nicolás Maduro, así se arrechen los  golpistas de la MUD que no merecen palabras más escogidas que con las que los nombra el pueblo: guarimberos y terroristas.

Es como decir que en Venezuela es un inculto aquel que diga groserías, que el que esté libre de culpa lance, pues, la primera piedra.

Resulta que le piden a nuestro comandante que le baje 2 a su vocabulario. Que no les diga más chukys ni hable de Guarimbas, no me jodan la vida con tanta sifrinada, ya van dos exigencias, el testigo y el vocabulario. Al enemigo ni agua Nicolás. Ya los veras pidiendo más y más como meretrices hambrientas que se engolosinan con una frenada de un auto.

¿Qué acaso los señores de la oposición han dejado de decirte señor para no decirte presidente?

¿Qué acaso ellos no ofenden cuando a tu gobierno lo llaman “Régimen”?

¿Qué no faltan el respeto a todas y todos los que votamos por ti al llamarte a los cuatro vientos dictador o tirano?

¿Quién va a estar pidiendo moderación de lenguaje un coño, cuando todos los opositores le mienten al mundo diciendo que aquí tu gobiernas un “régimen dictatorial” y que “reprimes y torturas” a pacíficos hijos de la gran puta, fascistas que ellos mandan a la calle a levantar alcantarillas, colgar guayas que asesinaron compas, aincendiar y  prohibir el libre tránsito?

¿Cuál es el lenguaje que no entienden?

¿Con que moral y distinción de don de gente alguno, estos grandes carajos, chukys de mierda, van a estar diciendo que tu lenguaje es ofensivo si son ellos los que ofenden a la patria sembrándola de violencia, de guarimbas y guarimberos asesinos, mintiéndole a  todo el planeta en una estrategia de golpe calculada sobre montajes y falsas noticias y que está financiada por la CIA???

Como respondió Lusinchi, alguna vez, “a mi tu  no me jodes” chukylucky.

Chávez en cada momento de crisis, sabiamente, encontró el más apropiado remoquete para referirse a los golpistas y opositores. Eso le funcionó y le funciona a usted, mi presidente.

Ellos no van a cumplir de todos modos nada de lo que digan o prometan en este supuesto diálogo, así que ni bolas le pare, que a la primera que hagan, restituya usted su lenguaje de pueblo, de obrero, de Chávez.

Aquí no nos van a venir  a decir  estos pederastas de esquinas, que envenenan la mente de adolescentes para delinquir,  cómo es que se gobierna.

El diálogo será más bien, si es que tienen bolas para asistir,  PARA QUE LE EXPLIQUEN AL PAÍS POR QUÉ JAMÁS CONDENARON LAS GUARIMBAS. Cuántos de ellos la apoyaron y la financiaron, para que el país les reclame su cómplice autoría en este golpe fallido de febrero.

Dejemos de ser complacientes, al enemigo ni agua, si ya le aceptó el testigo y bajarle el tono, cuando vengan, si es que vienen, vendrán pidiendo la liberación de todos los asesinos de este golpe, de Leopoldo y de sus alcaldes. Vendrán casi que a pedirle la renuncia.

Yo lo lamento por los profesionales de las letras  y de la diplomacia, pero en Venezuela y toda esta patria grande, nos entendemos a nuestra manera. La real academia de la lengua es la que usan los pingüinos oligarcas gobernantes de países pitiyanquis, floridas palabras y discursos tan vacíos como sus almas. Aquí se grita, se inventa, se dicen cuatro cosas y así somos, muy a lo García Márquez, no joda.

Guarimberos y Chukylukys y vampiro: ¡Con nuestro presidente no se metan!!!

 

¡Chávez ya no soy yo, Chávez somos todas y todos!

 



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Raúl Bracho


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