A María Gabriela Chávez

“MI MARIA”

Este miércoles 20 de marzo la hija de nuestro presidente supremo de la revolución bolivariana, María Gabriela Chávez dijo en su twiter: : “Amanece otro día sin ti y cuánto duele. Cada día que pasa te extraño más. Te amo papi, siempre, siempre. Dame fuerzas desde donde estés”.

Así lo reseña Aporrea. Informa que minutos después de escribir en la red social, “diversos fueron los mensajes de apoyo que recibió la hija del máximo líder de la Revolución Bolivariana, quien falleció el pasado 5 de marzo de 2013”.

Por esta razón, aprovecho sumarme con mi palabra de aliento y pésame a toda la familia Chávez, pero en especial voy a dedicar unas palabras a María… “Mi María…” como decía Chávez con tanto amor a esa hija tan preciada.

Querida María: no hay palabra que consuele la perdida de un ser tan querido como el padre, la madre, o aquel ser humano que tenga con nosotros fuertes lazos afectivos y vivenciales. Todos conocimos, al menos palpamos, en intervenciones varias, durante estos años, lo importante que eran para Hugo Chávez Frías sus amados hijos, sin duda, seguramente, y a pesar de la tarea incansable de trabajo que él tubo, no dudamos fuera el padre maravilloso que imaginamos.

No obstante, “Mi María”, por largo tiempo escuchamos en más de una ocasión que eras mencionada por Chávez con un amor muy especial, que parecía le salía de las entrañas, es mi apreciación. Era un afecto que traspasaba la pantalla, era como para envidiarte.

Tanto presumo era el amor por sus hijos, que en alguna forma Chávez los mantuvo siempre a resguardo, hasta donde pudo, siempre contuvo la mediática en contra de los suyos, ajenos a la máquina demoledora de la maldad publicitaria, roñera.

No obstante, María, precisamente, María Gabriela, tú has sido, al menos para mi, una especie de figura enigmática, es decir, te conocemos pero no te conocemos. Y contradictoriamente, eres tan especial para el pueblo venezolano, precisamente por ese amor que tu padre, Hugo Chávez, asomaba cada vez que te mencionaba o estaba contigo, tanto, que te hiciste querer sin darte a conocer. No imaginas que privilegio. Que el pueblo te quiera porque Chávez te amaba mucho.

Creo igual, que tu hermana Rosa Virginia, quien se ha ganado el respeto y la admiración del pueblo, y la linda Rosa Inés, y su Huguito, por igual fueron amados…pero “Mi María”, tú causas mucha curiosidad en la opinión pública.

Debo decirte que son millones las chicas y chicos de tu edad, o más o menos, incluyendo mi hijo, que adoptaron a tu padre como suyo; también lo asumieron como el amigo, el maestro, el vecino, el hermano, y obviamente, como el Presidente sin igual que fue, el máximo líder político contemporáneo de nuestro tiempo, el que rompió esquemas en cuanto cómo hacer política por ser auténtico y un apasionado bolivariano y por muchas otras razones.

Tu padre, ahora inmortal, es sin lugar a dudas uno de los venezolanos más grandes que ha conocido esta tierra bendita y precisamente, no sólo por ese sentimiento tan patrio que ha hecho reverberar el continente completo, sino porque aprovechó cada minuto de su preciada vida para el estudio, para cumplir cada objetivo trazado, para ser solidario, bondadoso, amoroso y hasta jocoso. Pero de las cualidades más increíbles-además de su capacidad para trabajar- es que Chávez aguantó gallardo y rebelde ser tratado con tanto menosprecio por sus adversarios. Y pasó de ser considerado “el arañero de Sabaneta” a convertirse en un estratega político y líder mundial, paladín de la lucha contra la pobreza, ahora reverenciado hasta por los más hipócritas.

Curiosamente Mi María…hace tiempo, algunos de los carroñeros te mencionaban como la posible “sucesora” de Hugo Chávez Frías, una consideración que algunos pensaron y corrieron la voz. Sin conocerte públicamente te tenían en la mira, quizás por saber que eras un amor predilecto del Comandante.

Tu bien lo dijiste en tu breve pero emotiva aparición televisada. “Nunca he hablado en público…es la primera vez”, algo así recuerdo dijiste. Y ¿Sabes qué?...nos asombraste a todos. Eres una poetisa potencial. Tienes incluso un timbre de voz hermoso. Leíste, casi temblando esa emotiva reflexión pero con firme dicción, con sentidas palabras y una frase que levantó aplausos fue contundente: “Comandante nos diste Patria”.

Mi María…perdona el atrevimiento, pero debo decir, sin adulación porque no es mi fuerte, todo lo contrario, los que me conocen saben que soy muy crítica, pero me toca decirte que sí, que tienes madera fina. Tienes el sentimiento a flor de piel pero el coraje de sentar con una sola frase a los payasos del circo. Eso es una fortaleza. Tienes el temple apropiado para hacerte respetar.

Gozas del amor y la confianza de un pueblo y quizás aun no lo sabes. Luego de pasar el duelo podría aflorar en ti ese espíritu de lucha y quizás emules con esa cualidad de gran comunicador que caracterizó a tu padre y que lo hizo imbatible.

Por ahora vive el luto Mi María, porque ilógico es que no te doliera tanto…absurdo es que estuvieras contenta, falaz sería que no sintieras dolor y gran tristeza por tan funesta experiencia. Pero trata de recordar sólo el caudal de alegrías que él te dio.

Debo decirte, por experiencia propia, que el dolor de una perdida se calma aunque nunca se olvida. Y en eso pasarás toda la vida…recordando a ese “Gigante”, como tú le llamas. Pero luego que tu pesar se alivie, no dudes, pasa a la lucha por su legado. Chávez dejó discursos maravillosos, intervenciones aleccionadoras, dejó ideas para repensar y actuar. Dejó una obra incluso más grande que las de servicio o infraestructura, dejó “el chavismo”. Ojo, hablo de aquel que se colma de aprendizaje y experiencia en la construcción del hombre nuevo, del chavismo que practica ideales de justicia, solidaridad e igualdad, en donde debes concentrar tu mirada, tu sentir.

Y es que no tienes la culpa de ser “su María”, la María de Chávez, pero también puedes ser, si lo deseas, la María de un gran pueblo.

La vida nos pone duras pruebas, pero estoy segura que todos tenemos en esta vida una misión que cumplir. Descubre la tuya. La tarea, te diría, se afana en no dejar dormir el amor de este pueblo por Hugo Chávez Frías y por la revolución bolivariana.

Sin lugar a dudas y perdona la intromisión, parte de ese cometido está en no dejar dormir ese compendio ideológico de Hugo Chávez, que apuntaba a la experimentación, al inicio, hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI, el cual hay que hacerlo doctrina, pensamiento, darle forma y concreción, ya que esa es una tarea pendiente. Es la única forma de hacer inmortal su afanosa lucha. Que su plan político, social y económico, continental, no quede amordazado en una figura de leyenda, en un mito.

Duele Mi María…es normal, pero te espera un camino largo y quizás duro pero seguramente prodigioso, porque la vida es para luchar hasta el final de nuestros días. Recórrela sin temor, valerosa, llena de gozo. Aparta los aduladores y en cada encomienda que te toque participar siempre pregúntate ¿qué habría hecho tu padre? Y aplica sus lecciones.

No te afanes…todo llega, pero no evadas el signo de grandeza que tu querido padre estampó en tu frente.

Queremos que la pena se te alivie y puedas salir, junto a tu familia, victoriosa de este trance triste e inolvidable, el cual compartimos contigo desde el corazón. Pero también queremos tu poesía, queremos tu gallardía. Cuando estés lista hazte millones María…que la estirpe de tu padre debe correr por tus venas; como el río Arauca, como el canto de la paraulata, como la risa de miles de niños que también amaron a Chávez.

Tu grito de dolor, percibo es propio de la hija amorosa, pero también de una mujer plena de sensibilidad. Se como tú padre, es decir, se tu misma y avanza firme a lo que te está dado. No te rindas Mi María…tu padre siempre te acompañará.

Un bálsamo para calmar el dolor es leer sobre la vida y la muerte desde la concepción de las religiones, la filosofía, ya que abordan con estudio milenario este tema y nos ayuda a comprender o al menos a ver esa realidad con menos estupor.

En el tiempo previsto, cuando el dolor se mitigue, levántate firme y suéltalo…déjalo ir…Chávez cumplió una misión de vida inolvidable…y que grande es…dejó Patria…Patria querida.

Adelante Mi María, que apenas comienzas la vida y la misión tuya ahora toca a tu puerta.

Leónjudi@hotmail.com

Periodista


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Judith León

Periodista e internacionalista.

 Leonjudith@gmail.com

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