Oro parece, plata no es

Adivine, diputado

El “honorable”  diputado Julio Montoya monta en su Toyota y piensa: A la verga, ahora Chávez nos quiere bajar de la mula con el oro. Siempre lo he dicho; él no es monedita de oro, ni de plata ni nada que se le parezca. Esta vez le vamos a dar hasta con el tobo. Voy a hablar con mi nuevo capo, Don Pablo.

Mientras tanto en la guaisjaus hay un desbarajuste por la noticia: He is taking our reserves ¡Oh my gold! Se queja Obama. Roger, go and tell something to the MUD, put them a rocket in the ass. El “honorable” Sub secretario empieza a llamar: “No se queden Mud-os, mother fuckers, lancen una rueda de prensa”. Y manda Twitters: “Tirano parece, demócrata no es, quien tenga reservas, bien tonto es”.

La “honorable”  diputada MCM dice en video conferencia: Lo del oro es de pronóstico reservado, Ileanita. So sorry again. Nunca imaginé que nos viéramos en esta situación de bochorno ante el concierto de naciones. I have no words, chica. Del otro lado la cacatúa momificada reclama: No es que no tienes palabra, mi amol, es que ustedes no cumplen lo que prometen. Fíjate que esta que está aquí, de un tiempito pa acá, sabía que no íbamos a tenel reselvas ¿Y su Inteligencia sabía eso y no nos advirtieron, Ileanita? contesta MCM. La “honorable” diputada del congress berrea: ¡No mijita, que no íbamos a tenel reselvas de que ustedes son unos tarados! A ustedes la inteligencia no les entra ni con supositorio ¡Llévatela! Y corta.

El “honorable”  diputado Henry excogita mientras tamborilea los dedos sobre su jeta: ¡Coño en esta vaina no hay que andarse con reservas! Nos doraron la píldora y nos metieron guarisnei y medio. ¡Que vaina más pavosa que estos carajos se traigan las reservas al mismo tiempo que vienen los restos de mi  ex jefecito, Cap-az y me esté oyendo desde las profundidades! Y se persigna. Y suena el celular. Y es el pendejo de RGA. Y dale con otra reunión. Ya me tiene arrecho.

La reunión en la MUS está caldeada. Unos “honorables” diputados les reclaman a otros que por qué no fueron a la AN a apoyar a la guaisjaus, J. J. Molina explica con inusitada lucidez que aunque el oro es del subsuelo venezolano, los gringos  tienen 30 años custodiándolo y que eso es casi de ellos. Y que qué pena con esos señores. Y que de todas maneras él se va para Nueva York en busca de unos centavos. J. A. Borges está absorto repasando las fotos que le tomó a la Valerosa Iris hace un tiempo en la AN. De pronto se sonríe y se le sale: ¡Ricitos de Oro! Una lluvia de ¡Ay, papá! le cae encima. Alguien, afinando la voz, le pregunta: ¿Quieres una peluca dorada? El “honorable” secretario RGA saca un bate de aluminio color dorado, le da unos golpes a la mesa y anuncia: Señores, vamos a escuchar a la diputada MCM, quien ha recibido lineamientos de Doña Ileana Ros- Lethinnen, Adelante, diputada.

MCM le tuerce los ojos a RGA y dice: Bueno en realidad la idea se me ocurrió fue mi solita aunque haya sido mientras hablaba con ella. La cosa es que ya que el tirano mandó a recoger el oro, hay que formar la matriz mediática de que ahora nos van a expropiar el oro, que una no va a poder andar por allí con sus cadenas, sortijas, zarcillos, ni nada de eso, porque  las hordas chavistas te los podrán arrebatar con total impunidad ¿Qué tal? Todos la ven como a un fenómeno de feria. Henry le dice con particular acento: A palabras necias, oídos brakazara, diputada. Ella reclama: A mi me respetas, piazo de adeco. Mira que ustedes fueron los artífices de que ese oro lo sacaran y ahora por su culpa estamos en este trance, Un coro de voces la apoyan. Los adecos se apiñan para defenderse. La gallera se anima y los epítetos vuelan: ¡Los copeyanos alcahuetas apoyaron esa vaina! ¡Sifrina, lechuguinos! ¡Adecos, si caen en el Guaire lo contaminan! ¿Qué, ustedes lo purifican?

En eso están cuando suena el celular de RGA. Atiende y poco a poco va poniendo cara de burro embarcado. Los “honorables” diputados dejan la disputa y lo miran. Él también. Ellos preguntan. ¿Quién era? El contesta apesadumbrado: Era Roger Noriega, que ahora sin reservas habrá que hacer unos ajustes ¿a que no adivinan dónde? 
 
coolthin@gmail.com
 
 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2110 veces.



Plácido R. Delgado


Visite el perfil de Plácido Rafael Delgado para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Plácido Rafael Delgado

Plácido Rafael Delgado

Más artículos de este autor