Debacle

Como en los terremotos, esta crisis financiera ha producido una debacle espiritual en la clase media conservadora, es decir, la que, contra sus intereses objetivos se cuadra con su enemigos: las clases dominantes.

En un terremoto, en una mudanza, hay una suerte de esquizofrenia pasajera. La tierra, que era lo inmóvil, de pronto se mueve. Una nevera en un pasillo, un sofá en una acera, una biblioteca en un camión. Las representaciones se alborotan y se produce el estrés.

Pero esto es peor. La oposición estuvo votando contra el rrrÉgimen porque Lehman Brothers dijo que la economía venezolana sufriría una debacle bajo la Revolución Bolivariana. Los sabios de esa empresa ahora quebrada declaraban que nuestras reservas internacionales se vendrían abajo en caída libre y no sé qué otras debacles. Ideas que los loritos de aquí repetían por televisión, radio, prensa, aulas.

Es más, según la Vulgata neoliberal, solo en los Estados Unidos había salvación, es decir, solo los Estados Unidos eran firmes, ciertos, sensatos, seguros, indiscutibles, serios, reales, estables, más bien inconmovibles, el único lugar de referencia y de confianza. No se concibe que ahora estén dando la cómica. Y allí la clase media acomodada opositora colocó sus cuatro churupitos.

Nadie da explicaciones, no hay un Franklin Delano Roosevelt que diga: “Lo único que hay que temer es el miedo” o “los banqueros tienen que pagar”. Los loritos neoliberales se quedaron sin voz, no hay sacerdotes a quienes recurrir porque su sermón se les desbarató. Los textos sagrados se volvieron cháchara. Y lo peor: ¿entonces Chávez tenía razón? ¿Entonces el Estado debe intervenir en la economía? ¿Entonces eran falsos los dioses de esa religión sin poesía que es el neoliberalismo?

Tremenda responsabilidad tienen los loritos en esta coyuntura. Más les valdría asumirla, reconocer su profunda ignorancia y admitir su fracaso. Es lo único que les queda, sobre todo los que fueron de izquierda y saltaron la talanquera como unos gamos.

No lo harán, claro, salvo que tengan vergüenza, que no es cosa común. Ahora distinguiremos los que tienen vergüenza de los sinvergüenzas. Será interesante escudriñar en los medios golpistas a ver qué dicen, aunque sea por morbosidad.

hernandezmontoya@hotmail.com 



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Roberto Hernández Montoya

Licenciado en Letras y presunto humorista. Actual presidente del CELARG y moderador del programa "Los Robertos" denominado "Comos Ustedes Pueden Ver" por sus moderadores, el cual se transmite por RNV y VTV.

 roberto.hernandez.montoya@gmail.com      @rhm1947

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