Vamos a cumplir en dos años dos cientos del grito de Independencia latinoamericana y todavía tenemos que calarnos las furias de un nuevo Fernando VII jefe de las derechas iberoamericanas, cipayo del imperio gringo. Mandar a callar las verdades que Chávez les restregaba en la misma cara de la hipocresía europea, monarquía, democracia y socialismo falsos, amparados por el Vaticano, todos, políticos, empresas e iglesia serviles del imperio gringo, fue un gesto típico de la arrogancia y despotismo de los usurpadores colonialistas del siglo XXI. Por fin se le dijo en la cara al rey de España: -¡Rey de mierda!-
Menos mal que tuvimos en Chile una buena dosis de conciencia para reclamar a Europa y al imperio sus ofensas, ataques, delitos y terrorismo que quieren imponer en nuestro continente. Para nadie debe ser un misterio o secreto la alianza de las derechas en Sudamérica propiciada por Aznar, Calderón y Fox, Alan García, la oligarquía boliviana y la argentina, representada en el Alcalde de Buenos Aires, otro fascista del club neoliberal, y la liga oposicionista criolla que defiende la bandera de las 54 estrellas gringa, con una mano negra o un puño cerrado como símbolos golpistas, todos contra la fundación del Estado Socialista.
Fue increíble notar la falta de reconocimiento a Violeta Parra en el famoso y a la vez trágico estadio nacional de Chile en Santiago, en donde le cortaron las manos a Víctor Jara, y sirvió de campo de concentración de decenas de miles de detenidos y desaparecidos revolucionarios. Sólo por un azar del destino Hugo Chávez sacó de la multitud a una abuelita revolucionaria que cargaba la foto de Fidel y Allende. Esta anónima Violeta chilena recordó a la creadora, pintora, cultora, música y trovadora socialista legendaria del Chile revolucionario. Bachelet, casi una anti-Violeta, aún después de haber sido humillada por la dictadura militar, fue incapaz de poner en su lugar al rey fascista y a su grupo de empleados sicarios como Aznar y Zapatero, finalmente dos chupamedias del imperio, nerviosa con los rebeldes caribeños.
Que bueno que Chávez, Ortega, Kirchner y Lage, Evo y Correa pudieran servir a la causa de los pueblos sudamericanos reclamando justicia para que haya paz. Fidel aunque no viajó no dejó de participar en el evento vía telefónica. Todos juntos unidos por un clamor popular que hace saltar de furia a la oligarquía continental. Desde Madrid a Buenos Aires pasando por México la derecha articula sus tentáculos para sofocar, neutralizar, disminuir, y si es posible destruir el proceso refrendario que vivimos en el país. Con ataques violentos buscando muertos la derecha ajusta cuentas con el gobierno bolivariano por los golpes al capitalismo recibidos en ocho años. Utiliza los medios privados para disociar aún más a la población ingenua, débil y agotada por los efectos de las sugerencias mediáticas transformadas en el “lavado de cerebro” que imponen desde la pantalla pequeña, la radio y la prensa contrarrevolucionaria. Ataques de estudiantes fascistas, de la rebuscada aparición del general disidente, de la expulsión del diputado disidente, de la fractura que aparece en el seno del partido de la revolución, de las contradicciones que se agudizan reflejando las líneas ideológicas existentes y la consecuencia como la consistencia de las mismas.
Desde el sur, desde Chile, donde se ha manifestado una vez más la polaridad existente entre la línea ideológica del imperio que representan los españoles caracterizados por un servilismo jactancioso al régimen imperial, junto a los latinos que forman el club de escuálidos contra el bloque de países rebeldes. Ya lo vemos en nuestro país con una comunidad organizada ante a la arremetida de la dictadura mundial de las multinacionales. El grito venezolano se oye en el mundo contra el imperio. Desde Nicaragua pasando por Cuba y Venezuela y hasta Argentina, pasando por Bolivia y Ecuador se van uniendo las voces que reclaman justicia social, poder popular, que gritan revolución, y que dirán Sí-Sí el próximo 2 de Diciembre.
¡No pasarán! ¡No volverán! ¡Viva el pueblo unido en la conciencia revolucionaria!
¡Viva la reforma constitucional!
¡Viva Chávez!
Mforti9@cantv.net
