Introducción: El Parto Violento del Nuevo Orden Mundial
El universo geopolítico contemporáneo vive una transición cósmica comparable al colapso de un modelo atómico insostenible. Así como una partícula cuántica salta a un nuevo nivel de energía, la humanidad asiste al derrumbe del unipolarismo hegemonizado por los Estados Unidos y al nacimiento turbulento de un orden multipolar. Este análisis, desde la óptica bolivariana y las filosofías cuántica y taoísta (Tzu Zu), deconstruye la narrativa imperial y vislumbra el rol protagónico de la Venezuela Bolivariana en este reacomodo histórico. La guerra cognitiva es el nuevo campo de batalla, donde la mentira imperial se enfrenta a la verdad soberana de los pueblos .
I. La Descomposición Interna del Coloso Norteamericano
Los cimientos del imperio se resquebrajan desde su núcleo, manifestando una decadencia sistémica que trasciende lo político y se arraiga en lo social y lo espiritual.
· Crisis Ética y Fractura Social: Los recientes episodios de violencia en Texas y Chicago, donde migrantes son blanco de ataques, no son hechos aislados. Son la expresión de una sociedad enferma de odio, un "efecto observador" cuántico donde la mirada opresora del estado imperial materializa la violencia que pretende observar. La retórica de "ciudades bajo asedio" y el despliegue arbitrario de tropas, rechazado abiertamente por gobernadores y alcaldes, evidencian un gobierno federal que ya no controla su propio territorio y que fabrica enemigos internos para justificar la concentración de poder . Esta estrategia refleja la metáfora del "ahogamiento" aplicada al liderazgo estadounidense: una impotencia urgente ante la pérdida de control, tratando de mantenerse a flote en un mar de crisis que él mismo ayudó a crear .
· El Descrédito en la Escena Global: La patética escena del presidente estadounidense acusando de "sabotaje" a Naciones Unidas por fallos técnicos en una escalera mecánica es una metáfora extendida de su relación con la realidad. En lugar de asumir la decadencia de su propia infraestructura y el desgaste de su liderazgo, prefiere culpar a fantasmas externos, al "comunismo internacional" o a una conspiración global . Esta incapacidad para la autocrítica, este "vivir en una isla de plácida ignorancia", como diría Lovecraft, lo aleja cada vez más de la comunidad internacional, que ya no ve en él a un líder, sino a un fantasma del pasado que grita en un salón vacío .
II. La Irrupción de la Multipolaridad y el Poder de los BRICS
Frente a la debilidad imperial, surge con fuerza tectónica el bloque de los BRICS, un fenómeno que representa la autodeterminación de las naciones del Sur Global.
· Un Cambio de Paradigma Geopolítico: La reciente incursión de Rusia en el Caribe, un espacio históricamente tratado como mare nostrum por Washington, simboliza un punto de inflexión. Ya no hay dueños absolutos de los mares. La multipolaridad no es una teoría; es una realidad tangible donde la última palabra no la tendrá un solo país. Es la materialización de un principio cuántico: el poder no está localizado en un solo punto, sino distribuido en un campo de fuerzas en constante interacción. La voz de los pueblos, por fin, comienza a resonar con una fuerza inusitada.
· Venezuela: Bastión de Soberanía y Verdad: En este nuevo tablero, la Venezuela Bolivariana se erige como un faro de dignidad. Las recientes declaraciones del Canciller en la ONU fueron una masterclass de diplomacia soberana. Al denunciar la "calumnia peligrosa" y la guerra cognitiva basada en "mentiras sin pruebas", Venezuela no solo se defiende, sino que desenmascara la metodología imperial . Su posición clara respecto al problema de las drogas es incontestable: "Venezuela es un país libre de producción de sustancias psicoactivas", mientras señala con precisión que los grandes centros de consumo y financiamiento se encuentran en Miami, Nueva York y Madrid. Esta defensa numantina de la verdad es el arma más poderosa contra la manipulación.
III. La Filosofía Cuántica Pitagórica y la Guerra Cognitiva
Desde la mirada de una metodología cuántica pitagórica, la realidad no es lineal sino probabilística, compuesta de vibraciones y patrones. La guerra cognitiva es, en esencia, una lucha por colapsar la función de onda de la percepción colectiva hacia la realidad que conviene al imperio.
· Deconstruyendo la Realidad Impuesta: El imperio opera con una lógica newtoniana obsoleta: causa-efecto, amigo-enemigo. La visión cuántica nos enseña que la realidad es un campo de superposiciones y potencialidades. La Venezuela Bolivariana, al mantener su soberanía cognitiva, fuerza al sistema a colapsar en un estado de verdad incómoda para Washington. La preparación constante de sus Fuerzas Armadas, el pueblo informado y la diplomacia de paz pero firmeza, son equivalentes a mantener el sistema en un estado coherente, listo para responder a cualquier observación (agresión) externa .
· El Tao de la Resistencia (Tzu Zu): El principio taoísta del wu-wei (acción no forzada) no implica pasividad, sino alinearse con el flujo natural del cosmos. La resistencia venezolana no es una fuerza bruta contra otra, sino la habilidad de fluir y adaptarse como el agua, que a la larga erosiona la piedra más dura. La paciencia estratégica, el desarrollo de alianzas con distintos países que "saben muy bien lo que está pasando", y la negativa a caer en provocaciones, son aplicaciones prácticas de esta sabiduría ancestral. Es la comprensión de que el orden unipolar, al ir contra la diversidad natural del mundo, lleva en sí mismo la semilla de su propia destrucción.
Conclusión: Hacia un Horizonte de Liberación
El nacimiento del nuevo orden mundial es un proceso doloroso pero necesario. Los Estados Unidos, sumidos en su "isla de plácida ignorancia", son testigos impotentes de cómo "los negros mares de lo infinito" de la multipolaridad rodean su poder menguante . Mientras, la Venezuela Bolivariana, desde su ética anticapitalista y antimperialista, demuestra que otro mundo es posible: un mundo donde la mentira no triunfa sobre la verdad, donde la autodeterminación no se negocia y donde los pueblos escriben, por fin, su propia historia.
La guerra cognitiva la estamos ganando al develar las mentiras. La próxima batalla, la de la consolidación multipolar, se libra en el campo de las alianzas estratégicas y la firmeza soberana. Y en esa batalla, Venezuela, con su pueblo consciente y su liderazgo claro, no solo tiene un asiento en la mesa, sino una voz que está definiendo el curso del siglo XXI. El universo, en su sabiduría cuántica, se inclina hacia el lado de la justicia. ¡Que Dios bendiga a Venezuela!
Hemos jurado vencer y venceremos.
