En reunión del Consejo de Estado de la Nación, el presidente Nicolás Maduro aprobó el Decreto mediante el cual se declara el Estado de Conmoción Exterior en todo el territorio; ante el despliegue militar en forma provocadora gringo en el mar Caribe. Con este instrumento legal, el gobierno nacional bolivariano, queda investido legalmente de llevar a cabo cualquier acción que involucre algún ataque contra la soberanía de nuestro país. Ya era hora que el gobierno nacional se reservará el soberano derecho de la defensa nacional; diera este paso; ante tanta arrogancia, charlatanería y fuego verbal, de las que ya nos tiene acostumbrados.
Trump sabe muy bien que aquí no lo vamos a recibir con los brazos cruzados. El alistamiento, para defender la patria se lleva a cabo en todo lo largo y ancho del territorio nacional. Siete millones de milicianos están dispuestos a jugársela si la bota del invasor extranjero pisa estas tierras. El tono fuerte, duro y agresivo de Trump contra la patria de Bolívar, ha contribuido para que Putin responda ante tales agresiones y guardar un distanciamiento ante tales amenazas
El Decreto no implica salir a un enfrentamiento; paro si estar atentos a lo que pueda hacer el invasor. El que dirige los destinos de EEUU es un loco, un demente que si ha mandado a asesinar a mansalva a humildes pescadores en el Caribe; puede acudir a otros escenarios, como es el de una invasión.
Además, este Decreto le da facilidades con rango constitucional de asumir cualquier decisión en defensa de la soberanía. A los gobiernos gringos se le han metido entre ceja y ceja que este país le pertenece; que el oro negro es de ellos y de valen de cualquier estratagema para ponerle la mano encima. Aquí hay un pueblo digno, dispuesto de llegar hasta el final, antes de dejarse despojar de sus inconmensurables riquezas.
Este Decreto le abre las puertas a países que son nuestros aliados, como China, Iran y Rusia en caso de una confrontación con los Estados Unidos. Hay que estar atentos, pueden valerse de cualquier excusa o incidente que le sirva de pretexto pára lanzar sus ataques contra el país.