¿Guaidó, ya pasó a la historia?

Independientemente de lo que sea, Guaidó ya está inscrito en los libros de la historia de la patria como protagonista, eso es un logro personal. Una marca, que los que tienen en sus planes ser famosos envidiarán; sobre todos los que se creen y saben con más meritos que el muchacho de las nalgas al aire.

Independientemente de cómo sea el resultado, su pase a la historia es nefasto, cómo aquellos asesinos seriales o los que cometieron horrendos crímenes, o mataron a un famoso; así pasa Guaidó a la historia. Dependiendo del resultado final de la gesta que, públicamente comenzó el pasado 23 de enero (pero que seguramente tiene tiempito negociando y planeando desde las sombras), pasará como ya está o peor.

Si su locura termina en paz pasará como el venezolano que intentó iniciar una guerra civil en su patria, que es el estatus que ya tiene asegurado, sino pasará como el que la inició.

Una guerra civil está invocando el diputado, quien fue nombrado presidente de la Asamblea Nacional de manera espuria pues la directiva que lo nombró es ilegal también; pero esa parte la podemos obviar, pues hicieron de la AN una taguara donde ellos mismos se pagan y se dan los vueltos, sin posibilidad de ninguna forma legal.

Una guerra civil donde nadie gana y todos perdemos, una guerra civil que es peor que un enfrentamiento entre países; pues en éste último todas las fuerzas activas (militares o no) se unen para enfrentar la amenaza externa; mientras en el primero, la guerra entre hermanos se sucede (según lo que hemos visto en la historia de la humanidad) de una forma aberrante, descontrolada y sin reglas claras; lo que llamamos en criollo "cada quien pa´ su sardina".

Nunca hemos estado tan cercanos a un enfrentamiento fratricida como ahora; todos estamos claros: la única forma de que Guaidó tome en Miraflores o comande desde fuerte Tuina es con una invasión de los marines norteamericanos, no hay otra opción y él lo sabe.

Está en su cerebro de chorlito que se unió al del chorlito mayor llamado Trump (oigan Trump está loco, de verdad, ese carajo no está bien de la chaveta) dar el paso al frente y traer la muerte generalizada a su país.

Seguramente ya estudió con quienes le están pagando la cifra de muertos que acarrearía la acción, tomando en cuenta el millón y medio de milicianos, el casi millón de efectivos y los que por sus propios medios se sumen a la revuelta seguramente se la estimaron en unos tres millones de muertos en la fase inicial de la invasión gringa desde Colombia o por el mar Caribe.

Pero esa es sólo la cifra cerrada de una invasión, ¿Cuál será la definitiva con los demonios que se desatarán entre hermanos?, ejemplos hay docenas, el gobierno español que cree que aun somos su colonia nos quiere hacer pasar por lo que ellos vivieron durante su cruel y cruenta guerra civil, donde emulando aquello que allá pasó, aquí en nuestro escenario opositores y chavistas se enfrentarían sin cuartel siendo sus propios vecindarios el campo de batalla.

Estados Unidos, que parece estar predestinado por la providencia a plagar a la América de miseria (Bolívar se quedó corto, hay que poner "al mundo de miserias"), nos quiere hacer pasar por la tragedia que ellos vivieron en su guerra civil.

Una guerra civil es un espanto que ya vivimos y que, a diferencia de esos países que envidian nuestra forma de ser, no significó una matazón entre vecinos como vivieron quienes hoy nos empujan al desfiladero. Aquí dos fuerzas militares formales se enfrentaron sin los desmanes a la población civil, como la vivieron los españoles o los Ruandeses o los mismos norteamericanos.

Pero hoy hay otra realidad, hoy hay más conciencia y todos estamos involucrados en el devenir de la patria, hoy todos somos sujetos activos y una guerra no involucrará sólo a los que se dedican a la defensa de la patria hoy todos somos soldados, todos, chavistas y opositores, cada uno en su bando, hoy vecinos pero dudo que los seamos en paz en medio de esa acción.

Hasta ahora Guaidó pasa a la historia como el que invocó la guerra civil y pretendió abrir la puerta de la patria a una potencia extranjera (que por cierto ya le tazaron su show inicial en 20 millones de dólares y la promesa de depositar en su cuenta dinero del petróleo venezolano).

Guaidó no es un aparecido, él viene de atrás, estudió en EEUU, donde se formó en secciones de la nefasta Escuela de las Américas, Guaidó viene de las cercanías de Leopoldo López y Capriles véanle que tiene los mismos ojos saltones de los que son miembros de la secta fanático religiosa Tradición Familia y Propiedad, que aquí está proscrita desde que intentaron matar al Papa Juan Pablo Segundo, y de la cual tanto López cómo Capriles son miembros, así cómo seguramente lo será también Bolsonaro, pues esta secta viene de Brasil, siendo su líder espiritual el brasileño Plinio de Correia, quien obligaba a rendir honores como si de la virgen Maria se tratara a su propia madre y cuya biblia es el libro, por él escrito "Revolución y Contra Revolución" y cuyo racismo explicito pone a los obreros y a los pobres bajo la tutela de los ricos por mandato de Dios.

Guaidó ya está en la historia como quien invocó la guerra civil en su patria con alianza de una potencia extranjera a cambio de dinero y prebendas, esperemos que no pase a la historia como el que la inició por las monedas de plata gringas..



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Oscar Jiménez


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