Pareciera que los seguidores de la revolución, piensan que tener el carnet de la patria, es sinónimo de tener patria. Una joven recién salida de la Covid-19, presentando un estado anémico con esa delgadez característica, no usa mascarilla, le da igual si se muere, manifiesta. Veía hacia el cielo diciendo que quería comer carne o pollo, pues tenía meses que no los comía. Que en la bolsa solo llegaba ese nutriente en tiempos de elecciones.
Veíamos como en Perú, una señorita vendía jugos en la calle. Se sentía orgullosa de ser venezolana, casi no habló cuando un señor le pagó todas las bebidas, dejándoselas para que siguiera luchando. Agradeció muy alegre. El hombre solo alcanzó a decirle que la felicitaba por ser una valiente. Alguien le dirá a ella, que tiene patria.
Si observamos a profundidad lo sucedido en Barinas, con todo el desastre puesto en práctica, de la rabia pasamos al dolor por el esfuerzo perdido de nuestros libertadores, por las vidas dedicadas de los forjadores de la democracia. Por qué se llegó a esto, será realmente por nuestra culpa. Calderón Berti, manifestaba en su cumpleaños que nos han destruido el alma.
Como es posible que con ese bombardeo mediático, logran inducir a la gente que se conformen con el salario miserable porque al menos están vivos, esa es el discurso de los dirigentes de barrios, los mismos que te borran para que no te llegue el bono y la bolsa Clap. Mientras los jefes tienen las neveras full, se trasladan en carros lujosos y sus hijos estudian en el exterior.
Como nada es eterno en la vida, Maduro sabe que la excusa del bloqueo pierde vigencia, ya que traen del exterior lo que pueden pagar, ahora afirma el presidente que hay gobernadores y alcaldes chavistas que son peores que el bloqueo. Uno se pregunta si conoces sus defectos por qué los postulaste, o es que los chavistas eficientes y honestos no son controlables.
Por supuesto que Maduro intenta lavarse las manos, dejando en el aire la idea que el único que sirve es él. Y si la cuestión le llega muy cerca de repente dirá que fue culpa de Diosdado. Por eso lo deja correr, el único que se le paró de frente al capitán del mazo fue Argenis Chávez. Barinas ha servido por ahora para que los incrédulos vean más allá de la punta de la nariz.
No puede haber patria, cuando intentar decir la verdad es un pecado. La posición de los dos rectores del CNE ha sido muy valiente, al hablar sin tapujos. Diosdado no acepta eso, amenazando a uno de ellos con abrirle una investigación, tal cual fuese un juez o el máximo rector del accionar de los venezolanos. Amenaza a uno para que el otro se quede quieto, pero al final poco les importara meterle los ganchos acusándolos de traición a la patria.
Lo último que están poniendo en práctica es la sugerencia de no opinar sobre el caso Barinas, para evitar la conflictividad. Hasta pretenden hacernos pensar que es un pote de humo para olvidar la problemática nacional
En algún lugar que esté el espíritu del comandante eterno le dolerá, nos preguntamos, que su gran sueño de crear una patria socialista haya servido para esto que estamos viviendo. Estos señores no son capaces de creer en la alternabilidad democrática, reconociéndolas derrotas. Chávez lo hacía con toda y su rabia, tratando posteriormente de rectificar.
