Ante las voces que se han levantado para proponer al Poder Popular como el Sexto Poder de nuestro Sistema de Gobierno, vamos a hacer algunas observaciones, sin que éstas pudiesen ser interpretadas como noneristas, sino más bien como una muestra de honda preocupación por la profundización de nuestra vía venezolana hacia el Socialismo.
1) El Poder Popular es el sumus de todos los Poderes que el Pueblo tiene, y que deberá tener en el ejercicio de sus facultades políticas. Los cinco poderes del sistema, son parte de ese poder Popular que aun no llega a esos recintos cerrados donde campea la burocracia.
2) El poder popular es revolucionario en sí mismo; su esencia es constituyente, estando siempre por encima de los poderes constituidos, los cuales siempre estarán bajo su subordinación.
3) El Poder Popular es la Dictadura del Pueblo Trabajador en su victoria Socialista. Dictadura ejercida sobre las fuerzas pro imperialistas todavía vivas, sobrevivientes, al período de transición.
4) Establecer el Poder Popular como sexto poder, es subordinarlo a los poderes constituidos, es quitarle su carácter de constitución permanente; es quitarle su fuerza englobadora para convertirlo en un apéndice más del sistema.
Los Consejos Comunales, como el espacio propicio para el aprendizaje y el ejercicio del Poder Popular, tienen que estar en el centro de la atención de todo Revolucionario Socialista que se respete, es la arena adecuada para el debate y la formación política.
La política, como Poder que hace funcionar a la sociedad, es la reina de los Consejos Comunales. La Política Socialista es el Motor del Poder Popular. Sin Política Socialista no hay Consejos Comunales, sino vulgares parapetos infiltrados por el oportunismo opositor.
