Todos estos días cuando salgo a caminar como de costumbre, juntos pero no revueltos con los disociados y riquitos de la vereda del lago, paro el oído para ver como les amaneció la marea, y casi siempre es la misma cantaleta .
Ya a las seis y treinta de la mañana vienen hablando de la “alta política” y botando espuma por la boca contra Chávez; pero estos días cuando la pelota está bastante redonda, a veces creo que los trotones son del paraguay o los manitos mexicano; pero no, son ellos que todos los días se disfrazan con el equipo ganador, menos con la vino tinto, que seria un rayón más grande que el puente sobre el lago.
A estos “deportistas” mañaneros ni la copa América se les escapa, pero claro está, aquí si no tienen escapatoria: no pueden gritar bien duro que todo el evento deportivo ha sido un espectáculo triunfal, gane quien gane, y mucho menos que sea la Vino Tinto la que todavía esté vivita y goleando.
Ya la agarraron con Richard Páez; que si este es el final de la era Páez, que de seguro los paraguayos o los argentinos nos van dar un revolcón, y que si al final gana la vino tinto, es porque la Tibisay canto el gol. Buenos señores disociados, cojan palco, miren que Arango se metió con Chávez, dándole la razón a Graniel y le cayó la pava de Rosales, el pobre no ha podido meter un gol, ni que se lo cante el CNE odiados por ustedes.
De todas formas ya la Vino Tinto gano y Venezuela está metiendo todos los goles, gracias a nuestros deportistas, a nuestro pueblo y por supuesto, a que estamos viviendo la era Chávez
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