El pasado 5 de enero de 2019, se juramentó, la nueva directiva de la Asamblea Nacional, la cual estará presidida por: Juan Guaidó, les juro que en medio del espíritu navideño, que nos acompañó, en diciembre, creí, que la directiva que llegaría, a la Asamblea Nacional, en desacato, vendría con un espíritu de reconciliación, creo que me deje envolver por las fiestas navideñas, y el 5 de enero, cual 28 de diciembre, caí por inocente, Guaidó mostro, un lenguaje altanero y grosero, se comportó cual guapetón de barrio, apadrinado por el imperio, "NICOLAS LA ASAMBLEA NACIONAL, NO TE VA A JURAMENTAR" . No sé en qué momento este nuevo, nefasto personaje, de la política contemporánea venezolana, escucho que el Presidente Nicolás Maduro, pretendía ser juramentado por una Asamblea Nacional, que se encuentra, en una situación irregular, que la mantienen al margen de la Constitución y las leyes, y que por consiguiente, hace que todos sus actos, estén revestidos de ilegalidad. Por otra parte, el acto del 10 de enero de 2019, será un acto protocolar, en virtud, que el Presidente de la República, ya fue proclamado, por el órgano constitucionalmente revestido de la autoridad, para hacerlo, después de haber ganado unas elecciones, donde la mayoría del pueblo, se manifestó, que si hubo, abstención, bueno en democracia, deciden quienes participan, y ese derecho que tienen los Venezolanos de participar o no, lo cual, no le quita legitimidad al proceso. Como les decía el acto del día 10, es un acto protocolar, donde el Presidente jurara lealtad a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y a un pueblo no solo a quienes lo eligieron, y a quienes votaron por la oposición, y a quienes no fueron a votar, porque todos somos, venezolanos y su deber como Presidente Constitucional, es velar por los intereses, y el bien común de todos los que vivimos en, esta tierra de Bolívar y Chávez.
Guaidó, insiste que estamos en "dictadura". Que le pregunte a los familiares o sobrevivientes, de verdaderas dictaduras, como las de Pinochet o de las vividas en Argentina, si los oponentes a esos regímenes, se podían expresar como él lo hace y estar vivos al día siguiente.
¡Pero, si Guaidó, vivimos una dictadura!, la dictadura del pueblo, ese pueblo, que una vez más, volverá a salir al frente, para vencer los atropellos, de quienes como tú, pretenden acabar con su sueño, tan solo por la egoísta intención, de adueñarse del país.
Esas cajas CLAP que mencionaste en tu discurso, con tanto desprecio, y que según tú, son para manipular un pueblo, han servido realmente, para contrarrestar, los ataques despiadados, que ustedes han tenido contra el pueblo. Pero una vez más se equivocan, vuelven a tomar la estrategia de la violencia, cuando van a entender que haciendo lo mismo que han venido haciendo, no van a cambiar las cosas.
Guaidó, tuvo en sus manos, la posibilidad de traer paz país, a través del dialogo y digo tuvo, porque salvo un milagro, el discurso inicial, al asumir la presidencia de la Asamblea Nacional en desacato, deja entrever lo que será este 2019, pero igual que antes, estamos rodilla en tierra, dispuestos a defender el legado, de nuestro libertador Simón Bolívar y del Comandante eterno Hugo Chávez Frías.
VIVIREMOS Y VENCEREMOS
