En semana santa, días de resurrecciones, ¡curioso no!, resucitó. ¡Viva Carmona Estanga!

Allá en Colombia, ¡cónfiro allá! Tenía que ser allá, porque allá ha estado todo el tiempo, desde que de aquí se "fugó". Delito este, el de la fuga, que el gobierno lanzó a la impunidad y además del fugado incluye a quienes le ayudaron o "apañaron", como nos gustaba decir a los cumaneses de mi tiempo. Continuando con una conducta que ha sido una constante en todos los espacios y tanto daño nos ha causado. Como se ha procedido ante la corrupción, peculado, contrabando y la especulación también.

Nadie en este país ha pedido al gobierno explicaciones qué pasó, quién facilitó la fuga de Carmona y, el gobierno, obligado a actuar antes que alguien le pida explicaciones, echo sobre aquello un oscuro manto para condenarlo al olvido. Parece que en eso hubo un pacto o contubernio que ya expiró. Desde Miraflores se ha dicho muchas cosas de dirigidas al gobierno colombiano, pero nunca nada que tenga que ver con Carmona, pese sus cuentas.

Por esa extraña conducta, lo que envuelve que el gobierno jamás ha dado muestras de interés por pedir a Colombia, al margen que sus gobiernos atiendan o no la solicitud, lo que es su derecho, la repatriación del personaje "principal" del golpe de abril del 2002, uno terminó por creer que esa fuga la promovió el gobierno mismo. En aquel acto, golpe de abril, que lideró Carmona Estanga, hubo violación a la Constitución y asesinatos, entre otros delitos, de los cuales él fue primer responsable. Esto no lo decimos ahora; antes, en un viejo artículo colocado en aporrea por allá por el año 2007, lo hicimos.

Recordamos como el propio presidente derrocado por horas, Hugo Chávez, siempre fundamentándose en Bolívar, hablaba de evitar la impunidad porque, para éste, El Libertador, ella había sido una de las causas de la caída de la primera república. En efecto, eso lo dijo el gran caraqueño en "El Manifiesto de Cartagena".

Uno ha leído todos estos años multitud de notas periodísticas en las cuales casi todos los dirigentes de la oposición, ahora en la MUD, mostraron su distanciamiento del golpe de Carmona y casi lo dejan a él y tres o cuatro militares solos, pese que el TSJ de aquel tiempo dijo que "no hubo golpe sino vacío de poder". Pero aquel disparate, llamémosle entonces "el de Carmona", que no tiene justificación, de derogar por decreto personal suyo hasta la constitución del 99, la única en la historia de Venezuela aprobada en referendo popular, lo dejó sin piso ni argumento para que nadie, una vez vuelto Chávez al gobierno, por razones hasta de moral, intentase justificarlo. Por eso, lo mejor fue dejarlo solo. Tan solo, como cuando aquella noche de abril, cometió el garrafal error de auto juramentarse como presidente y mirando de reojo una página de papel en blanco. ¡Tamaña ironía! ¡Cuánto dolor nos produjo aquello! Ver a un insolente, amparado en una sonrisa de idiota, derogar todo lo que los venezolanos habían construido en aquel bello proceso constituyente.

Y quien violaba la Carta Magna estaba sólo, pese le aplaudían y gritaban ¡te queremos Pedro!, pues a la hora de la rendición de cuentas, casi todos los allí presentes, pero también muchos que no estuvieron en palacio, pero si en el golpe, dijeron no estar de acuerdo con aquello. "¡Eso fueron vainas de ese loco y otros pocos como él!".

Ahora, el 11 de abril de 2017, justamente comenzando la Semana Santa, cuando se conmemora en el mundo cristiano la muerte y resurrección de Jesús, Carmona Estanga aparece en Colombia, donde siempre ha estado, como el calvario nuestro, intentando explicar las razones del golpe y hasta justificando su fea conducta. Insistiendo que tuvo razón.

Precisamente ahora, cuando Venezuela se encuentra inmersa en una profunda crisis y los factores de oposición, presuntamente fundamentados en valores constitucionales, de esa constitución pisoteada por Carmona y su gente, la que mucho se le recortó entonces y hasta ahora ha estado muy recortada, aparece allá, justificando su golpe y toda su conducta. Lo que implica un volver a desconocer la constitución vigente, que ya dijimos, sirve ahora de supuesto sustento a quienes reclaman derechos pero desconociendo los de los demás mediante la violencia.

Carmona Estanga entonces, reaparece en Colombia, quizás finalizado el pacto secreto que, al lado de la vergüenza, le obligó a callarse por años, y se viste de Cristo, antes del domingo de resurrección, y reaparece en un como intento de recuperar sus espacios, por creer que el gobierno y la dignidad nacional están perdidos.

Para muchos venezolanos, como quien esto escribe, al margen de la valoración que uno tenga del gobierno nacional, la conducta de Carmona Estanga es imperdonable. Sigue manejando los mismos argumentos de entonces y simplismos como que él, sus cercanos y los militares que se prestaron para el golpe "actuaron preñados de buena fe", entre otras razones "por la politización de PDVSA". Dice esa falsedad o construcción convencional y de pasa por alto el cuadro que él y sus cómplices montaron para justificar su ilegalidad y atropello a la voluntad popular.

Ese es uno de los tantos simplismos de los políticos de Venezuela. Como aquel que algún gobierno en particular, hablemos del de Chávez, para satisfacer deseos, utiliza la escuela y los programas para sus fines o lo que llamamos "ideologizar". Pasan por alto que desde el mismo momento que en Venezuela se promulgó el decreto de la instrucción o educación pública y gratuita, se estampó en las leyes, empezando por la constitución, el principio del Estado Docente. De donde es un derecho del Estado regular, controlar, supervisar y definir los fines de la educación. Eso no lo inventó Chávez, ni inventó que PDVSA, desde la nacionalización del negocio petrolero, como la anterior CVP o Corporación Venezolana de Petróleo, la manejase el Estado a través de grupos de tecnócratas asociados a quienes a él manejaban. Es cierto que hubo un momento que los jerarcas de PDVSA, alegando lo de meritocracia, intentaron apoderarse de la industria y manejarla a favor de sus intereses. Pero es elemental que el petróleo y la empresa que maneja los negocios relacionados con él, pertenecen a los venezolanos y corresponde al Estado manejarlos de acuerdo al interés colectivo. Siempre será absurdo e injusto por contrario al interés colectivo que el Estado o gobierno nacional, deje a tecnócratas y hasta empresarios privados, manejar a sus anchas y a favor de sus intereses lo que pertenece al colectivo. De manera que los argumentos que sigue manejando Carmona Estanga carecen de valor.

¿Pero por qué ese muerto, que nos quiere decir no estarlo, sino que "andaba de parranda", quiere resucitar como Cristo en Semana Santa, justamente en estos momentos?

Para responder la pregunta es bueno volver sobre el escenario desde donde habla con su inconfundible voz de cadáver. Habla desde Colombia. No tanto porque allá ha estado asilado, protegido y presumo, fue lo acordado en aquellos tiempos de la "espectacular fuga", que consistió según se dijo entonces, no regresar de una caminata que le permitían hacer, sin escolta alguna, alrededor de la casa, su casa, donde estaba "detenido", sino porque Colombia es el escenario perfecto, en la frontera. ¡Quizás soñó y sigue soñando, cosas de iluso, que en cualquier momento le llamarían a rescatarnos! Eso es coherente con lo de continuar justificando su conducta aunque siga atropellando la constitución y principios democráticos. Y porque factores colombianos quieren justificar a Carmona, como una manera de justificar que ahora se vuelva a repetir un hecho similar.

Lo decepcionante para cualquiera, sobre todo siendo opositor y deseoso que Maduro se vaya o no "interfiera la legalidad", lo que pasa por el debido llamado a elecciones, es que Carmona, asomado él o metido por alguien de la oposición, bajo el criterio que con ese personaje algo se gana, lo hace manejando los mismos argumentos de entonces.

¿Pero todavía quiero preguntar? ¿Para qué sacan a Carmona de su largo invierno? ¿Si la oposición toda, la que respalda o no la violencia, aboga derechos constitucionales, para qué sirve Carmona?

¿Sólo será una burla, por resucitar a un muerto en esta semana, semana de difuntos? ¿Quemar su particular Judas? ¿O se trata de reivindicar a través de su figura, sobre todo aquella del papel en blanco, la violación constitucional y todos los derechos conculcados? ¿Cómo acusar a Maduro de procederes inconstitucionales y reclamar derechos a través de la violencia y de paso reviviendo una figura que expresa, plasma, el desconocimiento de lo que se dice defender?



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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