Marcha quejumbrosa y desastrosa sin acupuntura

¿Y, ¡qué es esto!?, fue lo que debió pensar el talentoso de Ramos Allup
cuando, llegó a Chacao a tratar de tumbar el gobierno y salir de
Maduro con la concentración que vio de los quinientos bochincheros de
siempre que salen a recrearse con una pancarta de consuelo, cuando la
oposición le ordena juntar voluntades anti gobierno.

Y es que sin reponerse del susto mayúsculo de la farsa que no se dio,
Ramos Allup, puso cara de pollino tuerto en cautiverio y le dijo a
Adelita Torrealba (su compinche), ¿qué vaina es está AT, un entierro de
pobre o, una cacería de brujas en tinieblas y, los millones de
personas que no quieren a Maduro que se hicieron?, y Adelita Torrealba,
medio tristona lo sorprendió cuando le respondió, haciendo colas, para
poder sobrevivir.

¿Entonces, más puede una cola que el presidente de la AN convocado al
sepelio político de Maduro fue, lo que con voz fonética clerical,
Ramos Allup asintió a la tremenda bellaquería conseguida en el acto
contra de Maduro vete ya, de su oponente que, pues él tenía redactado
lo que iba a ser el acta de defunción manifiesto y finalización de ese
período por mayoría pueblerina callejera, adeptos o no, del régimen
actual que Obama no quiere y lo afirma por decreto y, que con
comodidad de leguleyo lo haría precisamente en la sesión convocada
para tal fin este domingo 13 mar.

Pero aún así se dijo, ni pierdo ni gano, tirándole duro a Maduro y a
su adefesio que tiene por gobierno si mi aspiraciones son otras y como
los otros posibles presidenciables no están, ensarto así más agujas a
mi favor que, por eso el diablo existe y la tentación abre puertas que
las del infierno están seguras y, ya Bernabé Gutiérrez me asomó por mi
astucia y, por buen pensador y legislador veterano me atengo a lo que
Rómulo Bentancourt dijo una vez como presidente que, para ser
presidente hay que tener las bolas bien puestas y en eso no hay dos
como tal, pensó.

La concurrencia de por sí escuálida sin Capriles ni Julio Borges que
anda por el Norte quién sabe en qué, pero ellos son lechuguinos y se
entienden que meterse en cuestiones de alta política sólo a la MUD
conviene con un Chúo Torrealba crediticio y complejo que no pierde
instancias para declarar, habiéndolo hecho desde el parlamento
venezolano con el visto bueno de Ramos Allup que se declaró en cadena
persistente hasta que Maduro no se vaya, lo que lamenta con sudores
fuertes que le corren a chorro desde el Capitolio donde lo deshuesa a
su gusto, pensando a futuro y a su suerte que está en puerta como
nunca antes.

Si no hablo -pensó- es callar y el que calla otorga y, hoy en día con
sólo pronunciar mi nombre se filtra una idea que me hace acaparador de
posturas bien sanas y, así como unos me pronuncian mal otros aciertan
y como soy Allup, nada me lastima siempre que el pensar tenga sentido,
todo ello era el libro que se abría en el cerebro de Ramos Allup,
montado en la tarima que la oposición había preparado, para tumbar a
Maduro desde Chacao, ya antes la habían hecho años atrás desde otra
tarima cuando otro adeco que anda huyendo, soltó con voz mandona,
todos a Miraflores y cayó Chávez horas después que era lo deseado,
descontroló a Ramos por unos segundos sin tener la frase oportuna por
la poca gente a su alrededor que le diera validez política y, un Allup
a Maduro, dale duro, pero empezó.

Lo que dijo, Ramos Allup, en Chacao fue distracción de pocos por la
falta de concurrencia afanosa que le diera el visto bueno a sus
palabras que como orador sin sentido se sintió como enjaulado sin
clientes que lo aclamarán como un futuro del cambio por venir que la
oposición antepone a Maduro antes que los tres pasos de precisión
política se den con la renuncia en puerta como le gustaría a la MUD y
por un decir de un tal dirigente político de Voluntad Popular que le
da un mes para irse del poder y donde él mismo acierta y responde como
el diputado Freddy Guevara que, el renunciar no es de cobardes -no
señor- es decir, que si no lo hace entonces sí lo es y esos son los
líderes de la oposición en acción a lo que salga, para cambiar de
situación democrática que es lo cordial no lo primordial.



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Esteban Rojas


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