Pildoritas 47 (año VII)

Guarimbear se convirtió en una profesión muy lucrativa

Como vemos los muertos producto de las guarimbas van en aumento, los llamados del gobierno a las conferencias por la paz, han concitado a personas que no tienen poder de decisión para parar la violencia, el supuesto líder de la oposición no le responde el teléfono, ni siquiera al Presidente, los alcaldes de los municipios donde se han auto secuestrado los violentos y de paso lo han hecho con los vecinos, ni siquiera han opinado sobre los reiterados llamados a diálogo, en el Zulia sale Pablo Pérez a descalificar la iniciativa de paz, Ramos Allup quien al fin dio señales de vida declara a los medios que la violencia es consecuencia y no causa, vaya a saber usted de qué, aquí en el Táchira el Dr. Honoris causa del paramilitarismo, Daniel Ceballos, coloca en su twiter que quienes asistieron a la conferencia de paz en el salón de conferencias del Sambil, son todos chavistas y por supuesto no asistió, o como que no vio cuando intervino el ultra, vicerrector de la ULA que para nada es chavista y que está metido hasta los tuétanos en la guarimba, o al secretario general de los sindicatos de educación estadal, entre otros, más bien se reunió paralelamente en un hotel de la ciudad para anunciar que ninguno de los 17 alcaldes de oposición asistirían a las reuniones de paz, ordenó incrementar las barricadas como una forma de bienvenida a los comisionados de paz que vinieron desde Caracas, es así como por ejemplo 10 encapuchados se atrevieron a montar una barricada frente a una de las clínicas más importantes de la ciudad ubicada en la venda 19 de abril para obstruir el ingreso a la zona de emergencias, armados de piedras y bazucas caseras, otra obstruyendo la salida de los bomberos como en una acción de venganza porque la noche anterior habían apagado un incendio que amenazaba con propagarse a las instalaciones de un hipermercado, al cual por cierto tienen amenazado con saquear..

Mientras tanto, Locoldo, desde la cárcel girando instrucciones a través de su mujercita, para mayor violencia y la Maricori recorriendo los municipios donde se concentran los focos subversivos, para dejar una estela de destrucción a su paso.-

Ahora mismo circula el llamado para que a las barricadas se añadan vehículos de todo tipo, ello con el fin de frenar la labor de la GNB, que cada madrugada despeja las vías principales.

Todo lo anterior, lo que viene es a confirmar que no existe ni el menor asomo de que los focos de violencia desaparezcan, que la estrategia del desgaste no ha surtido ningún efecto y que pareciera que a estas alturas la inteligencia oficial no ha caído en cuenta que el guarimbear ya se ha convertido en una especie de profesión, de modo de vida muy bien remunerado para quienes participan, con bonos incluidos por cada nueva barricada que monten y premios muy jugosos para la que se considere más original.

Ya no cabe duda que lo que sucede venía siendo planificado desde mucho tiempo atrás, ¿el gobierno lo sabía o no?, lo cierto es que el mal está en pleno desarrollo y no se vislumbra que ceda ante lo que muchos han dado en llamar “paños tibios”, cuando bien se han podido tomar medidas drásticas, que no violentas, como por ejemplo:

1.- Detectar dónde está la caleta en la que ocultan los dólares que por grandes cantidades poseen para, una vez convertidos en bolívares, en Cúcuta para que rindan más, pagar a los guarimberos, financiar la logística. Etc. y no sólo decomisarles el dinero, sino sancionarlos con todo el rigor de las leyes, pues esos dólares son producto de un ilícito bien tipificado como delito financiero.-

2.- Sancionar a quienes de manera pública y notoria llegan con sus vehículos a los puntos de barricadas, para obstruir las vías y/o para surtir de gasolina a los guarimberos, quienes le sacan el combustible con una manguera en pimpinas de 4 y 5 litros. Pero ¿Cómo se sancionan?, podría preguntar alguien, Es muy fácil: anulándoles la licencia de conducir de por vida y eliminándole de alguna manera el chip que les permite surtirse de gasolina, porque quienes de esa manera actúan o lo hacen por lo que les pagan, o simplemente porque son tan delincuentes como los guarimberos..

No me juzguen por pesimista pero la verdad, confieso que no creo en los resultados de las llamadas conferencias de paz, que alabo por ser una buena iniciativa cargada de muy buenas intenciones, pero que hay que aceptar que lamentablemente no van a lograr los efectos reales, que serían el levantamiento total de las guarimbas y menos garantizar que a quienes se le comprueben delitos graves como asesinatos directos por ser autores materiales, o indirectos por ser autores intelectuales, se les aplique todo el peso de la Ley.

Ahora bien a todas estas ¿qué ha sucedido con el cabecilla de toda la violencia que estamos padeciendo?, ¿acaso se le ha hecho saber que cada nuevo crimen producto de sus estrategias de muerte, son nuevos agravantes para su causa ante la justicia?

¿Acaso se ha agotado la iniciativa de que una comisión de notables, iglesia, medios, universitarios, verdaderos estudiantes que no quieren ver interrumpida su carrera, etc. le visiten y traten de que por lo menos intente, como sí lo hizo el grande que hace un año se nos fue, parar tanta violencia?.

Todo lo que hagamos por frenar la mayor muestra de la sinrazón que hayamos podido vivir en los últimos tiempos, es válido.

Sabemos que es difícil frenar lo que sucede, son estrategias montadas a todo riesgo con mucho apoyo financiero y mediático nacional e internacional, que ya rayan en graves efectos negativos para la mayoría del pueblo, circundado por acciones vandálicas que nos mantienen secuestrados y que por ello se deben tratar con respuestas extremas previstas en la Constitución.

¿Por qué en otros países se toman medidas drásticas ante la violencia y los resultados son la imposición de la paz?

Hace unos días pudimos ver por los medios internacionales cómo en Bogotá con la acción de la fuerza pública se logró frenar la violencia contra el principal medio de transporte: el transmilenio, sin necesidad de matar a nadie.

Igualmente en el Municipio Buenaventura por actos de violencia, ni siquiera parecidos en intensidad a los de Chacao, Baruta, El Hatillo, San Cristóbal o Mérida, el gobierno de Santos militarizó la ciudad y restableció el orden sin mayores consecuencias.

Al comienzo del guarimbeo el Presidente no descartó decretar un estado de excepción, en los sitios donde la violencia se ha hecho fuerte, no había los muertos y los destrozos que hoy lamentamos.

Aquí le estamos dando largas al asunto con resultados muy dolorosos, es verdad que se deben hacer todos los esfuerzos, pero ya se sabe que ni aquí ni en ninguna parte, ello ha servido para nada, ejemplos sobran en el mundo, Ucrania el último y sólo porque el fin que se persigue, a costa de lo que sea es retomar el poder para servírselo en bandeja de plata a quien les financia y les dirige que no es otro que el imperio.



Dios quiera que con su ayuda y la intersección del eterno comandante, la solución llegue por encima de las funestas intenciones de unos desalmados, tarifados y enemigos de la Patria, si no que ese mismo Dios nos agarre confesados.-


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Saúl Molina


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