La larga batalla de la oligarquía apatrida


Cuando el comandante Chávez emula la batalla de Carabobo, y la segunda independencia de Venezuela en la presente contienda electoral, que tendrá su desenlace definitivo el próximo domingo 12 de octubre, expresa sin lugar a dudas una acertada y dialéctica interpretación del momento histórico que estamos presenciando y del cual tenemos el privilegio de ser protagonistas como pueblo; en esta coyuntura histórica, continuamos la tarea que le fue imposible completar al padre de la patria, en un escenario histórico , donde el pueblo le falto la madurez necesaria para entender la predica de aquel magno hombre con ideas y proyectos avanzados, avizorando y profetizando la proyección del mundo de la época y el futuro de las colonias Españolas liberadas en América; la lucha de nuestro libertador contra la oligarquía enquistada en el seno de las nacientes repúblicas, con planes de división, caudillismo, saqueo y unos bien definidos intereses de clases, que ignoro al pueblo llano y mantuvo los privilegios de clase ocupando el lugar de los peninsulares vencidos y erigiéndose como nuevos amos, fue quizás más cruenta y angustiosa que la lucha por la independencia contra los realistas; en el transcurso de esa guerra de 12 años, se cubrió de gloria y luchaba contra un enemigo plenamente identificado, visible. En cambio en la lucha contra la oligarquía naciente, tenía enemigos agazapados, que actuaban bajo las sombras y la traición. Esa oligarquía ha tenido larga vida en nuestra América, y ha transitado toda la trayectoria histórica de nuestra región, completando el saqueo que nos aplicaron sus antepasados Europeos y postrándose de rodillas a sus nuevos amos imperiales; el pueblo jamás llego a saborear las mieles de la victoria por la que tanta sangre derramo y había sido mantenido por las clases dominantes: excluido, ignorado, utilizado, sin identidad y lo más grave aun sin conciencia de clases, sin auto estima.

Del 16 de Mayo al 14 Octubre de 1.830, se instala en Valencia el primer congreso constituyente de Venezuela con el liderazgo indiscutido de José Antonio Páez en ese congreso se declara la creación de la República de Venezuela y la separación de esta de la gran Colombia, acabando con el concepto de patria grande sueño de Bolívar decretado en el congreso de Angostura y (retomado hoy por los líderes revolucionarios y Bolivarianos de nuestra región como el comandante Chávez, Rafael Correa y Evo Morales) se ejecuto de esta manera otra traición al pueblo, quien una vez más, desvanecida la oportunidad de ser protagonista y de gozar con justicia las reivindicaciones básicas, seguía padeciendo la esclavitud y las profundas desigualdades sociales y una nueva elite de godos se apoderaba de las riquezas de la nación; no obstante de haber puesto los muertos y sacrificios de vida y de sangre, el pueblo no estaría presente en el festín de la victoria, se instalaba en el país la dictadura de los godos apoyados en la traición de Páez; la represión, el hambre y las injusticias serian el premio a las grandes masas paupérrimas que pusieron sus esperanzas en esos 19 años de lucha.

Hubo una destello de luz en 1.858, cuando el general Zamora inicio la guerra federal, con una verdadera concepción clasista, ofreciendo al pueblo justas reivindicaciones y una verdadera justicia social; pero una vez más la oligarquía incrustada en sus propias filas, vigilante y celosa de su poder y vigencia dio al traste con la vida del “general de hombres” libres y con ello la esperanza del pueblo, ya que con la firma del tratado de Coche, una oligarquía de nuevo cuño comenzó a reinar y a usufructuar nuestros recursos con groseras concesiones a los Franceses, y la concesión hecha del lago de asfalto de Guanoco por Guzmán Blanco a la New York and Bermúdez, a través de un aventurero llamado Hamilton, lo que puede catalogarse como la primera concesión petrolera dada por nuestro país al imperialismo Norte Americano, la cual fue suspendida por el Gral. Patriota Cipriano al triunfar la revolución restauradora, aplicándole duros golpes a esa rancia oligarquía liderada por el general y banquero Manuel Antonio Matos, pero esa oligarquía con sus poderosos tentáculos y apoyada en el imperio Norte Americano cautivo a Juan Vicente Gómez y derroco al general patriota que había desafiado a las potencias extranjeras y una vez más clavo sus garras en nuestra saqueada patria y completo la entrega de nuestras recursos básicos al regalar concesiones petroleras a las multinacionales del imperio bajo condiciones humillantes.

El 23 de Enero de 1.958 con la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez

Tanto el partido comunista , como acción democrática, con líderes progresistas, despertaron en las masas una nueva esperanza con la consigna de democracia representativa; pero un craso error de la genuina vanguardia del pueblo encarnada en la junta patriótica liderada por Fabricio Ojeda al desmovilizar y desmantelar la junta patriótica, creyendo que había ocurrido una verdadera revolución, llevo al pueblo a una nueva frustración y se impuso el proyecto político de la llamada generación del 28 y el proyecto económico de la burguesía emergente, fue firmado el pacto de punto fijo que fue la puntilla de nuestra derrota, luego vinieron 40 años de saqueo represión y exclusión social con la alterabilidad en el poder de Acción democrática y Copey, ocasionando una deuda social acumulada que exploto como un volcán en Febrero de 1.989 con la insurrección popular espontanea llamada el Caracazo y que le dijo al mundo que este pueblo le había salido al paso y estaba en pie de lucha contra el paquete neoliberal que el imperio Norte Americano a través del fondo monetario internacional les había impuesto a las naciones dependientes y subdesarrolladas.

Desde ese momento el pueblo se quedo en la calle y no ha vuelto ni volverá más a sus casas el pueblo despertó y con el despertó el espíritu de Bolívar, dándole sentido a la expresión de Neruda en su canto a Bolívar” Bolívar despierta cada cien años, cuando despiertan los pueblos “; y este momento histórico ha sido interpretado integralmente por el comandante Chávez, cuya vida, esfuerzo, desprendimiento, pensamiento y tiempo, ha puesto al servicio y a al orden de esta revolución.

Camaradas: en esta nueva batalla la oligarquía está al acecho, como fiera herida por el poder que el pueblo y su comandante les han arrebatado, esta no es sino una batalla más en esta larga e histórica lucha de clases que los pueblos de nuestra América libran contra el poder imperial, sus lacayos y la santa alianza personificada en el fondo monetario internacional, la O.N.U. y todas las potencias imperiales que históricamente han saqueado los países sub desarrollados. La oligarquía y el imperio quieren nuestro petróleo, quieren todos nuestros recursos, quieren anular al comandante Chávez porque les ha subvertido el orden burgués establecido en toda la América al proponer la integración Latino Americana, por haber enterrado el Alca. Y por atreverse a alzar la voz y alertar a todos los pueblos del mundo de la amenaza del capitalismo para la convivencia del mundo y para la preservación del planeta,

“EL IMPERIO Y SUS LACAYOS NO PASARAN”

“VIVA EL COMANDANTE CHAVEZ”

“TODOS EL DOMINGO MASIVAMENTE A BOTAR POR LA REVOLUCION Y POR LA PATRIA. VENCEREMOS”

“NO AL PAQUETE NEOLIBERAL”

gem2109@hotmail.com


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Jesús Moreno


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