La oportunidad la pintan calva, en este caso la oposición derechista anhela sacar rédito político de quizás, algo enlodado de su propio barro de ancestro enmarañado y de su siempre actitud ilegal hecha promoción publicitaria en pro de un objetivo desahuciado, la conmoción y los medios. La exagerada mezquindad de unos “políticos” en desuso adviene por sugestión del amo mayor de la oposición, el imperio, quien emite y omite órdenes precisas de la “campaña” al 7-O; dice mi proverbio: Al que a árbol seco se arrima, sin sombra se queda; por supuesto, el gran RA es el pueblo y sus rayos fulminan, el voto; millares de ellos incinerarán las aspiraciones de la oposición; por ello, la angustia exacerba, mala consejera; mejor un puñito, que nada seguro.
Las ollas mediáticas están en boga, parte de la “campaña”, sus “líderes” no toman cuerpo en el pueblo, lo insólito surge de la imaginación, se abrevian y a la vez se amplía la necesidad de la figura pública, no la hay, imposible calar imagen, se seca la Chayota y la sopa no hierve, se acaba el gas, hubo explosión, se va la luz, no hay leña, llueve a cántaros, no hay fuego, qué hacer, nadie lo sabe, el caos se aproxima, hay que justificar, es el final, redimir jamás; la consternación se apodera, rupturas, peleas, divisiones, pero de ellas ha de existir un culpable, culpa e Chávez; como gana que pague, no se abre el compás de negociación, es impenetrable en las condiciones presumidas, ser honestos, sería ridículo; vuelan la ideas y la mente viaja, pero no aterriza, viaje eterno, sin retorno, preocupan las posesiones y posiciones, se agotan los recursos y las desmedidas “contribuciones” desbordan la negociación y la oportunidad.
Los furibundos, su común disociado asocia realidades, opta por ignorar, es su defensiva a la ofensa de la derrota, declina, le calma el espíritu, el sosiego entra en razón; ese común mira, percibe, olfatea y comienza a descubrir tretas y ser objeto de ellas, participación dirigida, reacción brusca, no se me dijo, me utilizaron, porqué, mejor alejarse; en verdad no puede ser. El aguijón de la duda penetra las venas y corre por la vía sanguínea, se apodera de cuerpo entero, se aloja en el cerebro, distribuye, administra y concluye definitivas razones, es inevitable; por mucho luchar, vence, muere la esperanza, se agobia, el cansancio ha dominado, se empoderó.
Flaco favor las estrategias electoreras, a pesar de no rendir tributos, votos, minimizó, creó circunstancia irreversibles, serán casi dobladas en lo numérico y lo ideológico in crescendo, sus razones humanas supera la posibilidad de evacuarles, muy vaga la contra posición que le haga peso, no tan solo electoral, va más allá de lo imaginable, sus perspectivas son de peso, hay un ejercito indetenible en avanzada, crece y le hace en pluralidad de concepción y conceptualidad, Se palpa, lo que se quiere invisibilizar, mas el pueblo no deja de mirar, escuchar, tactar y de pensar, tiene ya casi 14 años de duros estudios: 6 primarios, 5 secundarios y 3 de TSU, va por la profesionalización de sus ideas; sabe no son fáciles, pero su convicción es mayor e impulsa su voluntad. Está dispuesto, y, contra viento y marea dirige su brújula a su destino inmediato, la socialización, la colectivización; anuló el individualismo, le extrajo de las viejas costumbres alienadoras, para en su lugar posar el ara de la popularidad en el sitio indicado, se está haciendo principio y en buena parte se ha revolucionado.
Todas estas argumentaciones no son fábulas y están en el quehacer cotidiano; es muy recomendable que la aguda oposición visualice su gran contenido evolutivo, no le quieren entender, pero se trata de una revolución en pleno proceso, eso significa un pueblo en ascuas de la vieja y obsoleta forma que le gobernó y su propia admiración en el aprendizaje y sentir de auto-gobernarse, sus experiencias son inagotables, están en la fuente natural de su propio y original manantial histórico; las aguas frescas están calmando su sed de libertad.
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Valencia, 26 de agosto de 2012