Al fin -Capriles Radonski- rompió la barrera del sonido mediático dentro de la MUS y sin vacilación húmeda manifestó: aquí estoy yo, como candidato que, si no la hago a la entrada a Miraflores, lo haré a la salida de la gobernación de Miranda y, el auditorio de ciento de miles de seguidores, lo aplaudió hasta que el fastidio de su elucubración ansiosas llegó al tope del termómetro de sus mentiras que salían de su boca y se iban por los vericuetos triviales de más de lo mismo.
Mientras que con un apetitoso lema de entretenimiento rebullicio, sentenció que, las hayacas del próximo año 2012, serán en vez de pernil de cordero que, con ello complacía la petición de la CEV que odia los cochinos que se desplazan fuera de su cochinera y en cambio el cordero es fruto de dios que cada día que pasa –ése- lo colma de esperanza, por lo cual el país dividido se acabará y todos en paz seremos ricos como dueños de Pdvsa y aseveró casi afónico de emoción con ojos entretenidos en su figura que, el que divide no reina y, siendo este 12 de octubre el día proclamado como de Resistencia Indígena en que sin consideración alguna nuestros nativos ancestrales se pintaron de rojo, lo que dio lugar que muchos años después el señor Chávez se haya copiado de ese hecho histórico como hito sedicioso del ayer que estuvo en la clandestinidad por los españoles que vinieron con Colón a llevarse todo lo que se llevaron por siglos y que él siempre odió el rojo y le atraía más cualquier color y quizás fue el naranja que ahora hace causa común con el que es hoy cuna de la oligarquía como PJ.
Ellos, los españoles de entonces, vinieron a eso a cambiar el rojo chavista por los otros colores del arco iris nacional y, desde ese día pintaron el panorama de nuestros deseos de ser uno más que recibiría un espejito de poder que a cambio de relaciones amplias y amistosas con los EEUU le daremos petróleo como quieran con la mejor oferta fuera de OPEP y que ahora está bien caro para nuestros futuros socios de América y Europa y, que el Gobierno Nacional por convenio sumiso acepta que China no los pague a veintidós dólares en vez de lo que corresponde a su valor actual, por lo que es tarea en lo inmediato acabar con esa regaladora que tiene de barriga vacía a la oposición venezolana que no aguanta un año más fuera del poder.
El que quiera gobernar con el presidente más joven de Venezuela -dijo- que se ponga las manos en el corazón de su inteligencia y vote por mí en las primarias y en las presidenciales y tendrá futuro fresco y, pasado negro y, que se olvide de ese guajiro que hoy también se lanzó a las primarias dentro de la MUS vestido de cacique como uno más necio de voluntad e hijo del contra filósofo maracucho que anda huyendo –dijo, Capriles Radonski- con afán furioso y el poco entusiasmo de seguirlo, disolvió lo que empezó flojo con una pancarta de regocijo que decía: yanquis sí cubanos no.
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