De milagro el engendro salvó el abismo pero del mamonazo quedó ½ loco, dijo: “Soy Leopoldo López”

¡Oh! Pajarito preñao pare en pleno vuelo

Suele estar encendido el televisor y eso no me molesta para nada, seguramente entonces me ocupo de otra cosa. A menos que algo interesante me seduzca, la pantallita sólo es para mí un distractivo-en el sentido lato del término-en vez de atractivo.

Mas, esta vez me sorprendió el acaso, pude ver un pajarito que volaba de norte a sur para parir un engendro, por lo que pensé que el progenitor ha debido ser un águila imperial, pero sin descartar a un zopilote (zamuro) o a un vampiro, propios de esas latitudes.

Era evidente que se trataba de un embarazo de “buenas intenciones” y además, ectópico.

Recordé esa de “Los Ángeles Negros” que dice…me caí de la nube que andaba / como a veinte mil metros de altura / por poquito que pierdo la vida / esa fue mi mejor aventura.

Ciertamente que el referido engendro se zampó un mamonazo que lo dejó medio loco porque nomás caer empezó a decir necedades: ¡Yo soy Leopoldo López!-y otras pendejadas-.

¿Excentricidad?-propiamente creo que no-¿Locura?_Tal vez sí. Era la misma estrategia de “A lo Superman” para escarbar en la imaginería colectiva y tratar de reposicionar que se trataba de un candidato caído del cielo, a lo aquél.

Evoqué también el cuentico “El cielo se está cayendo”:

Dice el pollito-¡Mamá, el cielo se está cayendo!

_¡Muchacho, no seas embustero!-dice la gallina-¿Cómo lo sabes?

_Es que yo estaba jugando en el jardín y me cayó un pedazo en la cola.

_Vamos a contárselo a tu papá

_¡Mi amor, el cielo se está cayendo!

_Ya vienes con tus vainas ¿Cómo lo sabes?-inquiere el gallo-.

_Me lo dijo tu hijo, a él le cayó un pedazo en la cola.

_Coño, vamos todos a contarle esa vaina al pavo.

_¡Pavo, el cielo se está cayendo!

_¿Como lo sabes tú?

_Me lo dijo la gallina, que se lo contó el pollito al que le cayó un pedazo en la cola.

_Hay que ir a contarle esta vaina al pato-propuso el pavo-.

Y, fueron donde el pato.

En igual secuencia visitaron al cochino y al conejo; éste preguntó:

_¿Qué vaina vamos a hacer, yo propongo contárselo a la zorra, que es muy astuta, le damos?

¡Pa luego es tarde (al unísono)! Y, al llegar ante la zorra:

_¡El cielo se está cayendo..!

_¡Mmmm...eso es muy grave-dijo ceremoniosa la zorra, al tiempo que pensaba como joder a esa pila de pendejos; tremendo banquete que voy a darme, pensaba- la única manera de salvarnos es entrar a mi cueva.

Y, todos entraron; como era de esperar, la zorra se los echó al pico a todos.

Es de aclarar que el pollito estaba jugando en el jardín y una hojita le había caído en la cola.

Proceder sin corroborar el fundamento de la veracidad de las cosas no hace más que llevar a toda persona, a la debacle.

Todo debe provenir del esfuerzo de nuestro trabajo; del cielo lo único que puede caernos es una lluvia de bombas sí no nos enseriamos y le damos una patada en el culo a los engañadores de oficio.

Cuña del pajarito preñao es un insulto, una falta de respeto, a la inteligencia del pueblo venezolano, digno y trabajador.

Leopoldo López debería pedirnos perdón por tal abuso que pretende suponernos idiotas.


Oceanoatlanticoguillermo@gmail.com


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Guillermo Guzmán


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