La canalla no discute ideas, pues no le interesa. Reconocen que en ese terreno no tienen nada que ganar, sino, más bien, mucho que perder. Son hábiles y oportunistas pues se limitan a explotar nuestros errores. ¿Cuantos canallas de la clase política burguesa venezolana se han declarado capitalistas? Ninguno. Incluso, algunos han optado por llamarse "socialistas". Pero la burguesía, como hábil roedor, roba nuestras banderas y dirige su puñal de infamias al corazón mismo de la revolución.
A nuestro líder lo acompaña, además de sus cualidades de liderazgo e ideas; su fuerza moral y ética revolucionaria reconocida por todo su pueblo. Decía el Comandante Fidel que la fuerza de un líder yace en su moral. La canalla busca mellar el apoyo popular al Comandante Chávez destruyendo su moral. Ellos pretenden crear la falsa imagen de un Chávez condescendiente con la corrupción, el burocratismo y la desidia del Estado burgués, también “cómplice en todos los errores que comenten algunos ministros, gobernadores, alcaldes y diputados, etc.
Sabemos, la corrupción encuentra terreno fértil en aquellos espacios donde el poder del Estado se hace más desconcertado. Allí, donde prima la anarquía y la contraloría de la República casi nunca llega, la habilidad del burócrata oportunista refugiado en el Estado burgués contribuye a destruir la conciencia del pueblo. Los burócratas hacen el juego que el imperialismo y su propaganda mediática necesitan para relacionar sus fallas con la imagen del Presidente Chávez. El Consejo Federal de Gobierno deberá crear nuevos mecanismos para evitar, en lo posible, que el viejo Estado burgués aun latente prosiga con el festín, bien sea conformando Comité de Seguimiento; que trabajen de la mano con la Contraloría Social y la Contraloría de la República; para vigilar los destinos de los recursos entregados y fomentar la participación efectiva de las Comunas y los Consejos Comunales. La MUD escudriñara siempre en las fallas para falsificar la imagen del Comandante.
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