02-12-25.-El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), seccional Caracas, informó que entre enero y noviembre de 2025 se han producido 111 agresiones contra comunicadores sociales. Entre las cifras registradas, la organización gremial subrayó la detención de 21 periodistas.
«Denunciamos la «estrategia de silencio forzado» que usa la cárcel como castigo», escribió el CNP en su cuenta en la red social X este 1 de diciembre.
Entre las acciones contra la prensa, señaló el cierre de medios, la aplicación de cargos de terrorismo y traición a la patria y la autocensura.
El gremio compartió un video en el que muestra el caso de los periodistas detenidos. Exigió respeto al derecho de informar y libertad para los 21 comunicadores presos.
El CNP detalló que entre los incidentes contabilizados, 18 corresponden a «hostigamientos», 11 a «amenazas», ocho a «intimidaciones», siete al cierre de emisoras de radio y cuatro al decomiso de equipos usados para el ejercicio del periodismo.
Asimismo, reportó tres «agresiones físicas» y dos verbales, dos robos de equipos, dos ocasiones en las que se borró el material de los periodistas, dos deportaciones de corresponsales extranjeros, un cierre de un canal de televisión y un acto vandálico en la sede del CNP.
Según el CNP, el objetivo de la administración Maduro es la «anulación total del periodismo independiente».
Deterioro de las condiciones
El pasado 2 de noviembre, la ONG Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela registró 130 casos de «violaciones a la libertad de expresión» en el país entre enero y octubre de 2025, lo que, a su juicio, refleja el «deterioro sostenido de las condiciones para ejercer el periodismo y el impacto directo de la impunidad en la labor informativa».
A través de una nota de prensa, el IPYS detalló que las «agresiones más comunes» fueron el «hostigamiento y las amenazas (29 casos), el discurso estigmatizante (19), las detenciones arbitrarias (14), las restricciones en internet (33) y las limitaciones de acceso a la información pública (15)».
«Detrás de cada número hay un intento de silenciar una verdad incómoda y de desalentar la vigilancia ciudadana sobre el poder», afirmó la ONG.