La guerra de Ucrania ha ido aumentando progresivamente, de acuerdo a la etapa en que esta se encuentre y las dificultades que consiguen los Estados Unidos y los países de la OTAN para obtener una victoria sobre Rusia, lo que ha significado también un incremento creciente en términos de suministros para la agresión militar de Ucrania contra Rusia, todo lo cual se ha hecho pasando por alto el Derecho Internacional.
En términos de Derecho Internacional Humanitario, un país que proporciona armas, soldados, dinero e información a una de las partes en un conflicto bélico no puede considerarse como no implicado o no combatiente, pues se considera que este tipo de apoyo es una forma de participación activa en el conflicto.
Y se toma esta consideración en los organismos internacionales, porque la implicación de un país en un conflicto armado puede variar en grado, pero el suministro de recursos y apoyo militar suele ser suficiente para considerarlo como parte del conflicto ya que tales acciones pueden influir directamente en el desarrollo y resultado del conflicto. Por lo tanto no se puede considerar como dicen los medios capitalistas que Rusia pelea contra Ucrania, sino que Rusia se está enfrentando a toda la OTAN y sus adláteres que está por todos los medios tratando que Rusia pierda, que sea derrotada.
El DIH, que regula la conducta de los conflictos armados y busca limitar sus efectos, distingue entre combatientes y no combatientes. Los combatientes son aquellos que participan directamente en las hostilidades, mientras que los no combatientes son civiles y otros individuos que no participan directamente en las acciones bélicas.
En el contexto del Derecho Internacional Humanitario (DIH), un país que proporciona armas, soldados, dinero e información a una de las partes en un conflicto bélico generalmente no puede considerarse como no implicado o no combatiente. Este tipo de apoyo se considera una forma de participación activa en el conflicto ya que su apoyo a una de las partes en conflicto, está contribuyendo de manera significativa a las capacidades militares de esa parte.
Este tipo de apoyo puede influir directamente en el desarrollo y resultado del conflicto, lo que implica una participación poderosa. Además, el suministro de armas y tropas puede ser visto como una violación de la neutralidad, un principio fundamental del DIH que establece que los estados no deben intervenir en conflictos armados de otros estados.
La neutralidad implica abstenerse de cualquier acción que pueda favorecer a una de las partes en conflicto. Proveer armas, soldados, dinero e información claramente favorece a una de las partes y, por lo tanto, compromete la neutralidad del país o de los países proveedores, en el caso de la guerra de Ucrania a Estados Unidos, Europa y la OTAN. En consecuencia, dicho país o países no pueden ser considerados como no implicados o no combatientes.
En resumen, un país que aporta recursos militares y financieros a una de las partes en un conflicto bélico está participando enérgicamente en el conflicto y no puede ser considerado neutral o no combatiente según el Derecho Internacional Humanitario. Es una muestra más de como el Derecho y las Normas Internacionales no significan nada para los Estados Unidos y sus aliados que las violan flagrante y constantemente sin importarle más nada.
Como resultado, este país puede convertirse en un objetivo legítimo de represalias por parte del otro contendiente. En el contexto del Derecho Internacional Humanitario (DIH), las represalias son medidas de fuerza que un estado puede tomar en respuesta a actos ilegales cometidos por otro estado. Sin embargo, estas represalias deben cumplir con ciertos criterios, como la proporcionalidad y la necesidad, y no deben violar las normas fundamentales del DIH, como la protección de civiles y prisioneros de guerra.
Además, la participación activa en un conflicto lleva a que el país proveedor sea visto como un beligerante, que lo es y en el caso de Ucrania ha traído como consecuencia la prolongación del conflicto ya que sin Estados Unidos y su belicoso Presidente Biden hace tiempo que el conflicto bélico habría concluido. Estas situaciones justifican las acciones defensivas por parte del otro contendiente que es Rusia, la cual hasta el presente y no sabemos por cuanto tiempo no las ha tomado. Ello puede incluir ataques militares dirigidos a instalaciones, tropas o recursos del país proveedor que están directamente involucrados en el conflicto. Sería un conflicto mundial.
La participación ilegal de los Estados Unidos en esa guerra, puede llevar a Rusia a considerarlo un objetivo según el daño que se le haya infringido y podría buscar represalias. Rusia está luchando por la libertad de todos pero la tarea es cuesta arriba y no sabemos los obstáculos que se encontrar en el camino. Confiamos en que podrá superarlos.