La Guaratara

Trump ataca Siria para no mirar Latinoamérica

¿Qué diferencia hay entre asesinar a Yasir Arafat, Muamar El Gadafi, Sadam Hussein o Bashar Al-Asad y poner tras las rejas a Cristina Kirchner, Jesús Santrich, Lula Da Silva y Rafael Correa? Sólo el método. El objetivo es el mismo; el capitalismo distingue que, los líderes orientales acumulan una historia combativa, por lo cual el Pentágono decide asesinarlos, mientras los líderes bolivarianos son resultado histórico de luchas populares, comuneras, proletarias y democráticas, lo que lleva a la CIA a promover su destrucción moral, acusándolos y juzgándolos con prevaricadores.

A pocas horas de Siria declarar su victoria sobre el terrorismo capitalista, un día después que TeleSur y Rusia TV mostraron una Damasco en paz, justo antes que llegara la OPAQ a desmontar las patrañas del Pentágono sobre las armas químicas y, en el preciso instante, cuando la Cumbre de los Pueblos desnudó la política imperialista en Perú, Donald Trump ordenó dos ataques que trastocan la geopolítica mundial: bombardear Siria desde el aire y arrasar con los bolivarianos por tierra, con Lenin Moreno y Santos a la cabeza.

Tal es el fracaso de USA en América, que Trump, con pragmatismo criminal, ordenó atacar Siria para volcar la atención hacia Damasco y olvidar que, en Perú, quedó evidenciada la obscena corrupción e inmoralidad de sus "cachorros", llevando a un verdadero barranco la influencia norteamericana en lo que fuera su "patio trasero". Mientras el trio de mercenarios bombardea Siria, Lula Da Silva fortalece la unidad y conciencia de los trabajadores brasileños, en Colombia la traición a los Acuerdos de la Habana sumerge a la oligarquía uribista en un lodazal eterno a los ojos del Pueblo que quiere luchar y votar, mientras el mundo entero reconoce la inhumanidad de las sanciones que Trump y la oposición fascista desatan contra Venezuela.

Hay que estar muy alerta; el capitalismo tiene un guión oscuro y rastrero para darse aliento. El bombardeo genocida y cobarde contra Siria es sólo un acto. En América ensaya otro montaje y su estrella de cabaret emergente es Lenin Moreno, quien apareció gimiendo, como Lupita Ferrer, para pedirle a Santos el exterminio de todo combatiente bolivariano, sosteniéndose en otro falso-positivo: el asesinato de tres periodistas, a quienes el paramilitarismo usó, despiadadamente, como ha venido haciendo con inocentes campesinos colombianos. El innoble sucesor de Rafael Correa, que bien pudo interpretar el muñeco Billy de Mary Shaw, es el equivalente a Francia y Reino Unido en los "juegos de guerra" de Trump; nada importa en Paris y Londres la ciencia ni las experticias para juzgar a una nación soberana. Basta el instinto pitoniso y medieval del Pentágono para iniciar una guerra mundial.

Pero el Mundo Bueno, como evoca Hugo Chávez, ha expresado con firmeza el repudio y condena contra el cobarde crimen de USA, Francia y Reino Unido. Hoy, con mayor determinación, el esfuerzo de toda la humanidad debe ser la Paz; la Paz es la derrota absoluta para el imperio belicista y decadente. La consigna de un hombre de Liverpool tiene ahora más importancia que Theresa May: decimos, cantamos con Lennon "Paz en la Tierra"



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1254 veces.



Joaquín Román Rondón Santiago

Profesor universitario

 unellezjoaquin@gmail.com      @LaGuaratara

Visite el perfil de Joaquín Román Rondón Santiago para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Joaquín Román Rondón Santiago

Joaquín Román Rondón Santiago

Más artículos de este autor