Asidero

Expansión china- rusa sobre Suramérica

La concepción del socialismo en esta época moderna es prácticamente una contradicción con el pensamiento de Fidel, Chávez y todos aquellos autores que compaginaron un desarrollo histórico para impedir que el mundo sea tomado por las corporaciones e industrias que dependen directamente del Capitalismo, como sistema. Entendiendo que la historia occidental fabricó una sociedad individualista que solo mira el presente, sin importar la liberación del individuo y los intereses privados que surgen en todo proceso para crear un espacio estructural que afirma o niega la confrontación del hombre con su clase social, teniendo en conjunto una diversidad de intereses que busca el bien común o el esclavismo, como posición de arbitraje social.

Los asiáticos, fueron enseñados en su esencia individual en el trabajo comunitario, logrando con Mao Zedong, un avance en los modos de producción territorial y la cooperación en el proceso de desarrollo industrial fue en un nivel de conciencia optimo, donde la parte tributaria fue dejada a un lado y le permitió a los grupos humanos de una comarca, integrarse para definir las obras de defensa de ese momento revolucionario y de allí, vemos que China supo domesticar las relaciones comunitarias para desarrollarse en el arado, sea ya con búfalos y mulos, como también con tractores de última generación.

De allí, pasaron a la propiedad comunal sobre pastos y bosques. En la gran ciudad, se tuvo que conformar una división de clases en el trabajo artesanal y tecnológico, hasta concluir en la masificación de los productos enlatados y al natural para atender una mayor cantidad de personas.

En Venezuela, se quiere implantar el Liberalismo de carácter socialista, que toma una parte del utilitarismo francés, para imponer una fase del planteamiento del barón de Olbach, para avanzar lentamente hacia el control industrial privado y, obligar a la burguesía a crear pequeñas revueltas virulentas y, de allí, crear burbujas financieras que quiebran el modelo democrático. Utilizando parásitos sociales que adhieren al gobierno por pequeños paquetes de alimentos o cargos de menor jerarquía.

Por esto, digo, que, el pensamiento socialista focal que se desea implantar en Venezuela es completamente liberal y dirigido por una pequeña minoría burguesa, frente a la mayoría popular. Este equipo fue forjado en el partido socialcristiano COPEI, siendo uno de sus representantes, Roy Chardetton de la izquierda cristiana, junto a Abdón Vivas Terán.

La izquierda verdadera, sabe, que esta revolución es de fachada, teniendo un matiz netamente neoliberal- militarista.

China, busca imponerse en el mercado latino como un movimiento expansionista, emperdido junto a sus colonias y, desean dejar atrás las pretensiones de españoles y portugueses que, desde finales del siglo VI, buscan despejar muchas incógnitas acerca de las bondades del colonialismo y la expansión imperialista.

Hay una redistribución del Estado y la riqueza existente, los venezolanos no tenemos participación de ella y, solo los rusos como chinos pueden romper el estancamiento y migrar la inversión hacia la redistribución comercial y financiera, pero, los norteamericanos tienen su propio mercado y desean protegerlo, que su capital en la región latina sea más productivo para evitar el acaparamiento del mercado, originado por el aparato militar. Los chinos y los rusos. Es una triada, que utiliza la concepción socialista en un nivel utilitario, engañando al pueblo y, tienen su soporte en cuerpos anárquicos.

Mientras, buscan repartirse el mundo, el sistema financiero mundial busca penetrar las barreras del mundo cibernético.

Entonces, la democracia es un proceso que requiere de toma de conciencia y autocritica y, así consta al principio de nuestra Constitución Bolivariana, haciéndose necesario su aseguramiento para ir a una transición al socialismo revolucionario, tal como lo visualizó el comandante, Hugo Chávez Frías en sus textos. Pero, todo esto, ese cambio por un discurso aglutinante, con muy poca racionalidad para llevarnos a un intercambio meramente mercantil, como principio, a su vez, una ANC, totalmente adormecedora y acusante, cuyo objetivo es amedrentar al pueblo y, formular criterios dictatoriales. Pero, su llamado a conformar el nuevo Estado Comunal, atacar los abusos del sistema económico por la extrapolación inflacionaria, la hacen ver que tienen un perfil muy pobre. Precisamente, porque sus miembros desconocen el Estado de Derecho, no hablo de profesionalización. Mi expresión es dei ideología y conciencia de clases. Nos encontramos en un neoliberalismo estruendoso, donde los representantes chinos como rusos, deben expresarse ante el silencio de los representantes civiles y militares venezolanos.

Estos principios pragmáticos. Configuran, sin duda, el escenario reflexivo y de obligada referencia para las teorías filosóficas- políticas que pugnan por ejercer una influencia sobre la reforma en que los hombres, vivimos, pensamos y actuamos. Sostengo, por lo tanto, que para asentar las bases morales y racionales de la práctica de la democracia, debe formularse una teoría política que inicie lo que Gramsci denomino:” la reforma intelectual y moral”. Claro, Maduro, como presidente se maneja en una madeja de hombres hipócritas, muy alejados de la revolución y, que no tienen fuerza de coerción con el pueblo. Vienen perdiendo votantes- léase Psuv. GPP-. Gracias, al manejo del CNE, logran unos votos, me refiero a las incidencias como arbitraje, credenciales, ventajismos, traslados de ciudadanos votantes de una circunscripción a otra. De una manera inconsulta.

El ágora revolucionaria se fundamenta con el trabajo creador y, los chinos como rusos juegan a la ruleta cibernética hacia Latinoamérica, colocando a México y Venezuela como conejillas de indias.


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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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