La modificación a la Ley de Educación Superior aprobada por el Senado argentino, como la reforma de Córdova de 1918

...Un ejemplo para los universitarios de América Latina, de hoy.

 

Ahora que la mayoría de estados latinoamericanos miden la educación universitaria con taras de la globalización, como ejemplo: educación privada con subsidios del Estado, educación pública con irreales exámenes de admisión, corrupción de la administración universitaria pública, a tal grado que las Juntas Directivas de las Facultades se convierten en Juzgados de Paz y en centros de contratación de familiares y allegados de las autoridades.

Universidades donde la actividad docente la asume la presentación formal prescindiendo del aprendizaje (se exige, como porcentaje de las evaluaciones: llegar a las exposiciones con trajes nuevos, firmar el control de asistencia, hacer evaluaciones en restaurantes fuera de la Universidad, etc.) se ha llegado al descaro de cobrar por pasar exámenes y materias, etc. ¿Qué sucede en las Asambleas Generales Universitarias-AGU? ¡Que mediocridad!

Preguntémonos ahora,

¿Qué universidad pública latinoamericana se salva de estas taras de la globalización?

Es importante ahora, hablar de la reciente reforma en la Ley de Educación Superior aprobada por el Senado argentino para buscar en estas medidas, la continuidad revolucionaria del Manifiesto de los estudiantes de Córdoba, de 1918 y hacer el contraste con la situación de nuestra universidad, para saber por lo menos, en donde estamos y para donde vamos, Veamos:

Argentina prohíbe los exámenes de admisión a las universidades

Publicado: 31 oct 2015 03:01 GMT. Los estudiantes argentinos que culminen los estudios secundarios y quieran iniciar una carrera universitaria podrán hacerlo sin pasar por un examen de admisión y totalmente gratis en una universidad pública, informa el diario 'La Nación'. Esto llega gracias a una, modificación a la Ley de Educación Superior aprobada por el Senado argentino que establece la prohibición de cualquier tipo de gravamen, tasa, impuesto, arancel o tarifa sobre las carreras en las universidades públicas. Además, impide que se restrinja el acceso a la educación superior a través de exámenes de admisión u otros mecanismos de exclusión. Fuente: rt / 31 de octubre de 2015.

Postulados de la reforma de Córdoba

Los principales postulados de la Reforma Universitaria de Córdoba fueron:

  1. El cogobierno estudiantil;

  2. La autonomía política, docente y administrativa de la universidad;

  3. La elección de todos los mandatarios de la universidad por asambleas con representación de los profesores, de los estudiantes y de los egresados.

  4. La selección del cuerpo docente a través de concursos públicos que aseguren la amplia libertad de acceso al magisterio;

  5. La fijación de mandatos con plazo fijo (cinco años generalmente) para el ejercicio de la docencia, solo renovables mediante la apreciación de la eficiencia y competencia del profesor;

  6. La gratuidad de la enseñanza superior;

  7. La asunción por la universidad de responsabilidades políticas frente a la Nación y la defensa de la democracia;

  8. La libertad docente;

  9. La implantación de cátedras libres y la oportunidad de impartir cursos paralelos al del profesor catedrático, dando a los estudiantes la oportunidad de optar entre ambos;

  10. La libre asistencia a las clases.2 3

Manifiesto Liminar de La Reforma Universitaria del 21 de Junio de 1918

La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica.

Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país con una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.

La rebeldía estalla a hora en Córdoba y es violenta porque ahí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las Universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y lo que es peor- el lugar donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las Universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria.

Nuestro régimen universitario aún el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie de derecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La federación universitaria de Córdoba se alza para luchar contra éste régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. EI concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiante, no se ejercita mandando sino sugiriendo y amando: enseñando.

Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación es una obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un conminatorio reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuaternario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes y gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emanan de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las Universidades. EI chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de ciencia, es el del que escucha una verdad o la del que experimenta para creerla o comprobarla.

Ahora, es bueno pensar en Deodoro Roca y revisar qué de esto posee tu universidad.



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Memo Fernández


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