¡S.O.S.! El planeta tierra se derrumba

La destrucción del planeta va más acelerada en este nuevo siglo: Volcanes en erupción, terremotos, tsunamis, socavones y desaparecimiento de lagos, con las consecuentes pérdidas de cientos de miles de vidas humanas, destrucción de extensas zonas urbanas y rurales y, el hundimiento inesperado de terrenos. Que la previsión de Engels sobre lo inexorable del fin del sistema solar se ha invertido.

Y es que la destrucción del sistema solar contenida en la previsión de Engels de millones de años sobre la inexorable pérdida de energía que experimentará el sol con su consecuente enfriamiento de los planetas, principalmente del planeta tierra, está sucediendo a la inversa: es el planeta tierra el que está en peligro de morir antes que el sol y fundamentalmente no cubierto por el frio sino derrumbado por el fuego del calentamiento global y teóricamente hablando por los socavones dejados por la extracción de petróleo, gas, agua y minerales.

Miremos los hechos:

VOLCANES EN ERUPCIÓN

“Según el sitio de monitoreo de la actividad volcánica Volcano Discovery, unos 40 (i.e. 42) volcanes de todo el mundo están en erupción en este mismo momento. La cifra es todavía más impactante si se tiene en cuenta que es incluso superior a la media de erupciones anuales registradas en el siglo XX, afirma el columnista Michael Snyder. Durante todo el siglo pasado entraron en erupción 3.542 volcanes, lo que da un promedio de unas 35 erupciones por año, escribe Snyder en el sitio informativo Info Wars.” Fuente: rt-moscú/15 de mayo de 2015.

TERREMOTOS Y TSUNAMIS

  • 2004. 226 mil muertos de 12 países de la ribera del océano Índico (Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia, Somalia, Maldivas…), fue la trágica cifra que dejo tras de sí el tsunami ocurrido este año con epicentro frente a la isla de Sumatra (Indonesia), junto con los casi 3000 desaparecidos.
  • 2006. La isla de Java sufrió la ira de un poderoso terremoto (7,2 grados) y a parte de innumerables daños, la muerte de 37 personas.
  • 2009. Este año, con un día de diferencia, se vivieron dos tsunamis con sendos terremotos (7,9 y 7,6 grados respectivamente), el primero azotó el Pacífico Sur desde el archipiélago de Samoa a Pago Pago (capital de la Samoa Estadounidense). El segundo, sacudió la isla de Sumatra y se llego a sentir en Singapur y varias zonas de Malasia.
  • 2010. Un terremoto de 8,8 grados en la escala Richter, conmocionó Chile y su intensidad alcanzó Perú, Buenos Aires y Sao Paulo. El tsunami provocado por el movimiento sísmico impactó las costas chilenas devastando varias localidades o lo que quedaban de ellas. El balance fue de 521 fallecidos.

A pesar de que los tsunamis  no tienden a repetirse con excesiva frecuencia en el tiempo, encontramos estos fenómenos con cierta asiduidad. No es el propio fenómeno lo preocupante, sino los infinitos daños que estos provocan y el estado de indefensión al que someten a la zona o región geográfica azotada.

El tsunami más devastador que ha sufrido hasta la fecha este país del Pacífico Sur se produjo el 24 de abril de 2007, tras un seísmo de 8,1 grados, y murieron 52 personas y unas 5.000 tuvieron que ser evacuadas de sus aldeas destruidas.

El último gran maremoto que afectó el Pacífico fue el que provocó el de 9 grados que sacudió la costa noreste de Japón el 11 de marzo de 2011.
Aquel tsunami devastó amplias zonas del litoral japonés, causó unos 20.000 muertos o desaparecidos, y fue responsable en la central de Fukushima del peor accidente nuclear desde el de 1986 en Chernóbil.

El terremoto de 8,8 grados que sacudió Chile el 27 de febrero de 2010 también generó un tsunami que golpeó el archipiélago chileno de Juan Fernández y zonas costeras del país, y dejó más de quinientos muertos y 56 desaparecidos.
La ola gigante llegó a múltiples países del Pacífico, pero causó víctimas solo en Chile.

El 29 de septiembre de 2009 tres terremotos consecutivos de entre 7,8 y 8,1 grados desencadenaron un tsunami que se cobró 192 vidas y cientos de desaparecidos en Samoa y Tonga.

El accidente de Fukushima: el legado un año después

El 11 de marzo de 2011, un terremoto de 9,0 de magnitud hizo estragos en 50 millas sobre la costa de Japón. Los tsunamis desatados por el terremoto devastaron las comunidades que se encontraban a lo largo de la costa, matando a unas 20.000 personas, pero lo peor sucedió con la central nuclear Fukushima.

El Pacífico, con el Anillo de Fuego que recorre sus costas, es una región de gran actividad sísmica y volcánica, como el sismo y posterior tsunami que ha matado ayer a cinco personas y destruido tres aldeas en las Islas Salomón.
El Cinturón de Fuego abarca desde Chile hasta Nueva Zelanda, pasando por Alaska y Japón, un área que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
Las Salomón, que se vio sacudida primero por un terremoto de magnitud 8 grados y luego barrida por un tsunami, forma parte de esa región.
 

HUNDIMIENTO DE TIERRA

En una ciudad china varios edificios se han hundido en un santiamén tras ceder el terreno. En lugar del incidente, que no ha dejado víctimas, apareció una hondonada de diez metros de profundidad.

En la ciudad china de Guangzhou al menos cinco tiendas fueron 'tragadas' debido a un hundimiento del terreno que dejó sin suministro eléctrico a 3.000 casas en el barrio. Afortunadamente, el incidente se saldó sin víctimas. …

La hondonada dejada por el hundimiento del terreno mide 300 metros cuadrados. Los expertos advierten que existe riesgo de que el hueco siga creciendo 'devorando' más edificios. Las casas adyacentes fueron evacuadas.

Los medios locales atribuyen lo sucedido a una mala planificación de las obras del metro, ya que una nueva línea está siendo construida en el área.

Los hundimientos de terreno se han convertido en un problema alarmante en China. En 2009 en el país fueron registrados 129 casos parecidos. Desde el 21 de julio hasta el 12 de agosto de 2012 solo en Pekín ocurrieron 99 incidentes de este tipo.

 

Se ha registrado un nuevo caso de hundimiento de tierra en la provincia rusa de Perm, sumándose a una cantidad de cráteres que han aparecido en la región de los Urales en los últimos años.

Este último foso, que tiene 20 metros de diámetro y 10 metros de profundidad, ha sido descubierto en un huerto por un habitante de una población a 20 kilómetros de la ciudad de Alexándrovsk, informó Vesti. Al mismo tiempo uno de los cráteres que se originó en febrero pasado en la misma provincia ya ha multiplicado su tamaño por cuatro. El agujero en la ciudad de Berezniki tiene un diámetro en la actualidad de 22 metros, mientras que su profundidad continúa siendo de nueve metros.

Las autoridades locales achacan su crecimiento al deshielo. Esta abertura del terreno se encuentra cerca del edificio de la antigua escuela, informó el portal RuNews24. Recientemente en la misma zona apareció otro cráter en Solikamsk, en la región de Perm. El tamaño de este agujero también sigue creciendo. Los científicos todavía no han llegado a conclusión definida sobre la naturaleza de este fenómeno, encontrándose el deshielo y los impactos mineros entre las hipótesis principales.  

SEPA MÁS: Un enigmático cráter se traga una mina en Rusia y sigue creciendo

Este tipo de socavones en las ciudades del Distrito Federal de los Urales comenzaron en la década de 1980.

DESAPARECIMIENTO DE LAGOS

Los habitantes del pueblo de Sanica, en el noroeste de Bosnia-Herzegovina, han quedado perplejos ante la repentina desaparición de una balsa que dejó de existir de la noche a la mañana.

La laguna, de 20 metros de diámetro y unos 8 metros de profundidad, se ha convertido en un "abismo", tal como los habitantes del pueblo llaman a la cavidad resultante, un socavón que mide 50 metros de ancho por 30 de hondo y sigue creciendo, informa agencia AP.  
 

De repente los peces empezaron a saltar, y un enorme ciruelo se deslizaba por el suelo como si lo estuvieran arrastrando con una grúa.  "Apenas un día antes de que el agua desapareciera yo estaba sentado aquí", dijo Cemal Hasan.

 

En Chile y en sólo dos meses

Desapareció misteriosamente un lago

Ciencia/Salud

Se secó totalmente entre abril y mayo; tenía 10 hectáreas y una profundidad de entre 5 y 25 metros

PUNTA ARENAS, Chile (El Mercurio/GDA).- En apenas dos meses, desapareció como por arte de magia un lago del fiordo Témpano, ubicado en el límite de la región de Magallanes con Aisén, al oeste de Campo de Hielo Sur, en la zona austral de Chile.

Los fragmentos de glaciares que antes flotaban en el agua quedaron apoyados en terreno seco. La inexplicable situación fue detectada por guardaparques de la Corporación Forestal Nacional de Chile (Conaf), quienes mensualmente monitorean la zona como parte del programa de control de la conservación de huemules que se mantiene en la región.  El lago tenía una superficie aproximada de alrededor de 10 hectáreas, y profundidades que van desde los cinco hasta los 25 metros.

El refugio de Conaf se encuentra a unas cuatro horas de caminata de allí, lo que equivale a una distancia de unos nueve kilómetros. A fines de marzo el grupo había recorrido la zona y observado que el lago, que hasta ahora no tiene nombre, tenía una cota de agua normal.

Sin embargo, en la visita del 27 de mayo los guardaparques se llevaron una gran sorpresa: el lago había desaparecido de la faz de la Tierra.  Fuente: La Nación. Com/ viernes 22 de junio de 2007.

Desaparece la Joya de Srinagar, uno de los lagos más bellos de la India

Publicado: 22 mar 2015 07:04 GMT

lago Dal, la principal atracción turística de la región india de Cachemira, se ha reducido de tal manera en los últimos 20 años que su extensión actual no supera los 13 kilómetros cuadrados y ha perdido 12 metros de profundidad.

La ausencia de precipitaciones que desde hace dos décadas afecta Srinagar, la capital estival del estado de Jammu y Cachemira, tiene también repercusiones negativas sobre un importante enclave turístico y comercial de la zona conocido entre los residentes locales como la 'Joya de la Corona de Cachemira', informa AP.

Sepa más: ONU: El mundo se enfrentará a una escasez masiva de agua en 15 años

La región de Cachemira, en el extremo norte de la India, ha visto como se iba recuperando la industria turística, que durante años pasó por tiempos difíciles debido a las continuas revueltas políticas y sociales que agitaban el estado. Fuente: rt-moscú/222 de marzo de 2015

 

 

El Mar de Aral, con un área de aproximadamente 68 mil kilómetros cuadrados, era considerado hasta no hace mucho tiempo como el cuarto mayor lago del mundo. Situado en Asia Central, entre las fronteras de Kazajstán y Uzbekistán, todo lo que queda hoy de él es un desierto tóxico.

La tragedia ecológica comenzó en la década de 1960, cuando el agua de los grandes ríos que alimentaban la cuenca lacustre fue desviada con el objeto de brindar riego a millones de hectáreas sembradas con algodón. La NASA documentó durante los últimos 14 años una serie de fotografías satelitales que evidencian la extinción de cualquier rastro de agua sobre lo que fue alguna vez fue el gran Mar de Aral.

Para documentar crudamente esta irreversible realidad, fueron dadas a conocer dos imágenes, una correspondiente al 19 de agosto de 2014, y otra al 25 de septiembre de 2000.

LO QUE ESCRIBIÓ ENGELS


Pero «todo lo que nace es digno de morir»[******]. Quizá antes pasen millones de años, nazcan y bajen a la tumba centenares de miles de generaciones, pero se acerca inexorablemente el tiempo en que el calor decreciente del Sol no podrá ya derretir el hielo procedente de los polos; la humanidad, más y más hacinada en torno al ecuador, no encontrará ni siquiera allí el calor necesario para la vida; irá desapareciendo paulatinamente toda huella de vida orgánica, y la Tierra, muerta, convertida en una esfera fría, como la Luna, girará en las tinieblas más profundas, siguiendo órbitas más y más reducidas, en torno al Sol, también muerto, sobre el que, a fin de cuentas, terminará por caer. Unos planetas correrán esa suerte antes y otros después que la Tierra; y en lugar del luminoso y cálido sistema solar, con la armónica disposición de sus componentes, quedará tan sólo una esfera fría y muerta, que aún seguirá su solitario camino por el espacio cósmico. El mismo destino que aguarda a nuestro sistema solar espera antes o después a todos los demás sistemas de nuestra isla cósmica, incluso a aquellos cuya luz jamás alcanzará la Tierra mientras quede un ser humano capaz de percibirla.

ACLARO aquí no he agregado la destrucción provocada por la detonación de bombas atómicas y por la destrucción provocada por las guerras imperialistas…

S.O.S.

 

 



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Memo Fernández


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