Lo que faltaba: el gobierno se deja chantajear por los estudiantes que estan en huelga, y que de de hambre

No se si este artículo será publicado, pero voy a expresarme de la única manera que se cuando la indignación me come. Acabo de escuchar a Maduro y Al Alsaimi  en una rueda de prensa referida a la juelga de hambre de unos seis estudiantes al frente de la sede de la OEA. Los escuché y aún no creo lo que oí. Es increible, pero por la lloradera que tenían los dos, parece que el gobierno se va a dejar chantajear por estos mariquitas de la derecha. No les bastó con el chantaje que les hizo  aquel que se murió en el hospital militar. Ya que antes de morirse  le sacó bastante jugo a la teta a este estado blandengue que cedió en todo lo que este le solicitó.

Ahora, ante una jugada mediática muy inteligente y mejor montada, (desde adentro y desde afuera) el gobierno que no aprende, vuelve a caer en la trampa de este grupito de vividores. Mientras escuchaba a estos dos ministros, mis sentimientos variaron entre la tristeza, la impotencia y la rabia. Tristeza; por que no logro entender semejante pasividad con quienes estan conjurando contra la nación y contra el pueblo. Impotencia: por que no tengo el poder para combatir a esos estudiantuchos de pudin y caramelos. Rabia; por que es la siento, viendo a estos ministros lloricones. Ahora resulta, que Tareck El Aissami , casi le prometió a los juelguistas que la Afuini, sería tomada en cuenta para una posible amnistía y que estudiaran otros casos. Yo me preguntó: 

¿Por que le preocupación que demostró El Aissami  por la salud de estos comenderos de patios de bolas y discotecas, no la demuestra con los trabajadores de la Mitsubishi,que si estan en una real huelga de hambre, exigiendo reivindicaciones laborales que les niega la trasnacional y el ministerio del trabajo?  ¡Coño! yo de verdad que no lo entiendo. Chávez y su gente, siguen dejandose amedrentar por una oposición embustera y apátrida. Se están dejando encallejonar por la oligarquía y sus medios. ¿Por que el gobierno le para más bolas a las juelgas de la oposición que a las huelgas de los trabajadores revolucionarios?

¿Por que el gobierno se mueva con la velocidad del rayo, cuando se trata de las reclamaciones opositoras y con la velocidad de la tortuga cuando se trata de las reclamaciones reivindicativas de la clase trabajadora que apoya al proceso? 

Si el gobierno cede ante las reclamaciones de estos patiquines de marihuana y cocaína, que valla poniendo la barba en remojo, por que la ola de peticiones  callejeras (o sea las guarimbas) que se les viene encima, van a ser superiores a las de Egipto. Lo que está haciendo la ultraderecha es un globo de ensayo. Ellos conocen muy bien a Chávez, y saben que este gobierna más con el corazón que con la cabeza.

Ellos saben que el presidente no se a echar la vaina de ver que estos cabrones del fascismo se enfermen de verdad. Por lo tanto ellos  mantendran su juelga de arroz chino y hamburguesa para mantener en jaque al gobierno hasta que a ellos les de la gana. Ellos conocen muy bien que el gobierno no los tocará ni con el pétalo de una rosa, que rehuye la confrontación de calle y todo lo quiere resolver con el diálogo, pero eso si, que sea con la oposición. Si usted pasa cerca de estos juelguistas, notará, están bien alimentados. Basta con verle el rostro para notar lo muy bien que están de salud. ¿Se habrá dado de cuenta El Aisami de esto? Por eso y todo lo dicho aqui, Juro por los huesos de mi padre: que si el gobierno cede ante el chantaje de estas marionetas del fascismo burgues-oligarca, que jamás moveré un solo músculo para salir a defender a Chávez y a su gobierno. No vale la pena dejarme matar, por quien no quiere vivir. No vale la pena

aponwuao@hotmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2276 veces.



Nelson Jesus Lanz


Visite el perfil de Nelson Jesús Lanz Fuentes para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Nelson Jesús Lanz Fuentes

Nelson Jesús Lanz Fuentes

Más artículos de este autor