La mentalidad sigue siendo representativa

El PSUV, dio un paso gigante en la participación del pueblo, pero la mentalidad de los que ganaron las primarias, muchos de ellos tienen actitudes representativas. Sus manifestaciones en los medios, loables, socialmente bien intencionadas, nos demuestran que la experiencia en el aparato administrativo, no es ideología convencida, es tecnocratismo publico, de los que yo llamo clásicos, por sus referencias diligénciales en el gobierno revolucionario.

Las estructuras de poder, por lo general implementan ideologías diferentes en la política revolucionaria, alejadas de las directrices hacia el socialismo, las encubren con palabras a través de un juego conceptual parecido al que utilizo la tradición romántica en la historia. La mentalidad representativa es la dominación de una clase por otra, indica cavernas en el pensamiento colectivo y en la revolución participativa de la masa cuando elaboran marcos de trabajo para el pueblo, como un conjunto de sociedades dependientes y subdesarrolladas, convirtiéndose en cómplices del estancamiento revolucionario en los estados y las ciudades.

La mayoría de los gobernadores y alcaldes trabajaran con sociedades, la mayoría con expectativas insatisfechas, por lo cual desafían el control existente, siempre encaminados al campo del conflicto social, casos hay muchos, los mas recientes, las protestas de los transportistas por nombrar un caso de la pésima actitud representativa de algunos funcionarios, o la renuncia de Andrés Izarra por el caso VTV. De ahí la importancia, en la responsabilidad de la nueva gestión de los candidatos del PSUV, del partido mismo y de todos sus militantes. Hasta ahora se minimizo la insatisfacción de la masa, perjudicando los nuevos valores, se olvido las condiciones materiales de los más pobres, haciendo mas larga su historia en esas condiciones, y se insiste en el papel representativo de sus figuras revolucionarias.

El resultado de los candidatos promovidos desde el PSUV, resulta una contribución política a utilizar en un futuro socialista. Esto permite que la comunicación se inserte en la corriente que nos ha conducido en los últimos nueve años, en una serie de análisis ricos en contenido, en formulaciones que pueden derivarse en trabajos mas concretos sobre las realidades de nuestras sociedades, seguramente los resultados se concretaran de mejor manera en los próximos años, visibilizando el trabajo efectuado hasta hoy basado en un empirismo socialista, por la mentalidad representativa de algunos dirigentes políticos, al confundir la experiencia acumulada en cuatro ministerios, para bajar los presupuestos a su nueva gestión como gobernadores. Esa mentalidad indica que su actividad social y política se basara en el asistencialismo, y esta es una práctica contraproducente y obsoleta del desarrollo social de un pueblo, frente a un proceso revolucionario que busca la unión de la sociedad, reorientada a nuevas aspiraciones colectivas.

Las elecciones de noviembre 23, para gobernadores y alcaldes, es una oportunidad única para que el pueblo asuma el poder. Los consejos comunales, las mesas técnicas de trabajo, sus necesidades permitirán elaborar prioridades a solucionar. Eso es administrar el poder, con gran valor revolucionario para señalar a los gobernadores y alcaldes electos el camino a seguir, con elementos ideológicos socialistas, insertos en la obra de cada autor, trabajando juntos por resolver los problemas heredados y los nuevos del proceso.

Cada problema resuelto y solucionado, nos hará entender el esfuerzo de Chávez por superar una sociedad capitalista, en una manifestación normal de una sociedad revolucionaria, ayudándonos a entender los aspectos anónimos de las funciones burocráticas, de la ausencia o debilidad de las estructuras administrativas para querer la integración y evolución del socialismo. En suma nos aclararían el camino a seguir, no solo desde el gobierno, desde el pueblo, con las soluciones a la pobreza, que comprueben la diferenciación y la evolución mental de esa otra pobreza, manejada desde las bases, con requisitos morales a través de un cambio en la gestión de las gobernaciones, alcaldías, ministerios, mejorando la composición del trato al publico y apoyando al gobierno central.

Esta también es una oportunidad para que el pueblo organizado exija algunos puntos, de responsabilidad mutua:

- Que por sus cargos y experiencia pública, la clase gobiernista, muchos convertidos en tecnócratas, hagan sentir su punto de vista político, por equivocado que este, sobre la evolución del pueblo.

- Desterrar el sectarismo, o que se mantenga el dominio del más fuerte, por la experiencia de 4 o más ministerios a lo largo de su gestión, indica una posición de clase y una actitud petulante, mal sana para la unión del pueblo con el gobierno.

- Que el pueblo de los diferentes estados se integren a los nuevos administradores del estado, haciendo sentir su localia, a los invitados a promover la revolución hacia el socialismo, de la mano del pueblo, por el conocimiento que este tiene de su ciudad y de su estado.

La línea representativa de las nuevas figuras políticas, que trasmiten esa representatividad en la practica, orientan a la masa al conformismo, en definitiva no dejamos abrir la puerta, al desarrollo revolucionario, por no permitirle al pueblo una participación plena, una real participación política y económica, ya es hora.

rcpuma061@yahoo.com



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Raúl Crespo


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