El capitalismo lucha contra los pobres, el socialismo contra la pobreza

Asesinato en Masa silencioso

“Nuestra fuerza radica en el hambre crónica, en la debilidad del obrero, porque éstas lo subyugan a nuestro capricho, y porque así carecerá en su impotencia de la energía y la fuerza necesarias para oponerse a ese capricho.

Nuestro poder reside en la hambruna crónica y la impotencia del obrero. Así le sujetaremos mejor a nuestra voluntad, y no habrá de hallar nunca las fuerzas ni la energía para volverse contra nosotros. El hambre dará al Capital más derechos sobre el obrero que los que jamás otorgaron a la Aristocracia la ley y el poder de los monarcas. Más que el poder real o legal, el hambre le otorga al capital derechos sobre los trabajadores.” Protocolo III de los Sabios de Zion.


El capitalismo salvaje ha mostrado que no sólo tiene a su centro más importante (EEUU) en una crisis galopante que lo manifiesta con la caída del dólar, el aumento del precio de los combustibles, el de los alimentos, y la tendencia a producir etanol (biocombustibles) sin medir las consecuencias de todo ello, irracionalmente conjurando una política (neoliberal) de exterminio de la humanidad y del ecosistema terrestre sin precedentes. En el año 2003 el barril de petróleo costaba 30 $ hoy está llegando a los 120$ por barril. Los resultados son más que obvios deprimentes: se muere un niño de hambre en el mundo cada cuatro segundos, cien millones de seres humanos quedaron sin soberanía alimentaria ante el incremento del precio de los alimentos (cereales), diez millones de latinoamericanos no tendrán este año qué ponerle a la olla, esto viene a engrosar la siniestra realidad de que más de la mitad de la población sudamericana vive hace décadas por debajo de la línea de pobreza. Ha fracasado el libre mercado (concentración y centralización de capital y recursos en pocas manos), fracasó el Consenso de Washington: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial de Comercio, fracasaron los Tratados de Libre Comercio, nunca antes en la historia de la humanidad se ha convertido el problema del hambre en una amenaza global en un período insólito de abundancia en las cosechas.

El trío satánico BM, FMI, OMC son los verdaderos responsables del aumento en el último año del trigo (130%), arroz (74%), soja (87%), maíz (53%). Basta oír al relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el derecho a la alimentación, Jean Ziegler culpando a la globalización unilateral (neoliberal) de monopolizar las riquezas de la Tierra, afirmando ser las empresas multinacionales responsables de esta violencia estructural, el hambre. Hay que tener en cuenta que el efecto directo de esta situación mundial de cara al derecho a la vida (alimentación) será cada vez más revueltas, rebeliones, revoluciones, caos social, guerras, enfermedades, sufrimiento de las mayorías y la muerte en masa porque la globalización prohibe cualquier forma de soberanía. El sistema capitalista ha convertido a regiones enteras dedicadas a la producción de alimentos, en consumidores. Han impuesto el fin del proteccionismo a productores agrícolas, han liquidado la seguridad y soberanía alimentaria a favor de la “apertura comercial”. Esta transformación diabólica ha producido naciones antes soberanas en materia alimentaria en dependientes de las importaciones.

El Cartel de Windsor (anglo-holandés-suizo) controla el 50 %de la producción y distribución de todos los granos del planeta. Doce grandes compañías, asistidas por otras treinta y seis compañías menores manejan todo el negocio de alimentos en el mundo. De estas sólo seis Cargill, Continental, Bunge and Born, Luis Dreyfus y Andre y Archer Daniels controlan la producción, distribución y comercio de la carne, mantequilla, queso, aceite y grasa comestibles, frutas y vegetales, azúcar y todas las especias y condimentos del mundo. La Real Casa Británica de los Windsor ya en 1974 dictaba a Henrry Kissinger la política de control de natalidad, guerra y hambruna planificadas que éste plasmó en el Informe Kissinger de ese año, y que fueron puestas en práctica el año 1975 por Gerald Ford. El fundamento de este modelo: EL USO DE LOS ALIMENTOS COMO ARMAS PARA DOBLEGAR Y ELIMINAR A PAÍSES ENEMIGOS. No casualmente la lista de estos países en esa época fue la siguiente: India, Balgladesh, Pakistán, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Turquía, Nigeria, Egipto, Etiopía, México, Brasil y Colombia. Así se posesionaron de los grandes centros de producción de alimentos, acopio, transporte y distribución; y además se dedicaron a destruir al mismo tiempo a los posibles competidores, obteniendo el control absoluto sobre los precios mediante el manejo de la oferta y la demanda internacional.

¿Qué les importa a los ricos que nos muramos de hambre? Ellos provocaron esta hambruna, la administran y gerencian, y se hacen ricos con los pobres. Estos gastan el 75 % de sus escasos ingresos en alimentos, actualmente 37 países están a punto de explosión por esta realidad inhumana. Ya tenemos alertas en México, Perú, Bolivia, Egipto, Marruecos, Haití, Filipinas, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Malasia, Senegal, Costa de Marfil, Camerún, Burkina Fasso, Mauritania, Yemen, Camboya, y Uzbekistán.

Kazajistan ha suspendido todas sus exportaciones de trigo, Indonesia hace lo mismo con el arroz, Filipina combate a los especuladores, Argentina, Vietnam y Rusia frenaron sus exportaciones de trigo, arroz y soja al exterior temiendo todos más caos. En Argentina, país que tiene más de 10.800.000 personas sobreviviendo en la pobreza, las ventas de agroalimentos a Europa en el primer bimestre del 2008 alcanzaron 1.853.327 toneladas iguales a 894 millones de $. ¿Hasta cuándo persistirá la política agroexportadora cuando en el granero del mundo se mueren de hambre? Cuatro niños por hora se mueren en Argentina por malnutrición y escasez sanitaria mientras se exporta 620.000 $ en alimentos por hora a Europa. El sistema capitalista fracasa y nos mata de hambre. Mientras los precios de los alimentos suben los ingresos disponibles caen porque no se dispone de suficiente dinero y existen muy pocos donantes solidarios.

Agencias como la USAID en vez de ayudar a los pobres para que se alimenten bajan recursos a los partidos políticos de derecha (que defienden a los ricos) para destruir gobiernos humanitarios como el que encabeza Hugo Chávez en Venezuela porque ayuda y está comprometido con los pobres del continente.

G.W.Bush y su política exterior es el responsable directo de la hambruna que azota en estos momentos a la humanidad porque insiste en mantener una guerra perdida en Afganistán e Irak, que paga con el endeudamiento satánico del pueblo norteamericano, con un dólar devaluado frente al euro; que insiste en convertir alimentos en combustibles (etanol), y sino pregúntenle a Robert Zoellick, ex secretario de Comercio de Bushy actualmente Presidente del Grupo del Banco Mundial, hoy 8 de Mayo visitando Colombia y entregándole a Uribe Velez 4.000 millones de dólares en los cuatro años que vienen para la “paz y seguridad” que todos sabemos cubrirá gastos operativos para seguir fomentando la guerra en el pacífico (Ecuador y Bolivia) y contra Hugo Chávez en Venezuela. Todo el mundo debe saber que EEUU desvía cien millones de toneladas de cereal a la producción de biocombustibles y debemos esperar que esta cantidad aumente doce veces para 2017.

Nada cuesta más que ser pobre en un mundo donde el capitalismo programáticamente ha convertido a los productores en consumidores y la clase trabajadora sostiene a los ricos con su esfuerzo y consumiendo lo que los patrones venden.


¡Patria Socialismo o Muerte!

¡Venceremos!


Mforti9@cantv.net


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Mario Forti

Astrólogo, filósofo, músico, tatankisi, escritor, poeta, critico, ddhh, tarotista, taoista, lector, meditación, yoga, sanación, terapias shamánicas integradoras

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