La visión del socialismo del siglo XXI no ha sido captada por el pueblo y es que, los propios líderes que expresan de sus labios la palabra socialismo, capitalizan en consumismo de marcas “made in usa” o cuanta mercancía de moda les vista el cuerpo, incluso, hasta la afrenta de llevar una gorra con la foto de Korda en la eterna imagen del Che sin “copyright” realizada por nike, adidas o cualquier marca gringa apetecida por un pueblo transculturizado.
Vergonzoso me parece, que el Ministerio del poder popular para el turismo, ofreciera en nochebuena, una subida al Wuaraira Repano a través de Bs.F.30 la subida en teleférico, mas una comida con champagne por Bs.F. 280 por persona, para celebrar con vista a Caracas la llegada de fin de año. ¿Qué familia verdaderamente socialista y limitada podría pagar por una noche así?, acaso, ¿la “clase media revolucionaria”?, y eso sin contar con otros gastos que sumados significaban no menos de Bs.F.1.000 para un grupo familiar pequeño...y al final de la publicidad en prensa remataba con el mensaje: “rumbo al socialismo del siglo XXI”.
Asimismo, vi un caso que me indignó cuando el encargado de una panadería sacaba a un señor de avanzada edad por pedir un pan, yo lo detuve y le compré el pan, mientras le repliqué al compatriota camisa roja: -hermano, ¡que vergüenza, usted con trabajo y mendiga dinero con un cochinito en la caja pidiendo aguinaldo, al menos, el señor lo hace por hambre!- por cierto, eso del cochinito, es una cultura vergonzosa de amor material en las navidades que se ha ido arraigando en los comerciantes.
En cuanto a la música, un Don Omar cobrando cientos de dólares por presentación, cuando con un tercio de eso se le pudo dar de comer a muchos grupos nacionales que ensayan un año para el toque navideño, ¡bárbaro socialismo!, promoviendo vallenatos y regatón, claro, la gaita ya no protesta. Consultando a los socialistas amigos en fin de año, me comentaban entre otros deseos y tradiciones importadas: ¡la maleta pa’viajá que jode!, pantaletas amarillas en un misticismo de suerte, y salir con plata en la mano ¡pa’agarrá mas plata!...uvas chilenas, manzanas gringas, avellanas, nueces, whisky 18 y fuegos artificiales costosos que no escasearon.
Muchos pobres con un radiecito de Bs.F.1.000 escuchaban sus “compact disc” quemaditos y la botellita e’ron, el año viejo, cinco pa’las doce y las típicas canciones de los últimos minutos del año mientras atragantados de lentejas pedían por salud, leche y plata. Por mi parte, pedí de corazón para mi pueblo salud, conciencia, justicia, progreso y amor revolucionario, como decía el Che: “déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor...es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad, nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas mas sagradas y hacerlo único, indivisible...”
Los pobres no pueden capitalizar mas miseria y los ricos no pueden ser mas ricos por un socialismo consumista. El socialismo conseguirá la ruta, cuando se aparte del consumismo desenfrenado y el materialismo consagrado a la apariencia... ¡del plástico! como decía el poeta salsero Rubén Blades. Mientras tanto pienso que: “mientras más se llenan los bolsillos, más se vacían los corazones...”.
Larry Márquez Peralta – 04.01.07 – larryubv2004@hotmail.com
