Socialismo para la vida

La historia al liberalizar la mente, profundizar en las simpatías y fortalecer la voluntad, nos permite controlar, no la sociedad, sino algo mucho más importante, a nosotros mismos; nos prepara para vivir de una forma mucho más humana en el presente y enfrentarnos al futuro en lugar de predecirlo.

Carl Becker

 

LA VIDA TIENE SENTIDO SI LA VIVIMOS

No basta con querer saber cómo podemos llegar a ser otro tipo de venezolano; necesario es, saber qué tipo de venezolano queremos ser. Ecuación que es necesario resolver para saber qué tipo de sociedad vamos a construir.

Seguimos soñando con la edificación de una sociedad para seres humanos; conformada por seres humanos. Seres humanos que tengan una relación humana, no solo con sus semejantes sino con el medio ambiente; en la que se entienda que el homo socialis, es un elemento conformante de la naturaleza; por tanto, no es distinto a ella. Edificar una sociedad en la que se tenga presente que, como decía Henry Miller: Hay que darle un sentido a la vida por el hecho mismo de que la vida carece de sentido; que entienda que, la vida tiene sentido si la vivimos. Ya que: El hombre solo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad, como lo dijo Albert Einstein.

EL CAPITALMO NEOLIBERAL UNA AMENAZA UNIVERSAL

Al analizar los problemas presentes en las sociedades capitalistas, nos encontramos con que estos se han transformando en verdaderas amenazas globales, que han puesto en riesgo la existencia misma de la especie humana y de la naturaleza.

La globalización capitalista neoliberal, de manera particular la globalización económica, ha conducido a que vivamos en un permanente estado de guerra, que tiene como objetivo consolidarla como único modelo de estructuración de la sociedad mundial. Pretensión hegemónica que la ha conducido a perder el sentido de la realidad; a avanzar, con una ceguera insuperable, hacia crecientes conductas abstractas, vacías. Pero, este estado de guerra, ha incidido para que los niveles de destrucción y autodestrucción alcanzados por ella, sean cada vez mayores. Por lo que, la mayor prioridad que hoy tiene la humanidad, es recuperar las condiciones que hagan la vida vivible.

NOS METIERON EN SU LABERINTO

Los venezolanos no somos extraños a esta situación. Durante estos últimos veintidós años, las potencias capitalistas de occidente, nos ha declarado una guerra sin cuartel, con la intención de impedir el avance y consolidación de la Revolución Bolivariana. No lo lograron, pero nos metieron en su laberinto. Salir de él es el reto que tenemos. Los venezolanos derrotamos a la derecha apátrida. Las potencias capitalistas occidentales no lograron derrocarnos, aunque siguen siendo una amenaza.

EL SOCIALISMO NO ES NI IMPOSIBLE NI INÚTIL

La consolidación de la Revolución Bolivariana tiene que ser alcanzada, más allá de cualquier visión mineralizada de ésta. Lograrlo no es tarea fácil. Es hora de superar falsas expectativas creadas sobre la edificación socialista de la formación social venezolana. El socialismo, es verdad, no está a la vuelta de la esquina; pero tampoco, al final de un horizonte infinito.

La construcción de una sociedad Socialista no es ni imposible ni inútil, como afirman algunos eruditos poseídos por el credo neoliberal. No olvidemos que lo imposible y lo inútil, son dos categorías que utiliza el pensamiento occidental para afianzarse como única fuente del conocimiento. Afirmación desmentida por la emergencia de nuevas maneras, y distintas formas, de acceder a él. El sentido común y el conocimiento heredado de los pueblos originarios, fuentes desechadas por el cientificismo occidental, tienen en el presente una enorme utilidad en la generación de un nuevo conocimiento.

MÁS ALLÁ DEL SOCIALISMO "BIBLICO"

Emergen ahora, como salidos de las cavernas descritas por Platón en su República, hace más de dos mil años, algunos que reclaman "lealtad" al legado del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez. Sectores que no entienden que la mejor, y mayor, manera de ser leales con Chávez es haciendo realidad sus sueños, su revolución que no solo es nuestra sino de todos los venezolanos.

Pensar no es tarea fácil. Cuando se piensa de manera distinta, aunque no diferente, se generan dudas. La incomprensión se apodera de quienes hacen del pensamiento un saber estático, permanente, no dialectico. La ortodoxia hace del pensamiento un saber "bíblico"; poseído -y poseedor- de verdades absolutas; hace de sus ideas, sus conceptos y su realidad, la realidad universal.

Entendemos el Socialismo no solo como un modo de producción; sino, más bien, como una forma de vida. Como la construcción de un sistema cultural, en función de la humanización de la vida humana. Por ello, la edificación del Socialismo en nuestro país, es la demanda más urgente que tenemos.

El Socialismo debe ser asumido, de tal manera, como un derecho adquirido por el pueblo venezolano. Necesario es, entonces, profundizar los cambios políticos, económico, sociales y culturales de la formación social venezolana, en el marco de una concepción distinta a las experiencias socialistas vividas en otras latitudes; ellas son realidades sociales que tienen sus propias especificidades, sus propias formas y razón de ser.

MADURO Y EL NUEVO COMPROMISO HISTÓRICO NACIONAL

Nada le puede hacer más daño a la Revolución Bolivariana que pretender ocultar la difícil y compleja situación que estamos atravesando, producto del acoso imperial al que hemos sido sometidos; así como también, aunque con menor incidencia, por algunos desatinos cometidos en el ejercicio de nuestra función gubernativa.

En tal sentido, la propuesta que el 15 de enero del presente año, el Presidente Nicolás Maduro en la Presentación de su Memoria y Cuenta del año 2021, le hizo al pueblo venezolano, tiene que ser entendida como una iniciativa política concreta para enfrentar el momento crítico que vivimos. Es el diseño de una estrategia política que tiene como propósito presentarle al país alternativas reales a la situación crítica en que nos hayamos inmersos. De buscar salidas a la misma.

REDIMENSIONAR LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Se trata, del relanzamiento de la Revolución Bolivariana para devolverle su carácter innovador y transformador; y, para ello, es necesario que tengamos un país en paz. Que en medio de las diferencias existentes entre los diversos sectores que hacen vida en él, podamos convivir. Podamos concertar acuerdos sobre cómo lograr la justicia social, la igualdad, la fraternidad; en fin, la construcción de la democracia participativa y protagónica como garantía para la edificación de una sociedad conformada por humanos que viven como humanos.

En el referido acto el Presidente Maduro dijo: Cuando uno ve cómo pasan los años siempre toma consciencia de lo importante de lo que hemos hecho, pero sobre todo uno toma conciencia al pasar de los años, y el adquirir toda la experiencia que la lucha da, uno toma conciencia de lo importante del hacer las cosas bien, de aprovechar el tiempo; toma conciencia de la importancia del tiempo por venir, de lo que está por hacer que sólo nosotros podemos realizar lo que fue hecho, lo que estamos haciendo, lo que estamos viviendo y sobre todo lo que está por hacer en el tiempo futuro.

Dijo, asimismo, el Primer Mandatario nacional que: Necesitamos un renacimiento de la Patria, después de la golpiza de las sanciones y el bloqueo. El socialismo del siglo XXI, democrático, cultural, cristiano bolivariano y chavista es nuestro camino. Vienen tiempos buenos y mejores.

En función de lograr que el gobierno revolucionario adquiera un nuevo impulso, para lograr la consolidación de la transformación socialista de la sociedad venezolana, es que deben ser inscritos los fundamentos del Plan Político estratégico propuesto, el cual debe realizarse entre los años 2022 y 2030; y, tiene como elementos fundamentales para su ejecución, tres nuevas R:

Resistencia, para profundizar la repolarización de nuestro pueblo; resistencia moral y política para seguir enfrentando el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales que nos han impuesto. Renacimiento del espíritu original de la Patria, del renacer de los valores de Venezuela y del proyecto Simón Bolívar, del espíritu de la Venezuela potencia. Revolucionar, para cambiarlo todo de nuevo, para hacerlo de todos y para hacerlo bien.

Con estas propuestas, del Presidente Nicolás Maduro, la Revolución Bolivariana es colocada en un marco de renovación cultural que reivindica, éticamente, el ejercicio de la política como un acto de luchadores sociales; convierte al pueblo en el actor principal de la acción política, ya que, con su participación asume el rol de conductor de la sociedad; contribuyendo a generar, de tal manera, un nuevo líder social que enfrente los problemas sociales de su comunidad sin demagogia; que tiene como propósito eliminar la relación clientelar, que caracterizó el relacionamiento político dirigente-pueblo en el pasado cuarto republicano. Y es que, un líder socialista, para ser tal, debe estar dotado de una profunda y auténtica vocación de servicio, y de un incondicional compromiso de asistir al pueblo en sus demandas de justicia y redención social.

SOCIALISMO PARA LA VIDA

Hacer pues, del Socialismo un proyecto de vida, una forma de vida, nos obliga a pensar y soñar en un proyecto nacional que sea de todos -y para todos- los venezolanos. A entender que debemos construir una identidad socialista no dogmática. A entender que debemos actuar sin arrogancia y sin complejos, desterrar de nuestra conducta la pretensión de que los demás deben arrodillarse ante nosotros porque somos puros, los únicos que tenemos principios, los únicos poseedores de la verdad. A entender que el diálogo, el consenso, la tolerancia y el respeto al otro, es de primera importancia para el fraguado de la hegemonía socialista.

Pues bien, redimensionar la Revolución Bolivariana no significa abdicar de ella. Pero, necesario es, como lo ha propuesto el Presidente Nicolás Maduro,

construir un mapa de problemas y soluciones que permitan definir una agenda de acción al Ejecutivo, Gobernaciones y Alcaldías. Así como la construcción de una agenda comunal.

Afirmó, en su alocución ante la Asamblea Nacional en la referida sesión, que: Hemos entrado en una nueva época, la economía post petrolera se acelera de manera brutal. Las redes sociales es el quinto momento comunicacional de la humanidad. Tenemos que buscar estar uno, dos, tres pasos adelante de los grandes cambios sociales, sociopolíticos, socioculturales, socio comunicacionales y tecnológicos que ya impactan la vida de la humanidad.

Dijo que: Somos un país que aspira a la prosperidad, al progreso, a la Independencia plena, absoluta. Tenemos la experiencia y el conocimiento para impulsar el crecimiento de la economía real y garantizar el Estado de Bienestar Social del pueblo. ¡Venezuela tiene con qué!

No olvidemos que, para ser leales al legado de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, no hay que andar recitando su pensamiento, sino hacerlo realidad. No olvidemos que, como bien lo dijo: … hay que inventar el Socialismo del siglo XXI y habrá que ver por qué vías, muchas vías, lo sabemos, lo táctico es tan variado como la mente de cada uno de nosotros. No olvidemos que la vida tiene sentido si la vivimos. Y el Socialismo Venezolano del siglo XXI es una construcción cultural para la vida.

Es, en éste propósito, que debe ser inscrito el redimensionamiento de la Revolución Bolivariana, propuesto por el Presidente Nicolás Maduro.







 

*Profesor Titular de la Universidad de Los Andes; Lic. en Historia; MSc. en Historia Económica y Social de Venezuela; Dr. en Estudios del Desarrollo; Ex-Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Paraguay, la OEA y Costa Rica.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1114 veces.



Nelson Pineda Prada

*Profesor Titular de la Universidad de Los Andes. Historiador. Dr. en Estudios del Desarrollo. Ex-Embajador en Paraguay, la OEA y Costa Rica.

 npinedaprada@gmail.com

Visite el perfil de Nelson Pineda Prada para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Nelson Pineda Prada

Nelson Pineda Prada

Más artículos de este autor