No me sorprenden las mentiras de este Gobierno y su capacidad de culpar a otros

La Miseria

No me sorprenden todas las mentiras que pueda decir este Gobierno y su capacidad de culpar a otros de sus propias responsabilidades. Este es el gobierno de "los incapaces de reconocer errores". Ya lo sabemos.

Lo que realmente me deja sorprendido es la capacidad de dejarse manipular que tienen ciertos sectores de izquierda, supuestamente estudiosos de los cambios sociales y sus desviaciones, con toda la sarta de mentiras y estupiedeses que dice este Gobierno.

Todo el país sabe ya que la causa de la falla eléctrica del jueves 7 de marzo fue el colapso de una de las líneas de alta tensión, producto de la falta de mantenimiento.

Desde hace más de un año los líderes sindicales están advirtiendo que viene un colapso por la desinversión y la corrupción. Por decir esto metieron preso a Elio Palacios. Por decir esto líderes sindicales han sido amenazados, apresados, torturados y despedidos.

¿A quien se le debe creer? ¿A miles de trabajadores que marchan y denuncian el desastre causado por el Gobierno en la industria o a una cúpula de burócratas corruptos?

Pero a esta pequeña izquierda dogmática y burocratizada, le tocan la campanita del antimperialismo y de un plumazo traicionan principios básicos, esenciales y borran todos los hechos que demuestran las atrocidades de un Gobierno delictivo y fascista, disidente de la dignidad, de la vida, de la ética, de la democracia y la justicia.

Como al perro de Pavlot, la campanita coloca a esta izquierda a ladrar consignas y a defender de forma automatica inmoralidades, todo en nombre de la contradicción principal que es, según está retorcida y mediocre interpretación teórica, "con el imperialismo", con el cual tienen suculentos negocios los que campanean y en dónde viven sus más consentidos familiares y testaferros.

Hoy, a propósito de este bochornoso necroapagon, salta a jurar lealtad y resistencia infinita, hasta su último aliento, esta izquierda disidente de principios, y algunos hasta justifican el decreto de guerra a muerte contra todo Venezolano que no apoye a la tiranía.

¿Que ocurrió? ¿Cómo pudieron renunciar a sus principios, a la lucha contra la corrupción, a la defensa de la republica, de la democracia, a la defensa del Pueblo y de la naturaleza? ¿Que lógica oscura operó en sus cerebros y corazones que los convirtió en tolerantes y justificadores de crímenes contra los DDHH como la tortura y el asesinato? ¿Que miedo o ego los hizo ponerse del lado de la muerte?

Muchos, sin duda, miedo a perder lo que son, lo que tienen en estatus y privilegios. Otros miedo a persecuciones, otros miedo a enfrentar la verdad, a verse cara a cara con lo que hicieron o avalaron, y otros miedo a reconocer el error, a dejar expuestos su ego, a que sean señalados como traidores por rectificar. Es este último de los miedos, quizás, el más importante en rsta izquierda orgullosa y soberbia, y a su vez el más miserable pues colocan su ego y necesidad de aceptación por encima de la verdad y la vida de millones.

Es algo sencillamente miserable.



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Sergio Sánchez

Soñador, ingeniero, agricultor, músico y resiliente. Zurdo de corazón. Militante de las causas justas de la humanidad, crítico y autocrítico. Movimiento Por la Democracia.

 sergiocmb@gmail.com      @SSanchezVz

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