Socialismo Bolivariano

Una vez trazado el plan de dominio mundial por parte del lobby judío de la Casa Blanca, y una vez adoctrinado el presidente de los EEUU, para facilitar el militarismo dictatorial en todo el planeta, queda a las naciones revolucionarias defender la dignidad, la justicia, la libertad y los derechos de los pueblos soberanos. Los halcones tienen a Condi que dirige a Noriega y a Otto Rice, Negroponte y su equipo terrorista, para la sistemática desestabilización de los países bolivarianos. Condi, la incondicional de Bush, es la impulsora de la invasión a Irak, Líbano y Palestina, y en el futuro cercano a Irán, es responsable directa del resultado genocida de este plan terrorista mundial, y por su puesto es declarada enemiga del gobierno bolivariano venezolano.

Desde noviembre del 2004 vienen perdiendo terreno “diplomático” a la hora de darle forma a un ejército multinacional con la finalidad de combatir a la guerrilla en Colombia, y simultáneamente, diseñan y ejecutan, secuestros y extradicciones de combatientes del hermano país, como también asesinan a fiscales revolucionarios como el caso Anderson. Pierden en Quito la oportunidad de darle fuerza a la doctrina Monroe y atacan en Caracas la cara emblemática de la justicia social representada por el fiscal muerto en un atentado terrorista. Sabotean, y alteran las relaciones entre los países latinoamericanos con la finalidad de neutralizar o destruir, o las dos cosas a la vez, las relaciones de Cuba con el resto de los países del continente. Luchan con la finalidad de desunir a los países cuyo destino es la unión, países que cada día se identifican más con el ideal bolivariano de justicia social y libertad soberanas.

Rumsfeld, Condi Rice, y Otto Rice, Noriega, Wolfowitz, Hill, y otros configuran un equipo de trabajo a 24 horas con la misión indiscutible de destruir la revolución bolivariana en el continente. Pero en el fondo dirigen su atención fundamental a la destrucción de Palestina, y a la consolidación absolutista del Estado de Israel. Según la teoría de los bolos destruyendo Irak, los demás países revolucionarios islámicos caerían simultáneamente. Han invadido las tierras de Hussein, lo han destituido, encarcelado, y han masacrado al pueblo Iraquí, sin que nadie en el mundo diga nada, excepto Chávez. Impunes, los halcones tienden su mirada asesina hacia Siria e Irán. La meta, igualmente, destruir en una, varias potencias musulmanas que se niegan a plegarse, someterse, y esclavizarse al yugo sionista del Pentágono defendiendo a la revolución islámica.

El lobby judío gringo (dictadura de Bush) impone una matriz de opinión que tiene a Venezuela como una potencia negativa para el continente, se ve confrontado desde todos los ángulos por más de 500 millones de personas que ven a Hugo Rafael Chávez Frías como al líder de la soberanía y libertades continentales. Tras un golpe de Estado, un paro económico desvastador, y 9 elecciones, el gobierno bolivariano se ha mantenido firme en su lucha por consolidar las estructuras fundamentales de una gestión patriótica y justicialista. Organizando al pueblo a partir de la Carta Magna y fusionando las partes civiles con las militares, ha puesto en marcha una locomotora revolucionaria capaz de dejar sin dormir a los estrategas del caos el terrorismo mundial.

Cuba, Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia bolivarianos y socialistas declaran su guerra silenciosa contra el imperialismo norteamericano, un fundamentalismo sionista, que tiene al norte de Europa sometida, y a su lado México, Centroamérica, Panamá, Colombia, Ecuador y Perú ganados hacia un proyecto neoliberal, asesino y perverso. Quiero decir a sus gobiernos cipayos, porque los pueblos desde México a la Argentina siguen afanosos y despiertos los logros bolivarianos del eje revolucionario y presionan con la fuerza lenta pero segura de los pueblos largamente sometidos, y más temprano que tarde llegarán a la toma del poder. Hora de los pueblos como lo predijo el líder justicialista argentino en los años cuarenta, Juan Perón.

La lucha callada e ignorada que se mantiene desde Washington tiende a destruir al bolivarianismo socialista que tiene en Chávez la figura emblemática, y por eso no dudan en planificar y ejecutar un magnicidio. Detrás de esta lucha del imperio gringo por someter al “patio trasero” existe la guerra árabe/judía que se oculta tras los ataques indiscriminados al Afganistan, Irak, Haití, Palestina, Líbano y a Venezuela, y luego vendrán Irán Siria, Corea del Norte, Birmania, etcétera. El centro de la crisis mundial es la que se concentra en la lucha del pueblo Palestino en contra de los usurpadores judíos sionistas. La internacionalización de este conflicto injusto es la consecuencia de que el mundo se rebele a la instauración de una dictadura mundial emprendida por el lobby de la Casa Blanca. Los cubanos gusanos y los venezolanos de la IV república conspiran a diario contra la revolución bolivariana y socialista. Ellos juegan a favor del sionismo internacional y apoyan al diablo Bush.

El siglo XXI está destinado a superar las contradicciones del socialismo que no pudo echar raíces en todo el siglo pasado. Fundamentalmente porque siguió patrones totalmente incoherentes con la realidad social de los pueblos. Hoy los pueblos del Tercer Mundo han declarado la guerra a la explotación y a la dictadura mundial, y han emprendido un largo viaje hacia la conquista de la dignidad colectiva. Bolívar y su gesta patriótica es el símbolo unificador de más de 13 naciones destinadas a formar un solo bloque regional como lo previó en sus visiones proféticas. Ya no será la Gran Colombia, que la doctrina Monroe destruyó de manera sistemática con el panamericanismo, hoy representado por la OEA, un apéndice (institución) más del gobierno mundial, que neutraliza toda forma de unión sudamericana, la que no siga los intereses gringos; sino la Patria Grande que soñaron San Martín y Bolívar.

Con Uruguay y Bolivia socialistas y bolivarianos la revolución continental se consolida tímidamente, quizá sin la fuerza y rapidez como la quisiéramos ver, por la vía pacífica y democrática, y así la mitad del continente se va ordenando hacia los intereses del pueblo hacia el poder popular. Poco a poco irán sumándose naciones y voluntades. Y si logramos resistir al terrorismo mundial centralizado en el gobierno de los EEUU, daremos a luz un bloque de naciones que aplique con inteligencia y sistematización el bolivarianismo socialista destinado a cubrir el vacío que el socialismo del siglo XX dejó en trasnochadas ideologías y fracasados intentos de cambio revolucionario. Superado el impasse ideológico que neutralizó a las gestas y movimientos populares a través de filosofías y discursos que desorientaron, confundieron, alteraron y finalmente neutralizaron cambios que pudieron ser paradigmáticos y terminaron en la decadencia moral e ideológica. Nacerá la fuerza continental bolivariana, crisol del socialismo del III mundo y contra -parte del imperialismo capitalista gringo.

Hoy la ola de los pueblos está manifestando un clamor revolucionario que pone al pensamiento bolivariano en un contexto socialista cuyo principal objetivo inmediato es la UNIDAD.


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Mario Forti

Astrólogo, filósofo, músico, tatankisi, escritor, poeta, critico, ddhh, tarotista, taoista, lector, meditación, yoga, sanación, terapias shamánicas integradoras

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