La caída de Maduro y el fortalecimiento del Psuv

La corrupción escandaliza mi país, dándole inseguridad jurídica y política a mi pueblo. Ahora, todos somos perseguidos, desde estudiantes hasta gobernadores y alcaldes, dándose a conocer el verdadero rostro de quienes nos engañaron en el pasado, las falsas máscaras. . Hay quien cree que la corrupción siempre ha sido igual, pero ahora se discute públicamente. Lo segundo es cierto, ahora estamos persiguiendo gobernadores y funcionarios como nunca antes, e incluso se discute la posible corrupción de funcionarios en activo, entre ellos el mismo presidente. Eso no lo habíamos hecho antes, y qué bueno que es así. Pero todo indica que el nivel de corrupción sí es superior al conocido en el siglo XX, que no era poco. El cambio de sistema político en 1997 -2000 que nos llevó a sobornar a los gobernadores con recursos crecientes, convirtió a algunos de ellos en émulos de los peores césares del Imperio Romano

Y si la inseguridad fue un tema de 2012 -14, logró ganar para sí con la oferta de una estrategia que sería exitosa, lo que tenemos hoy es un profundo fracaso. Los crímenes habían empezado a disminuir en cantidad desde 2011, y eso le ayudó en aquella ocasión, pero desde 2015 han vuelto a crecer,

El fracaso ante la inseguridad y la corrupción descarada, han llevado al partido del presidente a tener más de la mitad de la población en contra. Aunque el Consejo Nacional Electoral dictamine lo contrario. En las encuestas que conozco, alrededor de la mitad de los venezolanos, aseguran que jamás votarían por el Psuv, pero llega una bolsa del CLAP y son los primeros en la cola. Puesto que la elección la gana el que tiene más votos, ellos van y votan por el gobierno bolivariano y se hacen los sordos.

aunque no sean más de la mitad, ese enojo generalizado no implica que el Psuv, no pueda ganar en 2018. Pero sí nos coloca en una situación sumamente peligrosa: se puede gobernar con 30 por ciento de la población a favor, si el resto no está en contra. Siempre se ha gobernado así.

El problema no es menor. La imagen que tiene más de la mitad de los venezolanos, es que los gobiernos del bolivarianismo, están saqueando al país de forma obscena. No afirmo que esa creencia sea correcta, pero es la que tienen en la calle, argumentando lo que es y no es. Sin duda, más de la mitad de los venezolanos, dicen que son opositores, pero, su voto es hacia Chávez. Y cuando ve uno la lista de gobernadores y ciudadanos, bajo proceso o investigación, los montos que el ataque es consistente a las organizaciones civiles como militares que intentan enfrentar la corrupción, es claro que estamos entrando a un camino sumamente peligroso. Porque, los índices electorales expresan otra realidad.

Pero ni esto ni las decenas de artículos de especialistas ni los libros de texto más elementales, pueden ilustrar a quien no quiere entender nada del oficialismo. En la mente de Donald J. Trump, el libre comercio es dañino, y los mexicanos como venezolanos, somos despreciables, y nada va a hacerlo cambiar de opinión. Es un racista.

La postergación de las negociaciones puede ser una buena idea, esperando que en ese lapso, las cosas para Trump se compliquen aún más en su país, pero es difícil tener una expectativa concreta de que pudiera ser removido pronto. Tal vez con un poco más de tiempo crean los empresarios de los tres países que pueden convencerlo de no derrumbar el acuerdo, o estén ya haciendo consultas para verificar si se requiere ratificación del Senado y trabajando para que ésta no ocurra. Como quiera, no hay duda del daño que este personaje está causando a su país. Y de paso, al nuestro.

. Es posible que usted conozca la historia, la narra Platón en su diálogo llamado Fedro. Sócrates habla de Teut, un dios egipcio que había inventado los números, la geometría, la astronomía, el ajedrez y la escritura, entre otras cosas. El rey de esas tierras era Tamus, frente al que se presentó Teut a mostrarle sus inventos. Tamus aprobaba o no cada uno de ellos para que fuesen difundidos entre los egipcios, y para ello le preguntaba a Teut acerca de su utilidad. Cuando llegaron a la escritura dijo Teut: ¡Oh rey! Esta invención hará a los egipcios más sabios y servirá a su memoria; he descubierto un remedio contra la dificultad de aprender y retener. Ingenioso Teut –respondió el rey–, el genio que inventa las artes no está en el mismo caso que el sabio que aprecia las ventajas y las desventajas que deben resultar de su aplicación. Padre de la escritura y entusiasmado con tu invención, le atribuyes todo lo contrario de sus efectos verdaderos. Ella sólo producirá el olvido en las almas de los que la conozcan, haciéndoles despreciar la memoria; confiados en este auxilio extraño abandonarán a caracteres materiales el cuidado de conservar los recuerdos, cuyo rastro habrá perdido su espíritu. Tú no has encontrado un medio de cultivar la memoria, sino de despertar reminiscencias; y das a tus discípulos la sombra de la ciencia y no la ciencia misma. Porque, cuando vean que pueden aprender muchas cosas sin maestros, se tendrán ya por sabios, y no serán más que ignorantes, en su mayor parte, y falsos sabios insoportables en el comercio de la vida." (Traducción de Patricio Azcárate, disponible en e-torredebabel.com).

Sócrates, recuerda usted, no escribió nada, fue Platón el que lo hizo. Pero dos mil años después, la escritura aún no había ganado prestigio suficiente, y en los siglos XIII y XIV los estudios universitarios seguían centrados en la oralidad. En parte, sin duda, porque el alto precio del papel y los pergaminos impedían explotar la escritura, pero también se trataba de la idea de que la escritura, más que ayudar al intelecto, lo hacía flojo. Por cierto, este diálogo de Platón sólo fue conocido en Europa en el siglo XV, con la gran traducción de Ficino.

La aparición de la imprenta, justo en ese momento, tampoco fue recibida con gran emoción. Es cierto que hacía accesible una cantidad de información antes inimaginable, pero los contemporáneos se quejan de la calidad de los impresos, y del grave riesgo de que un error podía multiplicarse como no ocurría con las copias escritas. Para evitar que la imprenta dañara a la comunidad, muy pronto la Iglesia construye su índice de libros prohibidos.

El siguiente gran cambio es la aparición de los medios masivos. Hasta el día de hoy, la televisión sigue siendo llamada la 'caja idiota' por muchos, que creen que su uso hace inútiles a las personas. Ahora, en la quinta transformación comunicacional de la humanidad, se acusa de lo mismo a las redes sociales. La forma en que nos comunicamos indudablemente impacta la forma en que pensamos, y por lo mismo cómo nos organizamos. Quienes presencian los cambios, especialmente cuando son mayores, consideran perniciosa la novedad. Los lectores afirmaron por décadas que el libro siempre supera a la película, y ahora nos dicen que sentir el impreso es incomparable con un libro electrónico. Los ratones de biblioteca descalifican a los cinéfilos, y éstos a los millennials pegados a su dispositivo. Y no faltará quien nos recuerde que "la música viva siempre es mejor". Porque con las viejas formas comunicacionales también se va el mundo conocido. Y eso, eso es lo que preocupa a los mayores.

La política es un popurrí y, como filósofo y docente he tratado de ayudar a mis vecinos y sector, no quieren respetar líneas de mando y estructurarse en una sola fuerza de comando para tener éxito en cada tarea por emprender, caemos en el mismo error, no se busca liderazgo, el presidente es Maduro y punto. Otro lo puede ser, pero él es una realidad. A lo mejor mucha gente lo despotrica y no lo quiere, pero ellos, son los primeros que protestan por su bolsita de alimentos y obvian los lineamientos, son opositores, pero están allí, hay que atenderlos porque los empresarios le aumentan los alimentos. Los opositores, me dicen adeco socialista. Bueno lo soy, quien dice que no, pero, voy, a las reuniones comunitarias y, tengo el derecho de asumir responsabilidades y nadie que bambolee. De todas maneras, esos ciudadanos o se abstienen o votan por Nicolás Maduro, siempre su comportamiento no cambiará.

En mi caso, seguiré siendo opositor, según las malas lenguas, pero, quienes me conocen saben quien soy y seguiré respetando al presidente Nicolás Maduro y seguiré siendo favorecido en sus programas sociales, con otro presidente, será la misma ruta y un solo pensamiento, el ejercicio de la verdadera democracia.

Les digo, soy bolivariano desde 1950, el año que mi madre en un joven mes de diciembre me parió en el viejo hospital de Puerto Cabello en Playa Blanca, al frente, por cierto, en un pequeño portarretrato, el padre de mi vecino en la sala, tenia un retrato de Fidel y el Che, que casualidad. Hoy, estamos en el mismo punto, como hacemos, entonces no juzguemos, actuemos y respetemos las acciones de poder.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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