Pedagogía Política

Escuela de cuadros

I. ¿Por qué una escuela de cuadros?

El intento de desarrollar un proceso revolucionario en Venezuela exige de la constitución de decenas, de centenares de escuelas de cuadros a lo largo y ancho de todo el país. Es necesaria, imprescindible, no después, sino ahora, en ese sentido, como en muchos otros, porque estamos rezagados. Ése fue uno de los grandes anhelos del Presidente Chávez y recuerdo que en el año 2015 el camarada Jesús Faría fue responsabilizado de llevar adelante esa iniciativa. Interrogado en un evento en el BCV de Maracaibo acerca de por qué no terminaba de arrancar, respondió con un gesto que indicaba que por órdenes de arriba. En la estructura de poder del Psuv, sólo en esa condición estaban el Presidente Maduro y Diosdado Cabello.

Pero ¿qué es una escuela de cuadros, qué significa la misma, para qué y cómo organizarla, cómo funcionaría?

Una escuela de cuadros, tal como lo señala el revolucionario español Víctor Serge, implica difundir "Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión" a través de la lectura, discusión y comprensión de un amplio espectro de textos marxistas, tanto clásicos como contemporáneos. Eso, por supuesto, no es todo. El programa debe incluir una serie de "materias" de cultura general, que abarca desde historia antigua, clásica y contemporánea, economía, geopolítica universal, latinoamericana y venezolana, tanto desde lo documental como lo crítico. El propósito, el objetivo fundamental, es formar personas con mentalidad revolucionaria, conscientes de lo que ello significa. Todo ello pasa, necesariamente, por el estudio metódico, sistémico, del marxismo leninismo.

Sin esos cuadros, no pueden lograrse los cambios, las transformaciones necesarias para hacer una revolución, y menos una revolución socialista, a la cual no hemos asomado ni la nariz. En lo que hemos avanzado es en un capitalismo cada vez más depredador.

II. ¿Qué es un cuadro?

Un cuadro es una persona con todos los atributos enunciados y mucho más, en pocas palabras, un genuino revolucionario, sin un ápice de posibilidades de que traicione la revolución. Existen experiencias en varios países que han contado con programas y encuentros internacionales con la participación de reconocidos intelectuales y artistas revolucionarios. Una escuela de cuadros en Venezuela podría adoptar diferentes modalidades, desde la constitución de núcleos en las principales ciudades del país, en todas las regiones, como combinada con facilitadores itinerantes, bajo el auspicio de los mismos participantes, sin ataduras partidistas, aunque sí con el apoyo incondicional de los mismos. Por mucho que hablemos, por estruendosas retóricas que ensayemos, no avanzaremos si no se forman las vanguardias capaces de llevar adelante ese proceso. Y esas vanguardias deben y tienen que estar conformadas por cuadros revolucionarios.

Un cuadro, por definición, se opone al imperialismo y a sus políticas neoliberales, a la guerra y al terrorismo, a los proyectos de uniformidad sociocultural y a la monopolización del conocimiento. Apoya las luchas de los pueblos del mundo, es solidaria con los procesos de cambio social, sustenta la diversidad cultural y los derechos culturales, promueve campañas de solidaridad y difunde entre sus miembros llamamientos y denuncias, procurando el más amplio respaldo a estas causas.

III. ¿Quiénes estarían llamados a ser los facilitadores?

Estoy seguro que los intelectuales revolucionarios del país están dispuestos a participar bajo estas premisas; es más, según tengo entendido, ya hay, y funcionan, algunas experiencias, sobre todo en Caracas, donde he sabido que Vladimir Acosta, Luis Britto García, Gustavo Pereira, Juan Eduardo Romero, Vladimir Acosta, Carmen Bohórquez, Judith Valencia, Pasqualina Curcio, Iraida Vargas, Mario Obediente, Luis Prieto, Jesús Faría, Alberto Aranguibel, participan con marcado entusiasmo. Otros deben ser invitados: Rafael Uzcátegui, Y además, intelectuales de países hermanos, como Adolfo Pérez Esquivel, Theotonio Dos Santos, Ignacio Ramonet, Samir Amín, Tarik Ali, Amina Baraka, Atilio Borón, Fernando Buen Abad, Néstor Kohan, Enrique Dussell estarían dispuestos a acompañar este ensayo en Venezuela. Y qué decir de los maestros cubanos, ya con una amplia experiencia en este sentido.

IV. ¿Qué se estudiaría en una escuela de cuadros?

El Partido Socialista Unido de Venezuela, posee una Escuela de Cuadros que, a decir verdad, gatea con no pocos tropiezos. Requiere de más seriedad, más profesionalismo en su conducción. Podemos adoptar sus planteamientos teóricos, más no su funcionalidad. De la misma podemos rescatar lo siguiente:

  • La base filosófica de la Escuela es el Socialismo Bolivariano, es decir, la fusión dialéctica del pensamiento de nuestro Libertador Simón Bolívar, los principios originarios del cristianismo, los fundadores y propulsores del Socialismo Científico y los enormes aportes realizados por los Comandante Chávez, Fidel Castro, el Ché Guevara, Ezequiel Zamora, José Martí, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda.

  • En su funcionamiento, la Escuela tendrá como base los principios de la participación, el debate, la democracia, el respeto, el legado de nuestro Comandante Chávez.

  • Cumpliremos con honor la tarea de construir la consciencia socialista en homenaje a nuestros Libertadores y al Comandante Chávez.

Objetivos:

  • Elevar el nivel de conciencia socialista de la militancia revolucionaria en particular y del pueblo trabajador en general.

  • Preparar a nuestros cuadros y al pueblo trabajador para la construcción del socialismo.

  • Incidir con determinación, ideológicamente y en la práctica, en el seno del pueblo. Asumir la vanguardia de las luchas populares.

  • Desarrollar orgánicamente el proceso revolucionario, fortalecer las estructuras de organización del pueblo trabajador, del campesinado, de los estudiantes, de las mujeres, de los intelectuales.

  • Promover el debate ideológico en el seno de obrerismo, del campesinado, de los estudiantes, de las mujeres, de los intelectuales. .

  • Profundizar la lucha de clases en el campo ideológico.

  • Desarrollar la sistematización teórica de nuestro proceso revolucionario

  • Estimular la investigación en el seno del pueblo trabajador, del campesinado, de los estudiantes, de las mujeres, de los intelectuales.

Algunos temas de interés: Entre los variados temas a ser tratados, podemos mencionar, a ser seleccionados, los siguientes:

A) Formación ideológica, entre otros temas:

  • La Constitución de 1999. El Plan de la Patria. La Carta de Jamaica. Discursos y proclamas de El Libertador. Discursos selectos de Hugo Chávez Frías.

  • Obras fundamentales del marxismo leninismo: El Capital. El Manifiesto Comunista. Contribución a la crítica de la economía política.

  • 1844 Manuscritos económico-filosóficos. (Publicados en 1932).

  • Lectura y discusión de obras escogidas de Marx y Engels.

B) Formación económica, entre muchos otros temas:

Historiografía de la formación socioeconómica de Venezuela desde el período colonial hasta el presente: Obras de Federico Britto Figueroa, Iraida Vargas, Mario Sanoja, Carmen Bohórquez, Orlando Araujo, Rodolfo Quintero, Salvador de La Plaza, D. F. Maza Zavala, Gastón Parra L., Carlos Mendoza Potellá, Vladimir Acosta, Domingo A. Rangel B., Juan Pablo Pérez A., Francisco Mieres, Dos Santos, Theotonio, Dussel, Enrique.

C) La integración latinoamericana y del Caribe:

Alba-TCP, Unasur, Celac, Caricom, Mercosur. Otros procesos de integración.

D) Los órganos de presión y represión de los imperios colectivos: OTAN, FMI. BM, TLC, TPP…



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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