Esa izquierda acomodada y sospechosa

Algunas formulaciones ideológicas que están en la palestra pública, dejan ver el momento político que vivimos, para nosotros es central establecer algunas dimensiones que ayuden a comprender el porqué de actuaciones y posturas de quienes pretenden seguir a la vanguardia del proyecto revolucionario bolivariano pero que temen legitimarse ante las bases que le sostienen.

Atrapados entre dos mundos, los estrategas de la comunicación han creado, escenarios  bien diferenciados, que centran su accionar en el intento permanente por ganar favoritismo en una categorización permanente y utilitaria de una dimensión llamada “PUEBLO”, que sirve para añadir en los discursos grandilocuentes y que refleja a una masa informe que se encuentra postrada y esperando la llegada de una figura mesiánica que la saque de tal condición.

Por otro lado, se viene haciendo constante la negación permanente de lo que la realidad presenta como inobjetable y que resulta material indispensable de una campaña electoral adelantada en la que el frenesí mezquino de quienes se sienten eternos candidatos a gobernadores o alcaldes y estando al frente de instancias de gobierno o instituciones del estado, solo se han fijado como objetivo político el ser favorecidos por el dedo mágico (método de cooptación) que los lleve a imponerse por encima de la opinión de las mayorías.

Para lograr que ese dedo mágico los señale, estos malabaristas de la política, hacen de cada acto público, una oportunidad para desvanecerse en elogios y sonrisas que oculten las peleas internas por el control de los subsidios y los créditos, que a la larga representan su verdadero sustento ideológico. A esa clase política la hemos denominado, “reparterenta y pagafavores”, porque resultan dignos herederos de aquella consigna adeca “no me des nada, ponme donde haiga”, esa postura los hace ser continuadores del engaño y los hace aparecer desgastados, aun siendo muy jóvenes.

Esa misma clase política, con ínfulas de izquierda y discurso bufón, hace mutis ante el endeudamiento del país, dice en ámbitos internacionales que la escasez que vive Venezuela es inducida y que tenemos como abastecer a tres países con la dimensión y la población de Venezuela, sin atisbo de rubor, es la misma clase, socialista, revolucionaria, ecosocialista ambientalista, que habla de salvar al planeta alineado con el quinto objetivo del plan de la patria, pero se erige en defensora acérrima de la entrega de 12% del territorio nacional para la “explotación ecológica” del arco minero, por transnacionales de la minería.

Creemos no equivocarnos al ubicar la discusión en la esencia básica de un comportamiento que ha traído como consecuencia la devaluación progresiva de las razones sagradas para hacer la revolución y cambiar todo lo que deba ser cambiado, a esa conducta le debemos los resultados del 6D.

Habrá que determinar el momento en que el protagonismo alcanzado por las masas en sus luchas  por refundar la república y retomar la senda liberadora, paso a ser secundario y fue sustituido por representantes en las instancias donde se toman decisiones, cuando dejamos de ser sujetos sociales combativos y pasamos a ser objeto social de intereses particulares o grupales de corrientes políticas que se disputan el control en escenarios electorales.

Hemos dicho que la lucha será larga y será dura, tendremos que luchar contra los demonios que históricamente nos han empujado hacia el infierno del capitalismo; al mismo tiempo hacer que reaparezca el proyecto de la izquierda que apunte sus energías a la construcción de una estrategia popular contra- hegemónica, que no subordine las fuerzas ni ponga en disposición de las burguesías, la construcción de nuevas realidades por el pueblo en lucha.

Bienvenido el dialogo y los acuerdos como válvula de escape a un momento coyuntural, pero que no se convierta en la oportunidad que tienen algunos de salvar su espacio de privilegio o su prebenda política obtenida por medios no éticos, en ese sentido, el pueblo de a pie, tendrá la última palabra.
La izquierda en Venezuela tiene el papel histórico de levantar las banderas de lucha y dar cuenta de las nuevas situaciones como escenarios propicios para el desarrollo de las fuerzas contenidas en el proyecto mundial de la lucha contra la burguesía y su sistema irracional. De luchar contra quienes han impuesto la necesidad como virtud y han hecho de la ignorancia, estrategia comunicacional,

Hace falta la unidad, pero no queremos la unidad alrededor de las opciones electorales presentadas por quienes hegemonizan las instancias organizativas y representan fracciones de poder, aspiramos la unidad del pueblo que sigue luchando contra la lógica política heredada del puntofijismo, creemos que se debe superar la fragmentación y para eso debemos erradicar el nepotismo, el clientelismo, el arribismo y la traición.

Cada día creemos menos en la ingenuidad de la revolución pasiva, que a decir de GRAMSCI:
“UNA REVOLUCION PASIVA, ES UNA <REVOLUCION- RESTAURACION>, O SEA, UNA TRANSFORMACION DESDE ARRIBA, POR LA CUAL; LOS PODEROSOS MODIFICAN LENTAMENTE LAS RELACIONES DE FUERZA  PARA NEUTRALIZAR A SUS ENEMIGOS DE ABAJO…
HENRY FRANCO RIVAS

*COMUNICADOR POPULAR

 

Franco__rivas@hotmail.com



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Henry Franco Rivas

Comunicador popular. Miembro del Colectivo Radiofónico de Petare y de la emisora Al son del 23 en Caracas

 ccdresistencia9960@gmail.com

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