Como lo veo lo escribo N° 217

Pueblo, no los apoyes, no se lo merecen

Como terminé mi anterior escrito, comienzo el presente  “No me queda más que repetir con todo el dolor y decepción de mi alma, que de seguir con los mismos, será difícil que el pueblo venezolano salga adelante y deje de seguir sufriendo de estas injusticias que nos muestran, que teniendo como nación una tacita de plata, somos los últimos en disfrutar de su contenido y  su belleza; y esta realidad que se acerca al bicentenario del legado de Bolívar y a los quinientos años de la servidumbre, al final solo nos deja ante el mundo como soberanos pendejos.
 
Pueblo haz de la derrota una victoria, es el momento de despertar para reconocer la mentira y el engaño de muchos que aparecen ante los medios y hasta por la página de Aporrea, que callaron en los momentos en que se les pedía la verdad, entre ellas la Auditoria Publica Ciudadana, yo dejé una lista de algunos, en mis pasados artículos. Pueblo no los dejes que jueguen con tu esperanza de nuevo, hoy los que te mintieron y te engañaron acuden a ti para que acudas a defenderlos escondiéndose tras las banderas de la revolución. Revolución que no supieron defender con todo el apoyo y poder que se les dio.
 
“Para muestra un botón” uno de nuestros  intelectuales, mencionados por mi expresa en un artículo lo siguiente:
 
 “Ninguno de los organismos e instituciones con responsabilidades en la conducción del país y de este proceso está más obligado que el Psuv, con su Dirección Nacional a la cabeza, a hacerse la “revisión a fondo” que prometió el presidente Maduro, ni la crítica y autocrítica de las que todos hablan, y a emprender seriamente la ruta de las tres R propuesta hace tiempo por Chávez.
¿Estará frente a la necesidad del “golpe de timón” planteado por Chávez en gabinete el 20 de octubre de 2012?”
 
Se dan cuenta, este es un buen ejemplo de cómo los que silenciaron lo que pasaba desde hace tiempo, hoy ante la adversidad no se declaran como parte de los verdaderos responsables de la incertidumbre y la ignorancia del pueblo. Un no advertir, que ocasionó la dispersión, la decepción de algunos y la desdicha de muchos, tres D que si dejamos que se eleven al cuadrado, pueden acabar con el legado bolivariano.
 
Pueblo, no los dejes; impulsa de nuevo la Revolución Bolivariana, que estos abandonaron o nunca comprendieron, estudia el legado de Bolívar, y el que lo internalice y descubra que ese es el camino, que lo divulgue en todas las formas posibles, por allí leímos los análisis de la Carta de Jamaica, tan insulsas fueron, que ni obligado su estudio en los colegios ha producido frutos. Espero que los bolivarianos pongamos en alto intelectualmente “el Discurso de Angostura” y como revolucionarios lo llevemos a la práctica. Lamentablemente nuestros intelectuales muchas veces conocidos como socialistas, marxistas leninista y muchas otros…istas, niegan un legado producto de nuestra propia idiosincrasia, a muchos solo le interesa su imagen y ganar premios internacionales el desarrollo de su pueblo no les importa un carajo.
 
Pueblo, no los dejes; aboga por aquellos que han luchado toda la vida, y convence a los líderes y personalidades que se han negado a tomar un cargo público porque en su mayoría está plagado de intrigantes alacranes, que traicionan y destruyen todo intento de honradez dentro de las instituciones públicas. Es hora de que el pueblo entienda que es la fuerza más importante y quien con un poco de amor por su trabajo haría caminar con eficiencia y productividad un ministerio público o una empresa nacional.
 
No me queda más que desearles una feliz Navidad y un Próspero año nuevo Bolivariano a todo ese pueblo amante de la patria que quiere alcanzar la mayor suma de felicidad posible, a través del respeto, la moral y las luces. Que la lucha es hacer comprender a la mayoría de los compatriotas que Venezuela necesita tanto de nosotros como nosotros de ella, razón para quererla y no permitir que la mancillen y manoseen los que hasta ahora están en poder de ella.
 
Pd. Quiero aprovechar este espacio para expresar que estoy en desacuerdo con lo expresado por el compatriota Luigino Bracci en uno de los párrafos de su artículo titulado: “No poder comprar ni un bombillo”, donde dice:
 
“Claro, que los clase media vivimos en una burbuja particular egoísta y que sólo vela por nuestros propios intereses. No vemos ni siquiera al barrio que tenemos al frente, que gracias a la Revolución ha sido rehabilitado, mejorado, cuenta con mejores servicios públicos, salud primaria, mejor educación, Canaimitas y un operativo Barrio Nuevo Barrio Tricolor que mejora enormemente la infraestructura de los hogares. Mucho menos nos damos cuenta de lo que ocurre en una comunidad en pobreza crítica, que ni siquiera tienen acceso a electricidad, agua potable ni aguas servidas, y de pronto llega el gobierno e instala una Base de Misiones que les cambia enormemente la vida.” http://www.aporrea.org/actualidad/a220168.html
 
Primero que todo, difiero de la idea que tienen muchos de la clase media, es más, pensar en clases es dividir al pueblo que en su más simple expresión solo desea obtener la mayor suma de felicidad posible, que no se mide como creen muchos obnubilados por los medios, en un materialismo sin sentido; basta acudir al legado de Bolívar y tomar como regla de vida, su pensamiento: “Yo no quiero lujo en nada, pero tampoco indecencia”. De que vale tener todo lo que mencionó Luigino, sino existe la conciencia del ser útil a la Patria, con lo que el esfuerzo de cualquier gobierno quedará solo como populismo barato.
 
El articulo me recuerda a un amigo muy trabajador que me relataba con emoción y orgullo  la belleza y equipamiento interior de su casa que envidiaría cualquier mansión; y yo, con solo la intención de que despertara de su conformidad individual, le pregunte  ¿y cuál es el paisaje que observas a través de tu ventana, y que ves a tu alrededor mientras llegas a donde está el transporte? Y él me contesto, que lo que pasaba era por culpa de los que no se querían superar, es decir, no entendió que el entorno opacaba su interior, entorno que es responsabilidad de los gobernantes, que solo se conforman con maquillarlo con retoques y colores que se ven bonitos desde lejos. Pero pregúntense porque razón la mayoría de los elegidos para cargos públicos abandonan sus barrios y se mudan a sectores mejor urbanizados. La lucha es porque el urbanismo a plenitud llegue a todas las comunidades del país ya un gobierno pasado dejó una huella en este sentido que ningún otro siguió.


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Luis Díaz


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