A quien se le haya ocurrido, denominar el Congreso  que se realiza actualmente en Caracas, con el nombre de “Inventar la democracia del siglo XXI”, particularmente, pienso que no es el mejor nombre, porque parece el reconocimiento  y la confesión de que, aquí en el país, hasta ahora,  nos habíamos manejado bajo otros términos. ¿O, no ha sido democrático todo lo que ha sucedido desde que el comandante Chávez asumió la presidencia hasta su muerte; y ahora con Nicolás Maduro?

Tal nombre, parece una delación. Parece la confesión de los errores cometidos desde el gobierno. Y, por cierto, ¿Por qué se hace a un lado  “el socialismo del siglo XXI”? ¿Por qué no se sigue inventando con él? ¿Por qué ahora hay que inventar la democracia? Venimos cabalgando sobre ella. Existe como concepto, desde hace siglos, ¿No sería mejor reinventarla, en todo caso?

¿Será que los errores van a la par de lo que inventa la oposición para aniquilar el gobierno? Parece un juego de palabra. ¿Quién fue primero entre el huevo y la gallina? Respondo con la canción de Billos: ¿Será la gallina o fue el huevo? Creo que entre inventar y errar hay una similitud con el cuento gallina/huevo. Por ejemplo, las diferentes misiones en su momento fue un invento, no ha sido un error, pues de ellas se ha beneficiado mucha gente, de bajos recursos económicos, y necesidades de salud.

Posiblemente, quede corto en mi apreciación, pero deberíamos seguir inventando el socialismo del siglo XXI, sino entonces, se puede concluir que el Presidente eterno Hugo Chávez, aró en el mar.  Debemos buscar nuestro socialismo, por ensayo y error, de todos modos, los errores se rectifican, y así se aprende. ¿Cuál es el chiste de inventar la democracia?, si como dije anteriormente, conceptualmente, ya sabemos lo que es; lo lógico sería reinventarla, pero en el marco del socialismo que pretendía el comandante Chávez.

Sin embargo, la intención del Congreso, es buena, entendiéndola desde la discusión que se pueda dar en relación a los temas escogidos como: Soberanía, Ciencia y tecnología; Educación liberadora y Aprender a pensar. Ojalá, que las conclusiones a que se llegue allí, sean la referencia teórica para ensayar e inventar sin cometer errores, como para que nuestro socialismo sea un modelo a seguir por pueblos que quieren evolucionar en su historia.

De los tres temas del Congreso en cuestión, el de Soberanía, Ciencia y tecnología, particularmente, me llama la atención, por aquello de que la ciencia debe ser el primer síntoma de la Revolución Bolivariana, al mismo tiempo que su condición previa necesaria. Es válido afirmar que, ella se transforma en fuerza productiva en diferentes aspectos; y que la única forma de que en nuestro país, se madure desde el punto de vista industrial, es cuando la ciencia comience a intervenir directa y plenamente en la creación de las relaciones sociales y de la vida humana. Desde esa óptica, se infiere que, hace falta trabajar desde el punto de vista científico, motivar la investigación, y en eso el Estado debe invertir  sin ningún temor.

Parafraseando a Bernal(s/f), entonces, la ciencia debe penetrar, en el conjunto del proceso de producción y confundirse con él y transformar de alguna manera todas las fuerzas productivas en su aplicación. En ese rol, sin duda la ciencia se convertiría en  la fuerza productiva más revolucionaria y, por ende en un factor determinante para continuar en la búsqueda del socialismo del siglo XXI,  que tanto mencionó el presidente Chávez en sus alocuciones.

En fin, la ciencia, debe ser el tema esencial en el Congreso que se lleva a Cabo en la ciudad de Caracas,   no para inventar la democracia, pero si para seguir intentando la afirmación del socialismo del siglo XXI en Venezuela. Por cierto, de ese tema, se desprenderán los otros.

Referencia: Bernal, JD (s.f) Función social de la ciencia. UNAM. México.