Evolución y Revolución

La evolución materialista de la historia es imposible detenerla; todo lo más, se la frena… ¡Y a qué costo!... A costa de aceptarla en teoría para frustrarla en la práctica. Es tan invencible la fuerza que lleva a la Humanidad al Socialismo, que sólo esa misma fuerza torcida, oponiéndola a sí misma, pueden lograr disminuir la velocidad de la evolución: más exactamente, disminuir el avance de la revolución permanente… ¿Un caso? Hitler, el más evidente. Él ha necesitado del socialismo para vencer al socialismo. De ese su socialismo antisocialista que es el Nacional-Socialismo. El paralelo es evidente… Pero, a pesar del antisocialismo hitleriano, a su pesar, contra su voluntad, objetivamente, trascendentalmente, hace Socialismo… ellos y muchos más. Quieran o no quieran, lo sepan o no lo sepan, construyen un Socialismo formal que nosotros, los seguidores de Marx, somos sus herederos…

Al ser para nosotros la única realidad absoluta, filosofía, economía y política, son verdad en tanto y cuanto llevan a la Revolución. La verdad intrínseca, subjetiva llamémosla así, en la filosofía, economía y política, para nosotros subordinadas a la dialéctica de la Revolución–única realidad y, por lo tanto, la única verdad–, para todo auténtico revolucionario, como lo fue Marx, ha de ser así, debiendo obrar en consecuencia. Marx fue genial. Si su obra sólo fuera una crítica profunda del capital, ya sería una labor científica sin par; Pero donde alcanza la categoría de obra maestra es como creación irónica. “El Socialismo–dice–ha de triunfar, porque le dará el triunfo su enemigo, el Capital.” Tal es la tesis magistral de Marx… ¿Cabe más grande ironía?... Para ser creído le bastó con despersonalizar a Capitalismo y Socialismo, transmutando al ente humano en ente de razón, con un arte de prestidigitador maravilloso. Tal fue su ingenioso recurso para decirle a los capitalistas, que son la realidad del Capital, que triunfará el Socialismo por su congénita idiotez: porque sin idiotez perpetua en el homo economicus, no puede haber en él la contradicción permanente proclamada por Marx. Lograr que el homo sapiens se transmuta en homo stultun es poder un poder mágico, capaz de hacerle descender al hombre en la escala zoológica a su primer peldaño; al de bestia. Sólo dada la existencia del homo stultun en esta época del apogeo del Capitalismo puede Marx formular su axiomática ecuación: Contradicción + Tiempo=Socialismo.

Marx dijo la verdad, ya que sabía que las contradicciones se producían y aumentarían en progresión creciente hasta llegar a su apogeo… El proclama la necesidad, la fatalidad, de la contradicción capitalista, evidenciando la plusvalía y la acumulación. Evidencia una realidad. A mayor concentración de los medios de producción, —discurre con acierto—corresponde mayor masa proletaria, mayor fuerza para instaurar el socialismo, a la vez que así lo proclama, funda la Internacional. Y la Internacional en la lucha de clases diaria es “reformista”…, es decir, una organización destinada a limitar la plusvalía y, si puede a suprimirla. A tales conclusiones, bajo su evidencia, se llega por olvidar que palabras y hechos están subordinados, en el Marxismo, a las reglas estrictas de la ciencia superior a la que sirven: a las reglas de la conspiración y la Revolución.

¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los antiterroristas cubanos Héroes de la Humanidad!
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!


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Manuel Taibo


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