Usted me perdona camarada, pero a lo mejor me equivoco si digo que sus aportes (http://www.aporrea.org/
Yo puedo entenderla, camarada, así como entender sus lagrimas y su sentimiento aquella noche en la que las hienas se llevaban detenido a Hugo Chávez. yo puedo entender al Giordani, a Garcia Ponce o a Iris Valera esa misma madrugada sacando a la opinión pública presentimientos que se concretaban en la saña de los golpistas del momento.
El III congreso es una extraordinaria oportunidad para reafirmar el legado de Chávez. Esas palabras son suyas, siguen siéndola aunque yo las utilice para iniciar un párrafo como este. Lo que intento decir es que ya este no sea el lugar indicado. Aprovechen y hagan más bien un balance eso sí, de que ha sido del legado y la palabra del comandante del 2011 para acá, y nos daremos cuenta que todas las oportunidades las hemos echado al traste, que si no fuera por la torpeza de una oposición tan imbécil como esta ni siquiera estuviese contando esto.
Digo esto porque a la hora que este yo terminando este artículo ya el CNE habrá declarado ganador a la derecha en los municipios San Cristóbal y San Joaquín. Yo tuve ese presentimiento como se que el pueblo, en su nobleza los tiene hoy ante los constantes errores de nuestra dirigencia y por sobre todo en las más recurrentes prácticas nada socialistas de mucho de los nuestros en puestos de dirección o al frente de instituciones, que se llaman socialistas para no serlo. Y eso resta camarada, eso resta.
Usted dice que debemos corregir y no soslayar el espíritu de la crítica, quien no puede concordar con esto que usted trae hasta aquí, quien sino nosotros, que no somos chavistas en estado puro como otros se pretenden, si allí esta precisamente el error del partido, creerse semi dios y cenacular la discusión al margen del pueblo, olvidando al que vota, a la que presiente y sobre todo a aquellos y aquellas que defienden el proceso.
Qué bueno que usted trae hasta aquí esas palabras de Hugo Chávez: "...podemos verificar, en mayor o menor medida, algunas actitudes o desviaciones características de los partidos tradicionales, tales como el burocratismo, el oportunismo, el sectarismo, el nepotismo y el gradual alejamiento de la base social bolivariana, resultantes de la persistencia de la “cultura capitalista”…"esta cultura (la capitalista) es reproducida a lo interno del partido, y se expresa en que algunos sectores lo conciben como un medio para el “ascenso social” de los y las militantes con responsabilidades de dirección a distintos niveles.
pero como duele asumir que esto se quedo solo en un decir porque contrario a la palabra del comandante, eso es precisamente lo que se ha hecho, lo que se ha venido haciendo: se ha venido fortaleciendo la cultura capitalista y además en detrimento de los poderes creadores del pueblo asumiendo que hoy se soslaya la voluntad del pueblo, su saber y su conocimiento sobre lo cotidiano. Cuestiones estas que nos permiten señalar con el dedo firme a muchos que en nuestra fila hacen y deshacen a su antojo todo menos socialismo y sin embargo son premiados por el dedo impositivo de quienes desde el poder (realmente es desde el gobierno) y su relación con sus embajadas particulares en cada estado y dentro de ello en cada municipio determinan quien es quien, y termine el camarada Maduro aplaudiendo a un camarada que ni conoce y que no sabe de su “obra” sino por lo que le han contao.
Por eso digo que traer esa discusión al congreso es sencillamente como mencionar la soga en la casa del ahorcao. La palabra del comandante, acida para ese momento hacia lectura de una situación que todavía se encontraba en embrión pero hoy esas mismas causas permanecen vivitas y creciendo a velocidad inimaginable. Traerlas a la dirección nacional implicaría asumir cierta homeopatía política para tratar la enfermedad con la enfermedad misma o terminamos de asumir –con el recuerdo de Copelia- que drácula no puede gerenciar el banco de sangre
De que han servido o pueden servir en la construcción de la democracia popular, para no hablar de socialismo los cacicazgos regionales y municipales o los gobernadores o gobernadoras, que una vez muerto Chávez… se soltaron a excluir del partido a todo aquel que le pareciera por disentir o por ver que la sana critica afectaba a los suyos, aunque tengamos el prontuario en nuestras manos.Y esto, camarada, esto se ha venido perfeccionando.
Tal y como se ha estructurado el congreso se nos presenta una prueba evidente de lo que estamos sosteniendo. Entonces, se pierde la oportunidad de la heterotopia, de la topoarquia y de la topofilia que solo ha quedado como para discursos, en una que otra plaza bolívar, solo para eso.
Usted dice desde cierto idealismo moral que compartimos, que la militancia del PSUV (véase que otra cosa es esa cosa que llaman polo patriótico y que no debe faltarnos en cualquier elección) debe aprovechar la oportunidad de participar en los encuentros que se realizan en los diferentes municipios. Y nosotros desde aquí decimos: bienaventurados los que lo realizan.
Y es que como dijera el comandante planteándose el derecho de todos a asociarnos, tenemos que asumir que primero fue el verbo… y luego se hizo la cooptación. Uno u otro jugaron contra nosotros aquí abajo, porque ustedes confundieron democracia desde abajo con democracia con los de abajo, a tal punto que “ayer” a cuatro meses de las elecciones de alcaldes ya se sabían de los ungidos y el pueblo sencillamente quedó para asumir la sacrosanta línea del partido a la par de la otra verdad absoluta: mira que se está en un año electoral.
Perdone camarada, que le parezca más realista que patriota, pero ante su palabra o la de un Jorge Rodríguez confundiendo poder con gobierno no me queda sino decir ¡viva hegel¡,
Habla de ratificar los equipos municipales, parroquiales. Usted sabrá lo que esto significa desde donde lo esta diciendo, a lo mejor sí –cuando no-, pero evidentemente que sus planteamientos dejan abierta la profunda grieta que han establecido entre gobernantes y gobernados, coño, y que han impedido la conexión sentimental con el pueblo y que hacen hoy parecer más a chavista a San Francisco que a ustedes por aquello que sostuvo el santo en su prédica: deseo poco y lo poco que deseo lo deseo poco. Y mire que mi critica pudiera afectar a quienes desde esos equipos si están construyendo y amando fieles a la palabra de Martí.
Sobre mucha de las cosas que usted sostiene se inspiro Chávez y por eso entiendo la fidelidad suya al legado, esta no es una cuestión común. Porque sabe, y yo lo siento así, es posible que este equivocado, pero seguimos burlándonos de Chavéz, siendo cómplices de su asesinato, unos más que otros, unos de pensamientos, otros de palabra y muchos por omisión. Y pensar que para el momento que Chávez hablaba de estas cosas ya la muerte estaba cerca y nosotros o mejor dicho ustedes fabricando copelias, buenas para desbaratar cualquier sistema inmunológico.
Uno ve casos en nuestros municipios y decimos definitivamente la ética es un modess. Uno ya sabe que en algunos municipios de Anzoátegui quienes son los futuros candidatos a diputados, ya lo sabe. Sabrá nuestro presidente a quien nombra en tal o cual institución. No lo sabe nuestro camarada, porque sencillamente como puede mirarse el mundo desde el papelito que le pasan.
Sabe usted, que este pueblo llano, sabio, paciente tiene sus formas particulares de defender el legado, quizá no sean “comerciales” y por eso recibimos palo parejo.
Ya para terminar, con el consabido Chávez vive que usted lo hace, pero perdone no siente que todos los días lo seguimos matando. Todos los días y sabe, ya no podemos recurrir nuevamente a crucifijos. El pueblo presiente por sabio y por paciente como dijera el padre cantor pero no se le escucha, excepto cuando dice lo que los otros quieren que se diga.
A lo mejor camarada le voy a parecer guarimbero, realmente lo que hago es denunciar con rabia las guarimbas nuestras, irrespetando como debo hacerlo lo que ha sido de una manera u otra el himno del militonto, el de la desmovilización gracias a los precursores de la cultura capitalista en el partido: el año electoral y la línea del partido.
