Cuba ha podido resistir con dignidad los embates de las elites capitalistas del mundo con la fuerza moral e integridad de sus dirigentes principales, más de medio siglo cargando con la pesada cruz de la redención humana, cinco generaciones de cubanos en la isla han tenido que sumarse a la epopeya libertaria y justiciera mas extraordinaria de los últimos tiempos. Pregúntense a que se debe ese ejemplo sin igual de fortaleza exhibido por el glorioso pueblo cubano, los revolucionarios bolivarianos debieran de abrevar de las fuentes cristalinas del testimonio vivo de la Revolución Cubana.

Lo primero que supo hacer Fidel al mando de la Revolución de los Pueblos del Mundo es no torcérsele el brazo para dictaminar una línea dura con los cuadros revolucionarios que se apartaban de las líneas maestras del proyecto revolucionario cubano. En cuba no existe un solo funcionario visitando Disney World, o exhibiendo prendas costosas de vestir, o trasportándose en lujosos vehículos, o viviendo en lujosas residencias. Fidel es el ejemplo mismo de la austeridad, de la consagración absoluta a la causa revolucionaria, un trabajador inquebrantable en favor de las luchas de su prójimo.

Corruptos no pasan en Cuba, no hay vacas sagradas, Fidel y Raúl han sido verdaderos guardianes del ideal revolucionario, cierto es que ahora es muy fácil atacar el proceso revolucionario cubano, claro que lo es, desde que soy un niño he sido un seguidor de Fidel Castro, mi propio progenitor se encargo de hablarme de este hombre excepcional, que ha gozado del genio suficiente capaz de hecho sobrevivir en medio de las turbulencias que constantemente azotan la vida de los pueblos. Esta guerra de ultima generación ha sido cruel, nos han querido matar las ilusiones con propagandas bien concebidas en laboratorios psicológicos, y nos están llevando al escepticismo total, principal condición para confundir y posteriormente destruir el alma de los pueblos.

Fidel es una verdad dura en el rostro de las elites capitalistas, un soñador, un humanista, más que un socialista Fidel es un Redentor, y ha tenido que pagar un precio muy alto, revestirse de acero indestructible para poder proseguir su marcha triunfal y jubilosa por los caminos de la justicia y la rectitud.

El hombre que ha sido capaz de concebir un mundo nuevo, que hoy por hoy tiene más vigencia que nunca, quien junto a otro gigante, Hugo Chávez, lograron cambiar el rumbo político del continente, sigue siendo un irrenunciable referente para la continuidad de esta celebre procesión hacia el entierro de la bestia salvaje del capitalismo antihumano que hoy vivimos. Se necesita de una fuerza sobrenatural para no dejarse arropar por la insensibilidad y la desidia, es necesario que caigan los traidores del proceso revolucionario.

La Revolución Bolivariana de las altas esferas esta carcomida hasta los tuétanos de corrupción, malicia y traición, el buro político bolivariano ha perdido la fuerza moral para persuadir al bravo pueblo de Venezuela hacia la determinación y la radicalización del rumbo asumido desde la llegada de Chávez al poder en enero del 1999. Si no caen los falsos lideres, cae la revolución, sino son extirpados los frutos podridos de la revolución, contaminara el resto de los cuadros puros que aun existen, es por ello que sin lugar a dudas habrá cambios en Venezuela, pero jamás para volver atrás, sino dentro de las mismas filas revolucionarias que lideran actualmente el proceso, no para balancearse hacia atrás, sino mas bien para tomar nuevos impulsos y continuar con pasos decididos hacia el cumplimiento de las más sublimes aspiraciones de felicidad, amor, justicia y paz de los pueblos del mundo.

No es verdad que todo el sacrificio que se ha hecho hasta la fecha ha sido en vano, la fuerza misma que pario e inspiro a la Revolución Bolivariana toca en lo profundo el corazón del glorioso pueblo que ha tenido la responsabilidad en este momento de nuestra historia de constituirse en el epicentro de las luchas revolucionarias del mundo. Y nada nos detendrá, triunfaremos, la Fe es nuestra más poderosa arma, y con ella seguiremos venciendo.

Chávez no fue tan tonto, dejo un ejército silencioso diseminado en toda la Patria Grande. Y suenan las dianas, ha llegado el momento.