¿Qué clase de socialismo es ese que proviene de Francia y siente la misma clase de frustración que Turquía y Arabia Saudita frente a Siria? Y el viraje astronómico de la política internacional respecto a Rusia y USA frente al conflicto en el Medio Oriente atormenta a unos y no deja de sorprender a otros. El retroceso de los yanquis en Siria y el sorprendente acercamiento a Irán revelan cambios inesperados para muchos. Los Sudairi y los Shuraim, dos bandos enemigos en el reino saudita tienen en común su política exterior desafiante y temeraria insultando en menos de un año a China, Rusia y USA, amenazando retirar sus inversiones de este país. Al parecer Washington no sostendrá más logísticamente al yihaidismo internacional que durante varios años utilizó para sus golpes en Chechenia, Yugoslavia, Afganistán. En realidad para el gringo estos mercenarios que tienden un espectro de influencia desde Marruecos a China sólo desean imponer el modelo saudita, y el interés norteamericano es destruir China. Reducir al yihaidismo a su máxima expresión para usarlo en ocasiones especiales y sólo como fuerza de apoyo a la CIA. El reinado saudita (del clan Saud) estaría llegando a su fin con el fin del yihaidismo o su reducción al mínimo. La política de Obama regresaría a la época de los neoconservadores y el plan sería aplicar lo que podemos leer desde el 2002, disolver el reino de Arabia cuyo clan reinante desafía al imperio yanqui y lo obliga a convertirlo en 5 países de una balcanización árabe de Arabia ex saudí.
El socialismo francés debe ser uno que a conveniencia de sus intereses petroleros declara su apoyo al clan Saud, esperando que éste retire sus inversiones en New York y las transfiera a Paris. En todo caso un socialismo que jamás estuvo del lado del pueblo sirio en estos dos años de guerra civil. Uno que se olvidó del dolor palestino. Uno que apoya al reinado que conspiró en el ataque de las torres gemelas cuyo saldo son más de tres mil norteamericanos muertos. Clan que formó parte de la creación de Al Qaeda y que actualmente rechaza su postulación a miembro del Consejo de Seguridad de la ONU a asumir el 1 de Enero 2014 debido al viraje de la política exterior gringa. Pero que asegura en Tripoli el puesto de gobernador para un ex AlQaeda, el segundo de Osama Bin Laden. El yihaidismo entra en guerra contra sus anteriores aliados, o al menos eso parece ser el juego al que juega su reinado. Los gringos recuerdan con cierta nostalgia el final del rey Faisal en 1975. Tanto el socialismo francés como el capitalismo gringo buscan defender sus intereses estratégicos en relación a la crisis energética mundial. Francia apostará a la venganza saudita contra Washington, y este dará la estocada final.
¡Qué distinta visión del socialismo bolivariano respecto del francés! En tierra venezolana el petróleo ha sido utilizado por primera vez en la historia humanamente y ha servido para levantar pueblos y naciones olvidadas. Única vez que el oro negro es usado para unificar y articular esfuerzos colectivos que restituyen a los olvidados de siempre un digno puesto en la historia protagonizándola en un estado de permanente revolución social. El sueño chavista de unidad se ha expandido al continente y ha logrado la firmeza d un conglomerado de países dispuestos a soñar juntos el sueño de Bolívar y lograr la soberanía, la independencia y la justicia social pero nunca apoyando la guerra, la destrucción y el genocidio que ocurren actualmente. Jamás podríamos nosotros asumir un juego político que se dice estar ganado por principios de dignidad y derechos humanos y en la práctica volverse asesinos y criminales de guerra. No. Nuestro socialismo bolivariano apuesta por la vida, la paz la tolerancia, la sana convivencia, el buen vivir viviendo, la suprema felicidad humana que es la felicidad de un colectivo construyendo justicia social, haciendo Patria como la quería Chávez. Porque sólo en socialismo se vive en democracia, la falsa democracia gringa y europea son evidencia clara del sometimiento al que mantienen a sus pueblos, del automatismo con que lo controlan, todo cambia para que todo siga igual en esas tierras donde familias enteras se lanzan al abismo (se suicidan) por no poder pagar las deudas y son echados a patadas por el Estado de sus viviendas.
Nosotros en Venezuela socialista tenemos también un yihaidismo saudita que es el de la rancia oligarquía apátrida y sionista, que odia visceralmente todo lo que huela a pueblo pero se arremanga la camisa y sube cerros para unificar el hampa y criminalizar un Estado negándose a aceptar la Constitución Nacional y pretendiendo como lo venimos diciendo en cada espacio para el debate y la crítica que nuestro yihaidismo prepara sus torres gemelas para destruir a Maduro y al proyecto bolivariano y todo gira con esa obsesión proscribir al chavismo y eliminar el presupuesto social porque el modelo saudita no reparará en el pueblo sino en su elite. Nuestro yihaidismo también tiene su AlQaeda local que junta con mercenarios de Colombia, Centro América y de la misma Cuba, pero mercenaria. Todo con un mismo y sólo fin: entregarle Venezuela a los gringos a precio de gallina flaca. Y distribuir, al igual que el modelo saudita en dos bandos, la hegemonía plutócrata que rendirá tributos al imperio yanqui ostentando el poder político y económico en el país. Ellos regresan al pasado fascista en su sueño imperialista lacayo pero en el medio de semejante pesadilla el estruendo del tambor popular despierta a los más dormidos de su locura.
A cuatro semanas del 8D sabemos que van a querer de todo para sabotear las elecciones intentando eliminarlas si es posible con dramáticas ilusiones nazianarquistas, sin embargo no podrán, ya que la fuerza del tiempo y el territorio bolivariano ha alcanzado la suficiente madurez como para defender un legado de dignidad y coraje patrios. El socialismo francés no tiene nada que ver con el venezolano. Mientras tanto Siria expulsa de su territorio a los mercenarios.
