I.

La revolución venezolana se enfiló a construir el Socialismo del Siglo XXI.

Son suficientes para hacer esta afirmación: (i) la declaración del carácter socialista asentada en el Plan Nacional Simón Bolívar- Primer Plan Socialista 2007-2013, propuesta electoral del Camarada Chávez (2006) que hoy es Ley de la República; (ii) la promoción del Plan Guayana Socialista 2009-2019, política publica que Chávez encomendó a los trabajadores y trabajadoras de las empresas básicas; (iii) los injertos socialistas (misiones sociales) con los que se confrontan a los sistemas capitalistas de alimentación, salud, educación y vivienda, entre muchos y (iv) los principios y valores socialistas que día a día son explicados y aplicados, fundamentalmente por el camarada Chávez, para fortalecer la arquitectura espiritual humanista del hombre nuevo.

II.

Tenemos suficientes categorías, definiciones y elementos socialistas, tanto teóricos como prácticos, aplicables a todas las dimensiones de la vida, lo cual facilita la búsqueda, reconocimiento y siembra del socialismo en cada plan, proyecto, programa y acción emprendida por los actores que representan instancias bolivarianas y revolucionarias.

Para el triunfo revolucionario, siempre habrá que preguntar en cada caso y detalle: ¿Dónde está el socialismo?.

Hay que evitar que el viejo afán de cumplir solo números en las metas, nos anule la visión de ir sembrando el socialismo con las acciones.

Claro está, buscando al socialismo también nos toparemos con el gen del capitalismo, al cual tenemos la obligación revolucionaria de destruir.

Vale la pena dar el debate descarnado, buscando el socialismo en algunas situaciones:

¿Dónde está el socialismo al cobrar peaje en los estacionamientos de edificaciones públicas?

¿Dónde está el socialismo cuando gobernaciones y alcaldías adquieren equipos del deporte profesional rentado?

¿Dónde está el socialismo al poner a las policías estatales a cuidar escuelas y universidades privadas?

¿Dónde está el socialismo en “la catajarra” de requisitos para los créditos que ofrece la banca publica?

¿Dónde está el socialismo al darles grandes contratos a los mismos contratistas de la “Cuarta”?.

¿Dónde está el socialismo para aquellos empleados públicos revolucionarios que tienen siete y mas años tercerizados?

¿Dónde está el socialismo cuando obligamos al gobierno a pagar grandes sumas de dinero en escuelas, liceos y universidades privadas?

Bienvenida la crítica y la autocrítica.

III.

El Camarada Chávez, claro del horizonte estratégico de nuestra revolución, cada vez que le presentan una propuesta, pregunta ¿Y aquí, dónde está el socialismo?.

Ahora bien, el resto de revolucionarios y revolucionarias también somos responsables que el socialismo esté presente en toda la gestión publica.

Entonces, es necesario organizarse, formarse y movilizarse para buscar y sembrar socialismo a toda hora.

Sin duda, que esa interpelación, como es lógico, nos llevará a confrontaciones con grupos y tendencias, que desde posiciones de gobierno, por ser esclavos del Gen Capitalista y derechistas al fin, vienen sacrificando al Socialismo. Verbigracia: La mafia de la Cabilla.

Para meternos en esta compleja pero interesante dimensión del proceso revolucionario, proponemos la Artillería del Pensamiento: Ciclo de Foros, Conversatorios, Lecturas y Asambleas de Corte Comunitaria y permanente cuyo titulo sea ¿Dónde está el socialismo?.


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