“Los hombres son como los vinos, la edad agria a los malos, y mejora a los buenos”
Marco Tulio Cicerón…
Recordar al Fouché criollo, durante la ausencia del enfermo presidente Hugo Chávez en Cuba, es de antología. Fue varias veces candidato antes que Chávez. El nuevo pretendido heredero del comandante se presentó en la AN como un izquierdista renovado, con tintes liberales. Para atraer el apoyo opositor. Eran los días de la ausencia del presidente en Cuba, en su época bajar impuestos en Venezuela era política de izquierdas, en estos días de ausencia presidencial prometía ampliar la libertad económica en Venezuela, para colarse en la conciencia opositora. Luego, de haber logrado el poder, se dedicaría a centrar el debate político venezolano en cuestiones polémicas que dividieran más el país, pero que le permitieran a este Fouché tropical mantener una tensión entre la izquierda revolucionaria, y la derecha opositora, que le garantizarían dos cosas. Por un lado, el dominio del debate público, y por otro, una presunta ventaja electoral, en la confianza de que en Venezuela hay una mayoría opositora, según se le lee entre líneas por los resultados del 26S de 2010.
Las facturas de su discurso camaleónico las paga el capital criollo, del que ahora pretende abominar. Los revolucionarios en Venezuela siempre han caído en la cima de la idiotez, y de los cantos de sirena, dejando de ser relevantes. Ahora lo importante para el militante del proceso de cambios es salir adelante, sin los fouches criollos que se presentan como Salvador con el Arpa. Recurriendo a la demagogia barata, y pragmática para luchar contra el desempleo y la crisis. El precipicio al que nos encaminaríamos seria de órdago, y hacia el que, él presidente Chávez con su regreso daría presuntamente los primeros pasos para renovar el gabinete ministerial, que no esta a la altura del compromiso revolucionario y bolivariano. Estos pasos le obligan a rectificar a toda prisa. Sino que se disfrace, y salga a la calle y escuche lo que dice el pueblo. El Fouché criollo se ha escudado en lo que no es él, porque conoce hoy la opinión actualizada del pueblo venezolano, que son los que cambian gobiernos, que son "nuestros compromisos socialistas", y que para Chávez, a pesar de su enfermedad sigue siendo social. Con eso deja en bandeja el argumento de la oposición; Post 26S: los mercados dictan la política, y luego de que el sistema actual bolivariano no es democrático.
Presidente Chávez sin pretender ser un exégeta adulador, Venezuela debe seguir adelante sin errores, la izquierda revolucionaria siempre ha seguido el mismo camino del fracaso. Como lo mostraron las elecciones del 2D del 2007, y el 26S del 2010. Reconocido por el propio Hugo Chávez.
Hoy en día por culpa de una perversa burocracia roja rojita, hay un trasvase del voto de la izquierda bolivariana, hacia la derecha opositora. Y parte de ese movimiento electoral será de un largo recorrido, de aquí al 2012. El Fouché del caviar, no el de la caraota con carne mechada, arroz y tajada, quería lograr el milagro de sucesor Presidencial, desde la vicepresidencia (punto), pero el repentino regreso de Chávez le tumbo la jugada a él, y a su camarilla de escuálidos. Ya que no es el hombre que pueda dar un revuelco ideológico a la izquierda bolivariana.
En este caldo es donde se cocina las presidenciales del 2012, y donde entra, el nuevo partido de la izquierda revolucionaria y bolivariana. Siendo la puerta de salida que se les ha abierto a esos militantes e intelectuales, que no se actualizan, que no leen, y que se han retratado junto a bacalaos, y bates quebrados todos estos años. Ahora con el regreso del presidente, muchos camaleones que se enriquecieron en estos 12 años, harán como las ratas cuando un barco esta a la deriva (pienso yo). Pero de ahora en adelante desde este 4 de julio (regreso de Chávez), crear la nueva izquierda bolivariana y democratica, esa que de refundarse, sea para no llenarse de más fracaso, y más vacío.
Es lamentable que muchos quieran desertar, no quieren seguir al lado del presidente, al que “tanto han defendido” mientras se llenaban, y que tanto les dio a cambio, a una cuerda de mediocres, e ilustres desconocidos. Es deleznable que lo estén haciendo por la puerta de atrás, sin hacer autocrítica ni dar una explicación de sus cambios y tramoyas, de sus errores. Son unos cobardes que desconocen la ética, y tenían las santas bolas de presentarse como los depositarios de toda moral revolucionaria. “Toda esta crónica parecerá increíble pero a lo mejor existan quien les siga haciendo caso; que quizás haya llegado el momento en que esto, ya no le importe a nadie en Venezuela Hugo Chávez”.
Percasita11@yahoo.es
