Autogestión obrera

Aceleremos la autogestión obrera y gestión económica en todas las empresas de propiedad social. Las empresas y latifundios expropiadas(os) y las que estén sujetas a expropiación por el Gobierno Revolucionario, deben ser traspasadas(os) a la autogestión y administración de los trabajadores.

En principio el Gobierno Bolivariano ya empezó a pasar a los nuevos métodos de autogestión de dirección obrera y autogestión económica de las empresas de propiedad social. El nuevo modelo son las empresas básicas de Guayana que, a partir de este año, comenzaron a funcionar en autogestión económica completa y autofinanciación. Seis u ocho meses son un plazo muy corto, claro está, para que en plena medida se revelen los puntos fuertes y los defectos del nuevo mecanismo económico, máxime que esta transición se efectúa en condiciones especificas. En la actividad de estas empresas, mucho influyen factores externos y, ante todo, diríamos. Esto se refiere a los nexos de las empresas con proveedores y consumidores que trabajan sobre los viejos principios, A la dirección que sobre las mismas ejercen órganos económicos que, por el momento, también funcionan a base de viejas instrucciones. El paso de las empresas a los principios de la autogestión y gestión económica completa y la autofinanciación ha comenzado y a este hay que adaptar muchas normativas.

Esperamos que el paso al régimen de autogestión de los trabajadores y de autonomía contable, a los nuevos métodos de gestión económica, a la vasta aplicación del régimen de contrata colectiva y a otras avanzadas formas de organización e incentivación del trabajo contribuyan a incrementar la actividad laboral de los trabajadores a potenciar los recursos aún sin aprovechar, a elevar la eficacia y a lograr, mediante todo ello, más rápidos ritmos de crecimiento real y mejorar la calidad del producto. Tales cambios son lógicos y naturales y, más aún, absolutamente indispensables para garantizar una nueva calidad del crecimiento económico. Aun cuando este proceso golpee a las empresas ineficientes, desempeñará, sin duda alguna, un papel positivo para la economía nacional en su conjunto, para sus perspectivas de desarrollo, perspectivas que se aprecian según los resultados finales y por la medida en que se satisfagan las necesidades del pueblo consumidor.

Como especial parte integrante de la reestructuración económica se presenta la reforma radical del sistema de fijación de precios que, funciona aún con las viejas mañas de explotación capitalista. Sin esta reforma es imposible pasar al nuevo mecanismo. El precio debe desempeñar un papel estimulador en cuanto a mejorar el aprovechamiento de los recursos, a reducir los gastos, a mejorar la calidad del producto, a impulsar el progreso tecnocientífico y a racionalizar todo el sistema de distribución y consumo. En este sentido, deben aplicarse nuevos enfoques político-económicos, adecuados a la actual etapa de desarrollo. Por eso, lo que necesitamos no es adoptar medidas parciales para mejorar el sistema de precios, sino realizar una radical reforma de la reformación de éstos y una ajustada transformación de su sistema: mayoristas, de compra, minorista y tarifas.

Nos referimos no sólo al nivel de los precios, sino también a la manera de establecerlos. Está claro que los precios de los productos básicos para el consumo deben establecerse centralizadamente, y es necesario considerarlo como parte integrante del plan del Gobierno. Pero teniendo en cuenta el nuevo mecanismo de gestión económica, sería conveniente utilizar más los precios contractuales. Así se ampliarán los derechos y la autonomía económica de las empresas. La reforma de los precios mayoristas saneará la situación económica y creará mejores condiciones para aumentar la eficiencia de la producción, ahorrar más recursos y mejorar la calidad de los productos. En cuanto a los precios minoristas, el cambiarlos, lejos de empeorar el nivel de vida de los trabajadores, deberá mejorarlos para y propiciar una justicia social más completa. En vista de que la reforma en la política de precios es importante y compleja, se debe prepararla con mucha responsabilidad. Será preciso efectuar, en plazos breves, un inmenso volumen de trabajos e incorporar a este proceso las fuerzas necesarias. Debemos comprender que, sin resolver este problema, será imposible elaborar un sistema integral de gestión económica. Puesto que reviste inmensa significación política y social la reforma de los precios, ha de debatirla todo el pueblo.

A muchas razones de peso obedece la necesidad de introducir la venta mayorista y controlar aguas abajo los costos de intermediación de medios de producción y, en primer lugar, realizar el paso de las empresas y agrupaciones a la autogestión económica. Existe un motivo más: la necesidad de ordenar bien las reservas de bienes materiales. En estos sectores económicos capitalistas que encabezan la producción se halla inmovilizada una considerable cantidad de riqueza nacional. En muchos aspectos tal situación la explica el hecho de que el sistema de suministro técnico-material, multiescalonado, inoperativo y poco seguro, a las empresas las impulsa a acaparar reservas de recursos en perjuicio del consumidor.

Opinamos que el paso de las empresas y agrupaciones a la completa autogestión económica y a la autofinanciación debe compaginarse con la concesión, a las mismas, de derechos para crear empresas y agrupaciones mixtas en comandita hasta la completa fusión, si eso obedece a la conveniencia económica. Estamos seguros de que en el nuevo contexto las empresas estarán interesadas en formar todo tipo de nuevos equipos, de centros de cómputo para uso colectivo, de obras sociales y de conservación de la Naturaleza, de nudos de comunicaciones, incluso de escuelas para la formación de cuadros y de dirección. Pero la postura de los órganos de dirección aquí no puede ser pasiva, ni más aún conservadora. Es indispensable abrir las puertas de par en par a diversos procesos integracionalistas.

Esta reforma debe estar encauzada, en primer lugar, a determinar bien a las claras aquello cuya responsabilidad la asume el Gobierno Bolivariano y aquello de lo que corresponden el grupo de empresas, la empresa y los trabajadores. El Gobierno ha de ser, de hecho, centro coordinador de la labor científico-técnica y de la planificación económica de las ramas. Ante el país los trabajadores deben ser responsables de satisfacer las necesidades económicas con el producto correspondiente a una u otra rama; de alcanzar el más alto nivel —tecnológico, cualitativo y técnico— de la producción; de fomentar y perfeccionar activamente la estructura de la rama; de desarrollar la especialización y la cooperación; de elaborar normas y estímulos económicos para las empresas subordinadas. El Gobierno tendrá a su disposición las principales instituciones científico-técnicas y los fondos centralizados de recursos, a costa de los cuales será posible crear, en caso de necesidad, para remodelar o ampliar las empresas y apoyar los esfuerzos de las colectividades laborales en una reconstrucción o ampliación de la producción.

En general, necesitamos en todas las empresas de producción social un sistema de dirección y autogestión obrera que responda a los nuevos principios de gestión económica, a la esencia de los métodos económicos. Este sistema debe delimitar nítidamente las obligaciones y la responsabilidad de los órganos de dirección a todos los niveles y en todas las esferas, crear las condiciones más propicias al buen funcionamiento del eslabón principal: las empresas y las agrupaciones industriales. Debemos estar conscientes de que se debe relegar al pasado el tiempo en que la dirección de Empresa se reducía a mandar, a prohibir y a exhortar. Hoy, todos los trabajadores y el pueblo en general comprendemos que esos viejos métodos ya no valen, pues son ineficaces. El imperativo de la época consiste en crear un buen sistema de estímulos que incite a los trabajadores a desplegar más plenamente sus dotes, a trabajar fructíferamente, a utilizar con eficacia los recursos de la producción.

¡Gringos Ho Home!

¡Libertad para Gerardo!

¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!

Hasta la Victoria Siempre.

Patria Socialista o Muerte. ¡Venceremos!


manueltaibo@cantv.net


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Manuel Taibo


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