Diario bolivariano de la economía

Insistimos una vez más, con marcada reiteración, en la necesidad de un medio impreso que informe a la colectividad nacional sobre el desenvolvimiento de la economía venezolana, además del comportamiento de los indicadores sociales. En estas fechas, cuando arrecia la campaña mediática de la canalla tergiversando, sobredimensionando los problemas, confundiendo a los lectores. Hay que salirles al frente con información veraz, abundancia de datos, de logros, de resultados concretos, del avance de los proyectos, de cifras contundentes con revelaciones sobre el saldo de la deuda social, de la incorporación de centenares de miles de pensionados, del pago de pasivos laborales, de las decenas de miles de incentivos a los menesterosos, a las madres del barrio, a los misioneros, a los discapacitados, a los indigentes.

Un medio que informe del por qué de las expropiaciones, que denuncie con profusión de datos los pormenores ocultos de cada situación…. Del apoyo a los pequeños y medianos empresarios del campo y de la ciudad con créditos a interese por debajo de la banca privada que no cumple con la cartera de créditos.

De la producción en el campo, del avance del sistema ferrocarrilero nacional, de las inversiones de FONDEN, de las alianzas estratégicas con China, Rusia, Brasil, Argentina, Cuba, Bielorusia. De la ampliación del abanico de relaciones comerciales internacionales.

Y por supuesto que las cuentas claras de PDVSA, nuestra mayor fortaleza y a la vez nuestro tendón de Aquiles; la certificación de las reservas petroleras que permiten el fortalecimiento del riesgo país y las expectativas del incremento de la producción de hidrocarburos una vez que pase este terremoto económico y social que estremece a Europa; de los planes de desarrollo aguas debajo de la industria petrolera, de las nuevas refinerías…

Que informe al país y allende nuestras fronteras, sobre la realidad financiera del país, de la saga del control de cambios, de la desenfrenada especulación y robo descarado a los venezolanos incautos que, en su desespero por hacerse de unas divisas, son timados por delincuentes de cuello blanco bajo el amparo de permisos concedidos por “bolivarianos” que juegan a “boliburgueses”.

Que se informe toda la verdad sobre lo que sucede en Pequiven y sobre su presidente destituido en buena hora, ese camuflado de revolucionario que se llama Clark Inciarte. Por cierto que a Pequiven hay que meterle la lupa a fondo; en esa empresa están sucediendo cosas “non sanctas” desde hace más de diez años ininterrumpidos, agravadas, primero con Saúl Ameliach, y recientemente con la llegada de Inciarte Adarme en agosto de 2009.

Ese medio impreso, daría oportunidad a las decenas de economistas, sociólogos, académicos, investigadores, políticos, venezolanos y extranjeros progresistas amigos que no tienen acceso en los medios de la canalla mediática, a publicar sus opiniones, sus análisis, sus pareceres. Allí tendrán cabida las plumas de Judith Valencia, Jesús Faría, Luis Alberto Matos, Andrés de Chene, Marianela Acuña, Carlos Mendoza Potellá, Armando León Rojas, Elio Ochoa, Rafael Godoy, Jorge Giordani, Frei Betto, Juan Francisco Rojas Penso, Luis Britto García, los Robertos, Aram Aharoniam, Mario Sanoja Obediente, Eva Golinger,….

Y plumas internacionales como las de Teothonio Dos Santos, Atilio Borón, Amín Samir, Michell Colon, Emir Sader, Juan Gelman, Leonardo Boff, Raúl Zibechi, Pascual Serrano, Ignacio Ramonet, Franz J. Hinkelammert, Ernesto Molina Molina.

Debe ser un periódico ágil, de alcance nacional, a precio accesible para todos, de ligera manufactura, pedagógico, con secciones donde se divulguen los planes, programas y, esencialmente, los logros de los ministerios y demás dependencias públicas de la economía, de los Ministerios de Planificación y Finanzas, Agricultura y Tierras, Educación y Educación Superior, de Salud, de PDVSA, de la CVG, del BCV, del INE, de Ciencia y Tecnología. Que informe veraz, oportuna, adecuada, didáctica y pedagógicamente. Que abra espacios para la opinión y reflexión de economistas, sociólogos, politólogos, políticos, en fin, especialistas y articulistas de todas las tendencias que tengan algo que decir con lenguaje de altura,.

Repetimos lo expresado en entrega anterior: El financiamiento de este órgano estaría garantizado con parte de las pautas que dependencias oficiales tienen contratadas con medios de la oposición; así vemos como en El Nazional, El Universal, El Mundo de la Economía y los Negocios, en revistas diversas y en diarios del interior del país, al igual que en canales de la TV privada, un verdadero derroche publicitario sangra las arcas de ministerios, gobernaciones, alcaldías, empresas del Estado. Parte de esas erogaciones pueden y deben ser desviadas hacia el impreso que aspiramos a leer en un futuro cercano.

¿Periodistas, reporteros? El gobierno tiene un ejército de ellos y los colaboradores sobran con exquisitas credenciales. Y además la oportunidad para que hagan sus pasantías los futuros comunicadores sociales de la Universidad Bolivariana y de todas las que tienen esa carrera en el país.

cepo39@gmail.com


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César Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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