La Triada del movimiento Topark/gob, para la construcción de un nuevo paradigma comunal, activo, afectivo, efectivo y festivo.

La construcción de una Entidad Local/comunal resiliente y próspera, bien sea esta un Consejo comunal, una Comuna o una Ciudad comunal, no es un proceso fortuito. Es el resultado de una interacción deliberada y estratégica entre sus capacidades humanas, sociales y materiales. A través de tres principios fundamentales, que se entrelazan de forma sinérgica, podemos desentrañar la fórmula para la edificación de una Democracia comunal activa,afectiva, efectiva, festiva y autogestionada. Los mismos constituyen una "tríada" que como concepto central nos orienta. Esta triada divide un planteamiento que pudiera considerarse complejo, en tres partes manejables y lógicas: el fundamento (el "porqué"), el motor (el "cómo") y la gestión (el "para qué"). Es decir, desde esta perspectiva se aborda la génesis, el desarrollo y la sostenibilidad de un proyecto de liberación comunal, desde la cohesión y armonizacion de los sujetos comunales que participan hasta la implementación exitosa de sus planes.

1. El Fundamento de la Entidad Local/comunal: Origen y cohesión

El punto de partida de cualquier iniciativa comunal liberadora, es la Entidad Local/comunal en sí misma. Esta no solo debe ser una agrupación de personas en un territorio, sino un organismo vivo que se constituye a partir de la asociación de las comunidades familiares y, de la suma de propósitos compartidos y recursos comunes. La fórmula que lo representa es:

Entidad Local/comunal = Intereses Comunes + Objetivos Comunes

Bienes Comunes

En el numerador, encontramos la fuerza de la voluntad y la dirección compartida: En lo que respecta a los Intereses comunes, esta referido a las emergencias, necesidades y aspiraciones de la Entidad Local/ comunal y, lo atinente a los Objetivos comunes, esta proyectado a las metas concretas de prosperidad común que se plantea la Entidad Local/comunal. En nuestro planteamiento, estos son los motores que impulsan a las Comunidades familiares constitutivas de las Entidades Locales/comunales, a una asociación multiescalar, multidimensional, multimodal para trabajar por un fin mayor, como lo es el bien común. Es decir, que sin una visión compartida, no hay un porqué para la acción activa, afectiva efectiva y festiva de sus miembros.

En el denominador, se encuentran los Bienes Comunes, que son la base material y simbólica sobre la cual se asienta la Entidad Local/comunal. Es aquí donde se encuentra la distinción clave entre lo que es simplemente un numero de personas viviendo en un territorio y lo que es una verdadera Entidad Local /comunal. En ese sentido los bienes comunes pueden ser:

Tangibles o materiales: Recursos físicos por ejemplo: una infraestructura, tierras productivas entre otros…

Intangibles o Inmateriales: Activos tan valiosos como la confianza mutua, el conocimiento colectivo, la historia compartida, las identidades culturales reconocidas y asumidas colectivamente o la reputación de la Entidad Local/comunal.

Para ilustrar. Por ejemplo: La Cooperativa de ahorro y préstamo comunal, utiliza el capital de los aportes consuetudinarios de las Comunidades familiares asociadas, como un bien común material. Pero su verdadero poder radica en los bienes comunes inmateriales que genera: la confianza y el conocimiento financiero compartido, que se convierten en el verdadero motor de la autogestión.

2.- El Motor de la iniciativa económica: Acción y productividad

Una vez que la comunidad está cohesionada por la armonizacion de sus intereses, objetivos y bienes comunes, la siguiente etapa es la de la acción económica. Una Entidad Local/comunal que pretenda ser autogestionada, debe ser económicamente viable para ser sostenible. Es aquí donde la asociación y la cooperación entran en juego, potenciadas por un elemento crucial: la innovación colectiva. Esta fase puede ser representada de la siguiente manera:

Emprendimiento comunal = Asociación + Cooperación

Innovación Colectiva

La Asociación + Cooperación, representa la sinergia de la acción. La asociación es la unión formal, la estructura legal de la cooperativa comunal. La cooperación es la acción diaria, el trabajo conjunto para alcanzar las metas trazadas. La combinación de ambos crea un motor de trabajo colectivo.

Pero lo que hace que este motor sea realmente potente es la Innovación colectiva. Este no es un simple factor de suma, sino un factor multiplicador. La innovación surge del intercambio constante de ideas, de la adaptación creativa a los desafíos y de la búsqueda de soluciones a través de la inteligencia colectiva.

En el contexto de la Cooperativa de ahorro y préstamo comunal, la innovación colectiva se manifiesta en: El diseño de productos financieros solidarios que se adaptan a las necesidades de la Entidad Local/comunal. El desarrollo de la plataforma tecnológica para garantizar la transparencia. La identificación de proyectos productivos que fortalezcan los encadenamientos comunales. Sin la innovación colectiva, la iniciativa económica sería estática y poco adaptable. Con ella, se convierte en un sistema dinámico y en constante evolución, capaz de generar un valor exponencial.

3. La Clave de una gestión exitosa: Dirección y liderazgo

El último pilar es el que asegura que las ideas y las iniciativas se traduzcan en resultados tangibles y sostenibles. El éxito no depende solo del capital o del trabajo, sino de la forma en que se dirige y se gestiona el proyecto. La fórmula que lo describe es:

Gestión Comunal= Pensamiento Critico + Pensamiento Futuro

Construcción Colectiva

En el numerador, se encuentra la inteligencia de la gestión:

El Pensamiento Crítico representa la capacidad de evaluar de forma objetiva la realidad, de analizar los desafíos y de aprender de los errores. Es la herramienta para la toma de decisiones informadas. El Pensamiento Futuro es la visión estratégica, la habilidad de anticipar escenarios y de planificar a largo plazo. La suma de ambos da como resultado una dirección clara y una gestión inteligente.

En el denominador, volvemos a encontrar la Construcción colectiva, pero en este contexto, su papel es diferente. Aquí actúa como el pilar de la ejecución. El Pensamiento Crítico y el Pensamiento Futuro, por sí solos, son ideas. Se convierten en éxito solo cuando son aplicados y ejecutados a través del esfuerzo sostenido de toda la institucionalidad de la Entidad Local/comunal. La construcción colectiva es el vehículo que transforma la visión en realidad.

La Construcción estratégica de esta triada interdependiente como una Constante Comunal

Estas tres representaciones no son aisladas; forman una triada interdependiente que explica la totalidad de la experiencia comunal. El Fundamento de la Entidad Local/comunal establece el porqué y el para qué de la acción. El Motor de la iniciativa económica transforma ese propósito en actividad productiva. La Gestión comunal asegura que esa actividad sea dirigida de manera inteligente y sostenible. Un proyecto comunal que carece de un sólido fundamento, es decir, sin intereses, objetivos y bienes comunes, es una iniciativa económica sin arraigo. Una Entidad Local/comunal con un propósito claro, pero sin el motor de la iniciativa, como: la asociación, la cooperación y la innovación, se quedará en el nivel del discurso. Y una iniciativa económica, por muy bien intencionada que sea, fracasará sin una gestión basada en el pensamiento crítico, la visión de futuro y la construcción colectiva.

Para que esta trilogía funcione, necesita de una constante que impregne cada uno de sus elementos: la Entidad Local/comunal debe ser Activa, Afectiva, Efectiva y Festiva.

Activa: La participación no es opcional. Se requiere un compromiso constante con la Construcción colectiva, donde los miembros de cada una de las Comunidades familiares asociadas a la Entidad Local/comunal , es un protagonista en la toma de decisiones y en la ejecución de los proyectos, superando la quietud parasitaria o la simple observación.

Afectiva: La confianza mutua y la solidaridad son el lubricante del sistema. Una comunidad afectiva es aquella donde las relaciones se basan en el, reconocimiento mutuo, el respeto, la empatía y un sentido de pertenencia que reivindica y fortalecen en la cotidianidad a los Bienes comunes intangibles y garantiza que los lazos de la comunalidad sean tan fuertes como los financieros, referenciando de nuevo, el caso de la Cooperativa de ahorro y préstamo,

Efectiva: Las buenas intenciones no son suficientes. La gestión comunal debe estar orientada a resultados concretos y medibles. La institucionalidad comunal efectiva es la que transforma las ideas colectivas en realidades tangibles y resuelve problemas de manera contundente, creando un impacto real en el bienestar y prosperidad común.

Festiva: El proceso de construcción comunal no debe ser una carga, sino una celebración. Reconocer y festejar los logros, por pequeños que sean, mantiene la moral, fomenta el entusiasmo y fortalece el espíritu colectivo. La alegría es una fuerza de cohesión y un recordatorio de que "Juntos todo es Posible".

En el movimiento comunal Topark/gob estamos radicalmente convencidos que es posible la construcción de un nuevo paradigma que tenga como esencia una Ciudadanía colectiva, con la disposición y la capacidad de reconocerse a si misma, en cada uno de los miembros de la Comunidades familiares asociadas en las Entidades Locales/comunales, para participar en los procesos que les convierten en co-creadores de un destino común.