Discutí brevemente vía WhatsApp con una joven e inteligente colega, ya en la categoría de Agregada en el escalafón universitario (y dedicación exclusiva creemos) días atrás sobre candidatos al cogobierno de la UPEl IPB. Aunque comprende a toda la UPEl en su "estructura matricial": Sede Rectoral (?) y sus ocho institutos esparcidos en la amplia geografía nacional venezolana, todo porque no compartimos las visiones que, en general, sostienen tales candidatos sobre la realidad del país. A saber, el intento de restauración imposible del pasado, respaldo de anodinas propuestas sociopolíticas de la democracia liberal, la llamada "república civil" (Germán Carrera Damas, dixi); y otras zarandajas, donde la universidad tradicional es punta de lanza. Ciencia "normal" y claustro.
En otras palabras, "filo-opositores" y uno se pregunta: representan una nueva opción o tienen posibilidad de transformar en cuanto a "refrescamiento" de la gestión universitaria, o su democratización efectiva? Voto sólo del claustro? Por lo que se puede volver a preguntar si los eventuales ganadores del cogobierno en la UPEl y particularmente en la UPEl IPB, reforzarán o renovarán la filosofía institucional de esta corporación educativa y cultural dedicada a la formación docente?
Ahora la gran novedad lo representa la tecnología representada por diversas versiones de la Inteligencia Artificial (IA), que se podrá sacar en claro de ello para potenciar la formación ciudadana y profesional en las disciplinas de la carrera docente? Se continuará con el activismo o con una acción que responda solo a las demandas del mercado laboral, con técnicas y conocimientos desechables o perecederos, por eso se reduce los contenidos a enseñar y para regresar en cuatro años se debe ver clases cada quince días por asignatura? Ello con el fin, como sostiene Buyng Chul Han de generar nuevos comienzos?
En realidad, como diría José Ignacio Cabrujas, conversar sobre cogobierno universitario por estos días es sentirse "histórico", en el caso particular: retrotraer o evocar, sería la palabra más adecuada, de cuando uno hizo unas lecturas apresuradas sobre la Renovación Universitaria de Córdoba, Argentina en 1918 o 19 (?) en un libro de la Biblioteca Ayacucho y la Renovación Universitaria de la UCV hacia 1968-70, en la materia Historia de América II, Departamento de Ciencias Sociales, Mención Historia de la UPEl IPB, con el Profesor Reinaldo Rojas. Aquello fue una revelación, tratar de entender que la universidad llega a ser una fibra sensible de la sociedad latinoamericana, que ella misma era el país, que las luces iluminaron los intersticios más oscuros. Aunque también, como nos dijera al propio tiempo un teólogo (es decir, un estudiante de teología en un Seminario católico romano) con ingentes limitaciones.
Además, agregamos por cuenta y riesgo, siguiendo a Llanos de la Hoz (2001) en una obra sobre docencia, entender en la práctica que la universidad constituye un campo real y virtual entrecruzado de grandes intereses, no sólo con sus funciones clásicas de docencia, investigación y extensión o vinculación comunitaria, sino de bastardos intereses personales y de grupos económicos, políticos, dónde campea el popular compadrazgo y la monogamia académica, por lo que hay familias enteras que pululan en el campus y el claustro con sus cargos de empleados grandes o pequeños. Así, recordamos una escena por tv donde un gran historiador de historia viva con grandes entrevistas, cuyo nombre reservamos, que ahora dice que existe un ex país; pretendió tomar el rectorado de la UCV, por ahí en 2001 o 2002; aquello fue un fracaso, dado que el grupo de poder dominante era más poderoso que el emergente.
Chávez ciertamente accedió al Gobierno, pero no controlaba ese poder universitario , que hasta ahora parece incolune, sin elecciones rectorales desde al menos 2008 o por ahí, en la UPEl ni tampoco ha logrado controlar los factores reales de poder en Venezuela y de hecho en abril de 2002 lo tumbaron por unas horas, luego fue repuesto en la Silla de Miraflores por militares leales y el pueblo llano, como se dice.
Tampoco el gobierno bolivariano o la revolución, también llamado así, ha querido intervenir las casas de estudios superiores, éstas siguen su andar autónomo y libre, con precario presupuesto, Pero abiertas, nunca esos claustros han dicho algo sobre las sanciones USA y la CEE, sino que muchos andaban con unas risas con aquel Interino y que se recuerde al menos desde que lo hiciera con la unellez, Francisco de Miranda o la Uney., según y que porque no cuenta con la gente necesaria para ello, sino que los de los viejos frentes bolivarianos, como uno que hubo en la UPEl IPB, se jubilaron ideológicamente. Ahora son de AD, se dice. Por lo que la renovación de autoridades de cogobierno ha hecho el milagro de resucitar viejos debates. Por ejemplo, el voto de empleados, obreros, egresado.